Zapopan plantea retos y logros culturales junto a la UNESCO
El Foro Internacional de Políticas Culturales tuvo su primeras charlas en las que se abordaron los procesos de pacificación mediante la cultura
ZAPOPAN, JALISCO (20/MAY/2017).- Medellín es ejemplo de cómo la cultura es capaz de levantar de la ruinas a una localidad golpeada por la violencia, de cómo cuando se mezclan la infraestructura urbana y las políticas culturales los ciudadanos mejoran su calidad y expectativas de vida.
Durante el Foro Internacional UNESCO/Zapopan: Políticas Culturales para la construcción y desarrollo sostenible de comunidad, realizado ayer en la alcaldía zapopana, Juan Diego Mejía, ex secretario de Cultura Ciudadana de Medellín (2004-2005), explicó cómo la ciudad colombiana encontró resiliencia tras años de lucha contra el crimen organizado y cómo es que ahora Medellín es referente internacional de una red cultural impulsada por el gobierno, iniciativa privada y los ciudadanos.
Desde las escaleras eléctricas instaladas en el corazón de la llamada “Comuna 13” para conectar al centro de Medellín con las zonas más desfavorecidas económica y socialmente, hasta la creación del Metrocable, que facilita la movilidad de los habitantes, el ex secretario cultural detalló el deber que el Partido Compromiso Ciudadano adquirió al tomar las riendas de la ciudad para integrar a las zonas más olvidadas a estrategias que, desde 2004, se impulsaron por el programa de Proyectos Urbanísticos Integrales. Dichos programas desenlazaron y reforzaron iniciativas como la actual Fiesta del Libro y la Cultura, que desde hace una década reúne a más de 420 mil asistentes que disfrutan de actividades totalmente gratuitas y auspiciadas en 80% por el gobierno.
Replicar el modelo colombiano
Historias como la de Medellín son las que busca replicar Nuria Sanz, directora de la UNESCO en México, quien durante el foro charló con investigadores, políticos y especialistas vinculados a la cultura adentrándose a temas como las nuevas tendencias en el diseño de políticas y medidas culturales, así como la implicación de la sociedad civil como forma de gobernanza cultural participativa, entre otros tópicos.
“La diversidad cultural es el gran motor de desarrollo, es un imperativo ético. Sin diversidad cultural no se llega al cumplimiento de los derechos humanos, invertir en diversidad cultural no es un gasto, es una rentabilidad, es el mejor capital social para luchar contra la desigualdad”, reflexionó Nuria Sanz al anunciar que a lo largo de un año UNESCO trabajará con Zapopan para crear más conversatorios hasta finalizar con un magno foro en diciembre con intelectuales y talento creativo.
Zapopan busca transformarse
Pablo Lemus, presidente de Zapopan, destacó los logros que su administración ha concretado con la transformación de la colonia La Constitución, que de ser una de las zonas con altos índices de violencia pasó a ser sede del primer centro cultural que ahora atiende mensualmente a más de cinco mil personas con talleres artísticos y de cómo el Museo de Arte de Zapopan (MAZ) implementó la gratuidad en su acceso.
El alcalde señaló los deseos del municipio en consolidarse como una capital cultural y las iniciativas que se realizarán a futuro con la creación de cuatro centros comunitarios más en localidades como La Loma, Miramar, San Juan Ocotán y Villas de Guadalupe, además de tener la expectativa de atender culturalmente a tres millones de habitantes al concluir su administración.