Cultura

'Xochicuicatl cucuchtli', un canto a las raíces

Esta noche el telón del Teatro Degollado se abre para una ópera en la que el protagonista es la lengua náhuatl

GUADALAJARA, JALISCO (18/FEB/2015).- Hace apenas seis meses se estrenó en Arcelia, Guerrero, “Xochicuicatl cuecuechtli”, la primera ópera contemporánea exclusivamente en lengua náhuatl, de la autoría del musicólogo tapatío Gabriel Pareyón.

A partir de entonces la puesta en escena ha tenido varias funciones en diversos puntos de la Ciudad de México; hoy llega a Guadalajara, la tierra natal de Pareyón, para sumarse a los festejos por el 473 aniversario de fundación de la Perla tapatía. Después, le queda un largo recorrido al trabajo que se gestó, ante todo, gracias a la disposición e ímpetu de gran grupo de colaboradores; pues se prevé que la ópera náhualt encuentre escenario en Barcelona y algunas otras ciudades de Europa.

La obra fue escrita en un periodo relativamente corto —entre junio de 2011 y enero de 2013— si se compara con el tiempo que tomó a Gabriel Pareyó el trabajo de investigación: una década; 10 años de zambullirse en fuentes literarias, musicales y lingüísticas. El texto y su sentido poético proceden directamente del texto homónimo que recopiló fray Bernardino de Sahagún (1499-1590) entre informantes nahuas que sobrevivieron a la conquista de México-Tenochtitlan, y que forma parte de la colección de los llamados Cantares mexicanos o Mexicacuicatl.

Pareyón detalla que los nahuas prehispánicos lo desplegaban al modo de una partitura junto a los tambores, el teponaztli y el huéhuetl en las tertulias de cuicapicque (compositores), cuicanimeh (cantores) y tlahtoanimeh (gobernantes), en atmósferas llenas de presencias divinas. “Fue exterminado en la quema de las amoxcaltin (casas de libros) consumada por soldados y frailes españoles. Y su escritura —cualquiera que haya sido su naturaleza— también se perdió”.

Con base en fuentes históricas y sin la intención de reconstrucción arqueológica, Pareyón compuso y escribió libremente en su moderno libro de cantos, un “Canto travieso”, obra teatral-musical erótica en un acto que se aparta de la tradición musical europea y propone su propio sonido, ritmo, canto, lenguaje musical, notación musical y dancística.

De esta forma, los asiduos a la ópera se encontrarán con una propuesta escénica que dista mucho de lo cotidiano. Si bien hay obras del género que han sido actualizadas en su temporalidad, en este caso los espectadores regresarán a los tiempos primigenios de esta nación, a las raíces, desde el sonido de las voces, la música e incluso los movimientos de los cuerpos.

Quienes ya han visto la obra aseguran que en ella han encontrado elementos de la propia identidad. Incluso, Gabriel Parayón ha dicho que el texto precolombino podría ser considerado el antecedente del “albur”, eso que distingue a los mexicanos.

En crecimiento, el género operístico

La presentación de la ópera “Xochichuicatl cuecuechtli” de Gabriel Pareyón marca un importante precedente en la historia de la ópera en Guadalajara, una ciudad que —se dice— está ávida de ver y escuchar este género.

Sin embargo, el trabajo escénico que se presenta esta noche en el Teatro Degollado no es una obra común: para empezar, no se tiene registro de una ópera mexicana presentada en el recinto cuyo compositor, libretista y traductor, esté vivo y haya tomado una parte activa en todo el proceso de concepción y producción de este espectáculo.

Pareyón, cuyo conocimiento profundo del náhuatl lo ha llevado a concebir esta pieza desarrollada durante más de 10 años, realizó durante este tiempo una investigación con fuentes literarias, musicales y lingüísticas cuyo resultado dista mucho de lo que hasta ahora conocemos de manera tradicional como ópera.

En Guadalajara, el registro que se tiene de las óperas presentadas obedece más bien a un repertorio conservador y tradicional, aunque actualmente hay algunos jóvenes que han comenzado a arriesgarse con una mezcla de géneros, en busca de una mayor captación de público —incluso llegar a nuevas generaciones—; por ejemplo, la semana pasada Fernando Loher estrenó una ópera clown.

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La historia


El mundo de las ahuianimeh —jóvenes “alegradoras” del mundo nahua— es perturbado por la llegada de un extranjero proveniente de Cuextlan. Este joven ágil, alburero y atractivo, llamado Tohuenyo, las seduce. Luego de un jugueteo erótico, ellas lo dejan y él cae en desdicha. La historia cambia con la aparición de Xochipilli, deidad mexicana de las flores, la música y el amor juvenil, quien le obsequia huilacapiztli (ocarina en forma de pájaro) a Tohuenyo, consolándolo con la música y haciendo alusión a lo efímero de la existencia sobre la tierra.

Xochicuicatl cuecuechtli / Hoy, a las 20:30 horas / Teatro Degollado / Entrada gratuita, los boletos comenzarán a entregarse a partir de las 18:30 horas / Hay 650 lugares disponibles.
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