A-Rod demanda a las Grandes Ligas y al Sindicato de Peloteros
Solicita le sea revocada la decisión del árbitro Fredric Horowitz de suspenderlo 162 partidos por presunto dopaje
Rodríguez al presentar su demanda tuvo que hacer público el escrito de 33 páginas en el que Horowitz argumentaba la decisión del castigo impuesto al toletero de los Yanquis.
Horowitz señaló en su escrito que había "evidencia clara y convincente" de que usó tres sustancias prohibidas y dos veces trató de obstruir la investigación de drogas que habían iniciado las Grandes Ligas.
Horowitz, quien técnicamente dirigió un panel de tres abogados que incluía a un representante de las Grandes Ligas y otro del Sindicato, junto al abogado de Rodríguez, acortó la pena a 211 juegos a los 162 de toda la temporada regular del 2014 y tampoco podrá jugar si los Yankees llegan a la fase final.
El mediador admite que lo largo del castigo no tenía precedente a otro profesional dentro del béisbol de las Grandes Ligas, pero también reconoce que el "tipo de conducta" de Rodríguez fue algo que nunca se había dado.
En su demanda, Rodríguez reclamó que el Sindicato de Jugadores "renunció completamente a la responsabilidad con el señor Rodríguez de proteger sus derechos" y "esta inacción creó un clima en el que las Grandes Ligas se sentía libre de pisotear" los derechos de confidencialidad de Rodríguez.
El tercera base de los Yankess pidió a la corte que encuentre que las Grandes Ligas violaron sus acuerdos con el sindicato, y que éste incumplió su función de representarlo a él, y que revoque la decisión de Horowitz.
Rodríguez, de 38 años, tres veces Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana, admitió hace cinco años que usó drogas para alterar el rendimiento cuando estaba con los Vigilantes de Texas del 2001-2003, pero ha negado utilizarlos desde entonces.
La investigación de MLB a Biogenesis of America, una clínica contra el envejecimiento de Miami, fue el centro de atención después que el "Miami New Times" publicase en enero del 2013 documentos relacionados con la asistencia que daba a peloteros.
El director de la ya desaparecida clínica, Anthony Bosch, acordó en junio cooperar con la investigación de las Grandes Ligas, y los abogados de Rodríguez atacaron su credibilidad debido a ese acuerdo, que incluía reembolso de los costos de abogados y seguridad.
"Los beneficios acordados con Bosch bajo el acuerdo no implicó incentivos que se consideren inadecuados", escribió Horowitz, que concluyó que Rodríguez usó testosterona, hormonas de crecimiento humano y otra sustancia entre 2010, 2011 y 2012 en violación al acuerdo conjunto de dopaje del béisbol.
Además, Horowitz centra su decisión final en base a la aportación del testimonio que ofreció Bosch.
"La evidencia directa de esas violaciones fue suplida por el testimonio de Anthony Bosch y corroborada con extractos de la libreta de notas del mismo, mensajes de textos intercambiados entre Bosch y Rodríguez --hasta 500--, e injerencias razonables que fueron saliendo a través de todo la exposición de los hechos", escribió Horowitz.
El mediador destacó que Rodríguez fue presentado a Bosch por el primo de A-Rod, Yuri Sucart, quien conocía a Bosch a través de Jorge 'Oggi' Velázquez.
Horowitz concluyó que las Grandes Ligas fue justificada en citar violaciones al acuerdo de negociación colectivo porque Rodríguez "jugó un rol activo en inducir a Bosch en negar los hechos el 29 de enero e "intentar que Bosch firmarse una declaración jurada el 31 de mayo" diciendo que nunca le suministró substancias prohibidas.
Rodríguez no testificó en el interrogatorio, retirándose luego que Horowitz rehusó ordenar a comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig, a que testificase.
Al determinar lo largo del castigo, Horowitz citó una decisión en una querella que involucró al dominicano Neifi Pérez en la que el árbitro Shylam Das resolvió "usos separados son motivos para penas separadas" y eso fue lo que le aplicó a Rodríguez, que podría ser penalizado por al menos 150 juegos por tres violaciones de 50 juegos cada una.
Pero pensó que la sanción inicial de Selig fue muy severa. "Una suspensión de una temporada satisfice las estructuras de causa justa y adecuada en base a la severidad de la violación", escribió el mediador arbitral.
Horowitz rechazó el argumento de Rodríguez de que la ausencia de resultados positivos era prueba de inocencia.
"Es reconocido que Rodríguez pasó 11 pruebas de drogas administradas por las Grandes Ligas del 2010 a 2012. La afirmación de que Rodríguez hubiese fracasado en esas pruebas si hubiese consumido esas sustancias no es convincente. Aun con lo avanzado que es el programa del béisbol, ningún programa de dopaje va a agarrar a cada jugador", reconoce Horowitz.
Selig, en la notificación de la suspensión que le fue enviada a Rodriguez el 5 de agosto, también le informa que las Grandes Ligas estaban investigando en profundidad las alegaciones que él recibió sustancias prohibidas en 2009 del doctor Anthony Galea, que se declaró culpable en 2011 de un cargo federal de introducir en Estados Unidos desde Canadá drogas sin aprobar.