Deportes
* 'Refuerzos'
Por Jaime García Elías
Estaba escrito...
Aunque se esgrimió el argumento de que hubo errores arbitrales que incidieron en el resultado, la derrota del Atlas ante el Cruz Azul, el sábado, era previsible; para el observador objetivo, estaba contemplada en el cálculo de probabilidades.
*
A despecho de las tres victorias consecutivas con que comenzó su participación en el actual Torneo de Clausura (en el que llegó a ser líder de la clasificación general), y que dieron pie a que muy prematuramente se lanzaran cohetes para celebrar que el fantasma del descenso, por esta vez, quedaba superado... e incluso, ya encarrerados, para echar a vuelo las campanas porque se calculaba que la clasificación a la “liguilla” era cuestión de mero trámite, en su oportunidad se hizo la advertencia: venía un ciclo de cuatro partidos --que aún no concluye, por cierto-- especialmente complicados.
En efecto: sin ánimo de hacerle al pájaro de mal agüero o al profeta de calamidades, resultaba lógico reparar en que no sería lo mismo enfrentar, sucesivamente, a los Toluca, Santos Laguna, Cruz Azul y Monterrey --el que falta--, que jugar contra Morelia, Querétaro y Necaxa.
Además, el empate que se rescató en Toluca, meritorio y todo, no alcanza a compensar la derrota que se había sufrido una semana antes, en el Jalisco, ante un América que no ganaba ni por equivocación, y que precisamente esa noche estrenaba técnico en la persona de Carlos Reinoso.
*
Para efectos de la lucha por evitar el descenso, a pesar de los recientes triunfos de Necaxa y Querétaro, los rojinegros dieron un significativo paso al frente con las tres victorias iniciales. Para la lucha por un boleto para la “liguilla”, en cambio, hay equipos con mejor plantel y más jerarquía, que ya están a la par o mejor que ellos.
Pero hay un punto inquietante: que, puesto que en el futbol se depende demasiado de la materia prima --el jugador--, de los refuerzos que el Atlas trajo para esta campaña, hay dos que han cumplido a cabalidad: Pinto en el arco y Conde en el centro de la defensa; ambos han aportado solvencia y energía donde el Atlas de campañas anteriores tenía flaquezas evidentes...
En cambio, los supuestos refuerzos contratados para el ataque --el brasileño Lucio Santos y el hondureño Carlo Costly--, por lo menos hasta ahora, han sido rotundos ceros a la izquierda.
Aunque se esgrimió el argumento de que hubo errores arbitrales que incidieron en el resultado, la derrota del Atlas ante el Cruz Azul, el sábado, era previsible; para el observador objetivo, estaba contemplada en el cálculo de probabilidades.
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A despecho de las tres victorias consecutivas con que comenzó su participación en el actual Torneo de Clausura (en el que llegó a ser líder de la clasificación general), y que dieron pie a que muy prematuramente se lanzaran cohetes para celebrar que el fantasma del descenso, por esta vez, quedaba superado... e incluso, ya encarrerados, para echar a vuelo las campanas porque se calculaba que la clasificación a la “liguilla” era cuestión de mero trámite, en su oportunidad se hizo la advertencia: venía un ciclo de cuatro partidos --que aún no concluye, por cierto-- especialmente complicados.
En efecto: sin ánimo de hacerle al pájaro de mal agüero o al profeta de calamidades, resultaba lógico reparar en que no sería lo mismo enfrentar, sucesivamente, a los Toluca, Santos Laguna, Cruz Azul y Monterrey --el que falta--, que jugar contra Morelia, Querétaro y Necaxa.
Además, el empate que se rescató en Toluca, meritorio y todo, no alcanza a compensar la derrota que se había sufrido una semana antes, en el Jalisco, ante un América que no ganaba ni por equivocación, y que precisamente esa noche estrenaba técnico en la persona de Carlos Reinoso.
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Para efectos de la lucha por evitar el descenso, a pesar de los recientes triunfos de Necaxa y Querétaro, los rojinegros dieron un significativo paso al frente con las tres victorias iniciales. Para la lucha por un boleto para la “liguilla”, en cambio, hay equipos con mejor plantel y más jerarquía, que ya están a la par o mejor que ellos.
Pero hay un punto inquietante: que, puesto que en el futbol se depende demasiado de la materia prima --el jugador--, de los refuerzos que el Atlas trajo para esta campaña, hay dos que han cumplido a cabalidad: Pinto en el arco y Conde en el centro de la defensa; ambos han aportado solvencia y energía donde el Atlas de campañas anteriores tenía flaquezas evidentes...
En cambio, los supuestos refuerzos contratados para el ataque --el brasileño Lucio Santos y el hondureño Carlo Costly--, por lo menos hasta ahora, han sido rotundos ceros a la izquierda.
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