Deportes

Academia de Charros de Jalisco detecta talentos

La novena jalisciense tiene tres escuelas en el estado, donde los niños practican con la idea de ser profesionales

GUADALAJARA, JALISCO (20/AGO/2015).- La fiebre por el beisbol creció a raíz del regreso de los Charros de Jalisco. Nació la “charromanía” y las nuevas generaciones se contagiaron de este fenómeno que se dio en el invierno pasado. Los niños fueron los más entusiasmados.

Tal fue el impacto de la novena jalisciense que la directiva creó la academia de los Charros, a la cual pertenece el pequeño Juan Pablo Zurita Tapia, quien tiene siete años, la edad idónea para emprender una travesía hacia el profesionalismo.

El gusto por los Dodgers de Los Ángeles comenzó a sus escasos tres años, cuando por primera vez vistió un uniforme de un equipo de beisbol. Ahora sus pretensiones son altas y cuando levanta sus cejas y sus ojos se imagina pertenecer a alguna organización importante.

“Desde pequeñito empecé a jugar, a los tres años, cuando vi a jugar a mi abuelito y a mi papá, les dije que me hicieran un uniforme, me lo mandaron a hacer de los Dodgers y empecé a jugar beisbol. Me gustaría ser un jugador profesional, por eso entreno mucho y en todos lados, aquí en la academia y en mi casa, y me gustaría ser como Álex Rodríguez”, comentó Juan Pablo.

Su madre fue quien le contó de la academia de los Charros de Jalisco y el pequeño no lo pensó dos veces. Su sueño es jugar a la “pelota caliente”.

“Mi mamá se dio cuenta que abrieron la academia y me preguntó que si quería venir y le dije que sí, que quería jugar y entrenar beisbol. A mí me gusta la tercera base, pero estoy jugando también como pitcher, primera base, shortstop y cátcher”.

Desde antes Juan Pablo jugaba con su padre en el llano, en el patio, donde se pudiera, pero ahora lo hace con mayor intensidad con las condiciones a favor y con un objetivo claro. Precisamente, el infante tiene la edad idónea para comenzar a forjar un camino hacia el profesionalismo.

“En el beisbol es muy importante empezar desde pequeños, como a los siete años, para que vayan rompiendo sus miedos, porque muchas veces no es lo mismo que te den un golpe a esta edad que a los 12 años, por ejemplo, porque ya más grande no quieres volver a tomar una pelota. Más pequeño ya tienes la facilidad de manejar el guante”, dijo Luis Arredondo, conocido como el “Rayo”, ex jugador profesional y quien dirige la academia de los Charros de Jalisco.

“Yo veo a varios niños que tienen la facilidad, habilidad, se mueven bastante bien, hacen todo fácil, entonces creo que son niños que ya con el tiempo, en dos o tres años, cuando tengan la madurez pueden tener la oportunidad de jugar beisbol profesional. También trabajamos para que tengan la oportunidad, si quieren continuar jugando y llegar al profesionalismo, en apoyarlos y tratar de lanzarlos al mejor lugar para que los niños pueden cumplir su sueño”, concluyó.

Pulen a “charritos” y “charritas”


En la academia de la novena jalisciense también tienen “charritas”. Camila Casillas Navarro, de nueve años, es una de ellas. Su abuelo la influenció cuando era todavía más pequeña, y aunque sólo juega por diversión, es de llamar la atención el entusiasmo y entrega que pone en cada sesión.

Es la única niña en la clase y es la que pone el ejemplo, además de empeño y dedicación. “Desde que veía a mi abuelo jugar en varios equipos, me llamó la atención por los cátchers y a mí me gusta atrapar la bola, porque cuando juego siento que la gente me está aplaudiendo por haber hecho un out”, dijo Camila, quien antes sólo veía el beisbol por televisión, pero ahora en la academia tiene la oportunidad de practicarlo.

En ese sentido, indicó Luis Arrendondo, se trabaja para que los niños pasen un rato agradable como Camila lo hace y para preparar a otros niños que tengan el sueño de alcanzar niveles más altos en el “Rey de los Deportes”.

“Todo lleva su tiempo de madurez, el trabajo tiene que ser constante día con día, que no es de un año, sino de mucho tiempo de práctica. También es importante el estudio, para poder desarrollar y entender el deporte con mayor facilidad, entonces es importante mezclar estas dos cosas. También se necesita práctica y el beisbol se juega con el corazón, y es la única forma de desarrollarlo para alcanzar los objetivos”, explicó.

El proceso de formación en la academia de los Charros de Jalisco termina a las 14 años, de ahí es cuando el salto debe darse a una organización profesional.

“Ya cuando los niños tienen entre 13 y 14 años es cuando se les ve futuro. Los ‘scouts’ se empiezan a fijar en niños de esa edad, porque ya se les ve el desarrollo que llevan. Ya en el momento en el que alguna organización se fija en ellos, ésta se encarga de mandarlos a sus escuelas de preparación, previo acuerdo con los padres del niño. Por lo regular, nosotros les estamos adelantando, muchos de nosotros no tuvimos”, finalizó.

FICHA TÉCNICA DEL DIRECTOR


Nombre: Luis Alejandro Arredondo Tiznado.
Lugar de Nacimiento: Guaymas Sonora.
Fecha de Nacimiento: 11 de Diciembre de 1971.
Posición: Jardinero.
Equipos en LMB: en 1990 debuta con Monclova, las temporadas de 1991, 92 y 93 las jugó para los desaparecidos Charros de Jalisco, en 1994 llega a los Diablos Rojos del México con quienes jugó las temporadas de 1994, 95 y 96, a partir de 1997 ha jugado para los Leones de Yucatán.

SABER MÁS

La academia


Existen tres academias en Jalisco de los Charros: Jalos tiene 50 alumnos, Lagos de Moreno tiene 170 alumnos y Zapopan tiene 250 niños.

La inscripción a la academia en Zapopan tiene un costo de 500 pesos; incluye playera de práctica y gorra.

La mensualidad es de 340 pesos e incluye seguro de gastos médicos. Categorías: 5-6 7-8 9-10 11-12 13-14 con dos sesiones a la semana por categoría: de lunes a viernes de 16:00 a 17:30 horas y de 17:30 a 19:00 horas, en el Estadio de Beisbol Charros de Jalisco (antes Estadio Panamericano de Atletismo).

Para mayores informes, en el estadio ubicado en la colonia
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