Deportes
A corazón abierto
Omar Bravo, quien recientemente llegó a 100 goles con el Guadalajara, recibió a EL INFORMADOR en su hogar
Tras conseguir el gol 100 en el máximo circuito del futbol mexicano con Chivas, Omar Bravo recibió a EL INFORMADOR en su residencia, para hablar largo y tendido.
La charla con el mochiteco, quien lucía una playera color tinto, pantalón de mezclilla y tenis, dio inicio camino a la sala de su hogar.
Con la anotación que le hizo Bravo Tordecillas al Puebla completó el centenar, lo cual aminora distancias con el mejor anotador de todos los tiempos en el Guadalajara, Salvador Reyes, quien suma 122.
Ser el segundo mejor artillero de Chivas en toda la historia es un logro para el jugador, pero dice que no es personal, lo comparte con todo el equipo porque asegura que en este deporte nada se consigue de manera individual.
“Acá se juega en equipo, hay referencias como el nueve, el central, el contención, pero es un juego de conjunto en el que los goles recaen en los delanteros y tenemos esa responsabilidad, la cual considero es muy bonita. Dedico ese gol a mi mamá, a mis compañeros, a mi directiva y a la directiva anterior, así como a toda la gente que ha estado en mi carrera”.
Lo logrado dijo, antes de que los refrescos y vasos con agua llegaran, se debe única y exclusivamente al trabajo realizado a diario en los entrenamientos.
“Es producto de la constancia, pero hay que seguir trabajando, siempre hay que pensar en la labor grupal apoyando al equipo y en Chivas nunca he sido un delantero fijo, siempre he tratado de hacer otras funciones para colaborar con el equipo y jamás he renegado por no ser centro delantero, o porque me pongan a realizar otras funciones. Al contrario, siempre tengo disposición, siempre me he manejado con total apoyo al equipo y me manejaré así”.
Nunca se desesperó
Antes de que llegara su gol 100, Bravo acumulaba cuatro encuentros en blanco (Necaxa, Atlante, América y Monterrey), situación que para nada lo presionó, pues dice que cuando comienzan las dudas sobre su capacidad o ponen en tela de juicio su concentración en los encuentros, más seguro está y lo demuestra en el rectángulo.
“Sólo pasaron algunos partidos en la Liga en los que no anoté (cuatro); es normal que se esperara el gol, pero siempre he vivido con esa presión acá, porque si no metes en un partido, comienzan las preguntas del porqué no se anota, lo cual no me desconcentró, nunca tuve dudas, todo llega al final para aquel que sabe esperar, pero no había por qué alarmarse.
“Todo está ahí ahora, en la estadística y nada más. Yo tengo que seguir trabajando normal y llegará el gol 101, el 102 y todos los que puedan llegar de aquí a junio… o hasta que me vaya.
“Lo del contrato no me ha distraído, algunos han dicho que lo estoy, pero volteas a ver la tabla y Chivas va en primer lugar, entonces no entiendo hasta qué punto estaba desconcentrado. Tengo mucha gente que me aconseja, desde el cuerpo técnico, amigos del futbol y fuera del entorno también. Me han apoyado personas de edad, algunos promotores y estoy tranquilo”.
Los refrescos y el agua llegaron. Era necesario refrescarse antes de proseguir. La sala color beige en piel, fue testigo de la sinceridad que llevaban las palabras del rojiblanco; se reanudó la entrevista tras un breve descanso.
EL INFORMADOR/ Redacción/ EMD 28/ 04/ 08
La charla con el mochiteco, quien lucía una playera color tinto, pantalón de mezclilla y tenis, dio inicio camino a la sala de su hogar.
Con la anotación que le hizo Bravo Tordecillas al Puebla completó el centenar, lo cual aminora distancias con el mejor anotador de todos los tiempos en el Guadalajara, Salvador Reyes, quien suma 122.
Ser el segundo mejor artillero de Chivas en toda la historia es un logro para el jugador, pero dice que no es personal, lo comparte con todo el equipo porque asegura que en este deporte nada se consigue de manera individual.
“Acá se juega en equipo, hay referencias como el nueve, el central, el contención, pero es un juego de conjunto en el que los goles recaen en los delanteros y tenemos esa responsabilidad, la cual considero es muy bonita. Dedico ese gol a mi mamá, a mis compañeros, a mi directiva y a la directiva anterior, así como a toda la gente que ha estado en mi carrera”.
Lo logrado dijo, antes de que los refrescos y vasos con agua llegaran, se debe única y exclusivamente al trabajo realizado a diario en los entrenamientos.
“Es producto de la constancia, pero hay que seguir trabajando, siempre hay que pensar en la labor grupal apoyando al equipo y en Chivas nunca he sido un delantero fijo, siempre he tratado de hacer otras funciones para colaborar con el equipo y jamás he renegado por no ser centro delantero, o porque me pongan a realizar otras funciones. Al contrario, siempre tengo disposición, siempre me he manejado con total apoyo al equipo y me manejaré así”.
Nunca se desesperó
Antes de que llegara su gol 100, Bravo acumulaba cuatro encuentros en blanco (Necaxa, Atlante, América y Monterrey), situación que para nada lo presionó, pues dice que cuando comienzan las dudas sobre su capacidad o ponen en tela de juicio su concentración en los encuentros, más seguro está y lo demuestra en el rectángulo.
“Sólo pasaron algunos partidos en la Liga en los que no anoté (cuatro); es normal que se esperara el gol, pero siempre he vivido con esa presión acá, porque si no metes en un partido, comienzan las preguntas del porqué no se anota, lo cual no me desconcentró, nunca tuve dudas, todo llega al final para aquel que sabe esperar, pero no había por qué alarmarse.
“Todo está ahí ahora, en la estadística y nada más. Yo tengo que seguir trabajando normal y llegará el gol 101, el 102 y todos los que puedan llegar de aquí a junio… o hasta que me vaya.
“Lo del contrato no me ha distraído, algunos han dicho que lo estoy, pero volteas a ver la tabla y Chivas va en primer lugar, entonces no entiendo hasta qué punto estaba desconcentrado. Tengo mucha gente que me aconseja, desde el cuerpo técnico, amigos del futbol y fuera del entorno también. Me han apoyado personas de edad, algunos promotores y estoy tranquilo”.
Los refrescos y el agua llegaron. Era necesario refrescarse antes de proseguir. La sala color beige en piel, fue testigo de la sinceridad que llevaban las palabras del rojiblanco; se reanudó la entrevista tras un breve descanso.
EL INFORMADOR/ Redacción/ EMD 28/ 04/ 08
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