Cultura
Visitan más de 70 mil personas exposición sobre Francisco I. Madero
Especialista del INAH explicó que las fotografías y las caricaturas, forman parte del bagaje visual de los mexicanos
CIUDAD DE MÉXICO (17/FEB/2012).- Más de 70 mil personas han visitado la exposición "Francisco I. Madero, entre imagen pública y acción política, 1901-1913", en el Museo Nacional de Historia "Castillo de Chapultepec", informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La muestra, que se exhibe del 16 de diciembre al 30 de abril, plasma a uno de los líderes más importantes de la Revolución Mexicana, a través de dibujos, caricaturas, periódicos, carteles, grabados, fotografías, pinturas e innumerables representaciones de Madero.
Bajo la curaduría de Rosa Casanova, la exhibición reúne 470 objetos para explicar cómo se construyó la imagen pública y el proyecto del iniciador de la Revolución Mexicana.
"Madero supo aprovechar los dispositivos de comunicación a su alcance para construir, en pocos años, una presencia en todo el país", mencionó la especialista.
Sin embargo, mencionó que tras su triunfo en Ciudad Juárez, Chihuahua, sus opositores intensificaron sus ataques en la prensa, particularmente a través de la imagen, por lo que "la exposición recalca la manera en que dialogan los discursos de la fotografía, la caricatura, la pintura y el grabado, y las rutas que toman en el imaginario social, de tal forma que las obras interactúan a partir de la carga simbólica".
En el comunicado, la especialista del INAH explicó que varias de las imágenes que se presentan, especialmente las fotografías y las caricaturas, forman parte del bagaje visual de los mexicanos.
"Sin embargo, estamos habituados a verlas transformadas por la diferencia de escalas y soportes que poco conservan de su apariencia original, por lo que han perdido el nexo con la manera en que se miraron y se manipularon; también se verán ejemplos de arte académico y de cultura popular que recrean la figura de Madero" detalló.
Entre las obras que el público puede apreciar, Casanova destacó el tríptico "Toma de Ciudad Juárez por Francisco I. Madero" (1912), pintado por Francisco de Paula Mendoza (1867-1937), y con el que el artista dio rostro al proyecto de reconciliación nacional maderista.
Respecto a las revistas ilustradas, fotografías, grabados, propaganda política, carteles cinematográficos, bandos, manifiestos, documentos, libretas de apuntes, álbumes, medallas, trajes y otros objetos personales, sobresale una serie de caricaturas que reflejan la libertad de expresión de la que gozaron artistas de la época.
Apuntó que tal es el caso del célebre grabador José Guadalupe Posada, del caricaturista Ernesto García Cabral y del pintor José Clemente Orozco, quienes dieron vuelo a su creatividad y talento plástico con la realización de divertidas imágenes publicadas en revistas, periódicos y hojas volantes.
Casanova agregó que no podía faltar en la muestra el clásico fotomontaje denominando "Estados Unidos Mexicanos. Francisco I. Madero. Apóstol de la democracia. Caudillo de la revolución triunfante" (1911), con fotografía de R. Z. García y dibujo de Bernabé Castañeda, que resalta la figura presidencial del personaje.
"La exposición trasciende la óptica con que siempre se había visto a Madero, centrada en el trágico episodio de su muerte, como apunta el historiador Enrique Krauze: Está en la naturaleza trágica de los apóstoles que su calvario se conozca mejor que su obra, o que, en cierta forma, su calvario sea su obra", abundó la curadora.
Recordó las palabras del director del Museo Nacional de Historia "Castillo de Chapultepec", Salvador Rueda Smithers, quien aseguró que la muestra "gozosa y didáctica" rehúye de los estereotipos e intenta explicar a Madero y su entorno sin demasiados juicios previos.
"La exposición deja ver el propósito absolutamente moderno del manejo de la imagen del político que abriría los arduos caminos de la democracia mexicana", señaló.
"Francisco I. Madero, entre imagen pública y acción política, 1901-1913" se divide en cuatro núcleos temáticos, el primero es "La formación de una imagen y una práctica", donde se pone énfasis en los primeros encuentros de Madero con el poder y sus reflexiones sobre la situación del país.
Bajo el título "De rebeldes a revolucionarios", en el segundo apartado se aborda el registro en la prensa de los eventos ocurridos en Ciudad Juárez y de la lucha revolucionaria; si bien al principio se consigna en términos negativos, posteriormente, ante los triunfos obtenidos por los rebeldes, el lenguaje se modificó y se les empezó a citar como caudillos.
El tercer eje temático, "El triunfo", destaca la llegada de Madero a la Ciudad de México, el 7 de junio de 1911, frente a multitudes que paralizaron las calles para recibirlo. Obsequios, recuerdos, publicidad, postales y retratos conmemorativos acompañaron los meses de campaña hasta su llegada a la Presidencia de la República.
Finalmente, en "Gobernar desde la guerra" se presentan los diarios y revistas que consignaron la lucha armada durante los 20 meses de gobierno maderista, que culminó con la Decena Trágica.
