Deportes

* 'Bluff'

Por Jaime García Elías

No queda claro si se trata de una “bomba” (noticia de alto impacto, en la jerga periodística), si se trata de un mero “bluff” (desplante muy usual en los juegos de azar, consistente en fingir que se tiene una “mano” fuerte, con la aviesa intención de que los demás participantes abandonen el juego)... o si se trata, simplemente, de un deleznable “borrego” (noticia falsa, que de ordinario tarda más en difundirse que en desmentirse) de los que surgen en abundancia, por desgracia, en los mentideros futbolísticos.

*

La supuesta noticia, a la que el tiempo acabará poniendo en su lugar, consiste en que el flamante presidente deportivo del Guadalajara, Rafael Ortega, puso sus ojos --y lo declaró, se supone, con la anuencia de los dueños del juguete-- en Hugo Sánchez, para invitarlo a fungir como entrenador de delanteros del “Rebaño”...
La nota aventura la posibilidad de que eso suceda. No aclara si se pretende incorporarlo de tiempo completo, como sucede con los entrenadores de porteros que varios clubes tienen en su “staff”, o si se le invitaría a dar “clínicas”, ocasionales y fugaces. Tampoco puntualiza si Hugo ya recibió la invitación y si ya anticipó alguna respuesta, tentativa al menos.

*

En lo que llega la respuesta --si llega...-- o se produce el desmentido, convendría recordar que entre los sabios del futbol hay consenso, primero, en que los goleadores nacen; no se hacen...; y, segundo, en que, al margen de su técnica individual y su intuición (el “olfato”, que le dicen), los goleadores son, en último análisis, piezas de un rompecabezas. Son, en un conjunto en que las funciones tácticas están distribuidas entre todos los jugadores --incluidos, por supuesto, los centro delanteros--, los especialistas en dar el último toque: los que dirigen (exitosamente, en un alto porcentaje) el balón a la meta (“goal”, en inglés).

*

En lo que se despejan, pues, las incógnitas que la supuesta noticia genera, cabe una reflexión...
Si la presencia de un goleador de probada eficiencia --como fue Hugo Sánchez en aquel Real Madrid apodado “La quinta del Buitre”-- en el organigrama de un club fuera garantía de que el club en cuestión siempre tendría goleadores (y, por lo tanto, goles; y, por lo tanto, triunfos; y, por lo tanto, títulos...), es obvio que ese personaje no pasaría desempleado tanto tiempo como el tal Hugo. ¿O sí...?
Síguenos en

Temas

Sigue navegando