Cultura

Xavier M. Sotelo libera a los 'Lobos'

Lo que comenzó como un guión de cine mutó hasta volverse en un complejo relato literario

GUADALAJARA, JALISCO (22/ENE/2015).- En un mercado en el que predominan las historias cuyos protagonistas son vampiros de diversa clase, bien puede resultar gratificante encontrar una historia como “Lobos” (Montena, 2014), primera novela del jalisciense Xavier M. Sotelo que, aunque originalmente concebida como guión cinematográfico, llega a manos de sus lectores como una ágil narración donde los licántropos no habitan entornos extraños o alejados sino la muchas veces sorpresiva geografía jalisciense.

Para Sotelo, la primera y más poderosa fascinación fue con el cine, señala, “veía todo tipo de películas y, cuando terminaba la preparatoria, hice mi primer cortometraje y, siempre con apoyo de mis padres, decidí que quería ser director de cine; ahora, aunque las letras estuvieron ahí también, cerca, desde que era niño, formaban parte de la preparación de cada proyecto”.

Cuando buscó “levantar” su primer largometraje, Sotelo enfrentó por unos meses las dificultades propias de tal proceso y “llegué a un punto en el que mandé todo al diablo y decidí que mi primera historia, el guión de ‘Lobos’, lo haría novela, que iba a contarla como yo quería y sin preocuparme”.

Ese cambio —de guión a literatura— “me costó mucho trabajo”, reconoce el autor, pero la idea fue “sacar de mi sistema la historia, si se filma o no después es otro cantar; yo quedé satisfecho y, después de todo, la meta era hacer justicia al relato, una historia de hombres lobo porque yo creo que, desde hace mucho tiempo, no había una decente”.

Sotelo refiere que “se ha cambiado mucho la mitología y algunos de los célebres hombres lobo de hoy día no son sino enormes perros con esteroides; para mí, lo atrayente del licántropo es su poder y que no tengamos alguno sobre él; simplemente alguien se transforma, caza a quien sea y al despertar no recuerda nada de lo sucedido, y eso es muy llamativo”.

Con una prosa repleta de elementos visuales y una segmentación temporal precisa, “Lobos” es una novela que debe mucho al guión que fue; dice el autor que “tal vez no me pude desprender totalmente de mis raíces; el miedo de imponerme hacer un libro lo enfrenté buscando una estructura capitular donde cada uno, al final, dejara al lector con ganas de saber lo que va a pasar después”.

El escritor destaca que si algo le animó a contar esta historia fue “poder provocar imágenes visuales, mi proceso para narrar es así, muy visual, tratando de describir lo que se ve en una película. Así es como yo trabajo, como cuando se ve una película y se persigue referir lo que se ve. Por eso creo que este libro es diferente”.

Además, en la novela el entorno cercano —Jalisco y Guadalajara— se hace ficción; Sotelo apunta que “uno de los propósitos de cualquier escritor es el crear personajes que sean identificables, por eso mis personajes debían vivir en una ciudad real, tener vidas y situaciones que puedan haberle ocurrido a un vecino o un conocido; cuando se sitúa la historia en un contexto y espacio identificables, uno puede dejar de ser sólo un lector e involucrarse un poco más con los personajes, sentir que los acompaña”.

Elementos identificables

La mayor parte de “Lobos” se desarrolla en El Real, un pueblo jalisciense nacido de la imaginación del autor, “que comparte elementos con Teocaltiche, Mazamitla y esos lugares que tienen la denominación de Pueblo Mágico; la idea es combatir el cliché de que los sitios donde ocurren las cosas deban ser oscuros y peligrosos ¿por qué no un bello pueblo, turístico, donde la particularidad es tener herrería de plata en las ventanas?

Finalmente, aunque admite que “no es mi prioridad una segunda parte”, Sotelo afirma que esta historia “merece” una continuación, “pero si no se da, no pasa nada”; además, consciente de las “ventajas y desventajas” que implica la realización cinematográfica, “la escritura me ha dado tal satisfacción que, si me dijeran en este momento que dejara de pensar en filmar pero con la posibilidad de escribir de tiempo completo, lo acepto”.

PERFIL

Un escritor inquieto


Nació en Guadalajara en 1977. Es licenciado en ciencias de la comunicación, por el Tec de Monterrey. Ha colaborado en diversos diarios jaliscienses como reportero, fotógrafo y crítico de cine.

Desde 1996 ha tomado varios cursos de edición y realización cinematográfica, y en 2000 fue meritorio de dirección en el largometraje “El espinazo del diablo”, de Guillermo del Toro. Dos de sus cortometrajes han sido seleccionados para diversos festivales internacionales, como el de Montreal y el de Portugal. “Lobos” (2014) es su primera novela.

SABER MÁS

Las influencias


En la novela de “Lobos” se detectan distintos homenajes que el escritor ofrece de obras que han ido marcando su vida.

Uno de los más notables fue que intentó algo que hace Stephen King, “situar a los personajes en lugares identificables, de modo que cuando aparece un elemento sobrenatural, podemos creerlo y aceptarlo como parte de la historia”.

Tampoco niega que uno de los creativos que más ha sembrado en su imaginación es otro tapatío, Guillermo del Toro, con quien tomó experiencia al trabajar en la cinta “El espinazo del diablo”.

Lo que viene para Sotelo es la promoción del libro, misma que se intensificó desde que fue presentado en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
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