Cabe señalar que los asistentes además podrán disfrutar de la proyección de dos videos, que ofrecen un recorrido por los personajes y los hechos más relevantes ocurridos durante el periodo que cubre la exposición, de 1901 a 1913.
La muestra, que se exhibe del 16 de diciembre al 30 de abril, plasma a uno de los líderes más importantes de la Revolución Mexicana, a través de dibujos, caricaturas, periódicos, carteles, grabados, fotografías, pinturas e innumerables representaciones de Madero.
Bajo la curaduría de Rosa Casanova, la exhibición reúne 470 objetos para explicar cómo se construyó la imagen pública y el proyecto del iniciador de la Revolución Mexicana.
"Madero supo aprovechar los dispositivos de comunicación a su alcance para construir, en pocos años, una presencia en todo el país", mencionó la especialista.
Sin embargo, mencionó que tras su triunfo en Ciudad Juárez, Chihuahua, sus opositores intensificaron sus ataques en la prensa, particularmente a través de la imagen, por lo que "la exposición recalca la manera en que dialogan los discursos de la fotografía, la caricatura, la pintura y el grabado, y las rutas que toman en el imaginario social, de tal forma que las obras interactúan a partir de la carga simbólica".
En el comunicado, la especialista del INAH explicó que varias de las imágenes que se presentan, especialmente las fotografías y las caricaturas, forman parte del bagaje visual de los mexicanos.
"Sin embargo, estamos habituados a verlas transformadas por la diferencia de escalas y soportes que poco conservan de su apariencia original, por lo que han perdido el nexo con la manera en que se miraron y se manipularon; también se verán ejemplos de arte académico y de cultura popular que recrean la figura de Madero" detalló.
Entre las obras que el público puede apreciar, Casanova destacó el tríptico "Toma de Ciudad Juárez por Francisco I. Madero" (1912), pintado por Francisco de Paula Mendoza (1867-1937), y con el que el artista dio rostro al proyecto de reconciliación nacional maderista.
Respecto a las revistas ilustradas, fotografías, grabados, propaganda política, carteles cinematográficos, bandos, manifiestos, documentos, libretas de apuntes, álbumes, medallas, trajes y otros objetos personales, sobresale una serie de caricaturas que reflejan la libertad de expresión de la que gozaron artistas de la época.
Apuntó que tal es el caso del célebre grabador José Guadalupe Posada, del caricaturista Ernesto García Cabral y del pintor José Clemente Orozco, quienes dieron vuelo a su creatividad y talento plástico con la realización de divertidas imágenes publicadas en revistas, periódicos y hojas volantes.
Casanova agregó que no podía faltar en la muestra el clásico fotomontaje denominando "Estados Unidos Mexicanos. Francisco I. Madero. Apóstol de la democracia. Caudillo de la revolución triunfante" (1911), con fotografía de R. Z. García y dibujo de Bernabé Castañeda, que resalta la figura presidencial del personaje.
"La exposición trasciende la óptica con que siempre se había visto a Madero, centrada en el trágico episodio de su muerte, como apunta el historiador Enrique Krauze: Está en la naturaleza trágica de los apóstoles que su calvario se conozca mejor que su obra, o que, en cierta forma, su calvario sea su obra", abundó la curadora.
Recordó las palabras del director del Museo Nacional de Historia "Castillo de Chapultepec", Salvador Rueda Smithers, quien aseguró que la muestra "gozosa y didáctica" rehúye de los estereotipos e intenta explicar a Madero y su entorno sin demasiados juicios previos.
"La exposición deja ver el propósito absolutamente moderno del manejo de la imagen del político que abriría los arduos caminos de la democracia mexicana", señaló.
"Francisco I. Madero, entre imagen pública y acción política, 1901-1913" se divide en cuatro núcleos temáticos, el primero es "La formación de una imagen y una práctica", donde se pone énfasis en los primeros encuentros de Madero con el poder y sus reflexiones sobre la situación del país.
Bajo el título "De rebeldes a revolucionarios", en el segundo apartado se aborda el registro en la prensa de los eventos ocurridos en Ciudad Juárez y de la lucha revolucionaria; si bien al principio se consigna en términos negativos, posteriormente, ante los triunfos obtenidos por los rebeldes, el lenguaje se modificó y se les empezó a citar como caudillos.
El tercer eje temático, "El triunfo", destaca la llegada de Madero a la Ciudad de México, el 7 de junio de 1911, frente a multitudes que paralizaron las calles para recibirlo. Obsequios, recuerdos, publicidad, postales y retratos conmemorativos acompañaron los meses de campaña hasta su llegada a la Presidencia de la República.
Finalmente, en "Gobernar desde la guerra" se presentan los diarios y revistas que consignaron la lucha armada durante los 20 meses de gobierno maderista, que culminó con la Decena Trágica.
Cabe señalar que los asistentes además podrán disfrutar de la proyección de dos videos, que ofrecen un recorrido por los personajes y los hechos más relevantes ocurridos durante el periodo que cubre la exposición, de 1901 a 1913.
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