Cultura

Violentos por naturaleza, ese es el mal de origen

Es un ensayo que propone la reflexión de la cotidianidad y de lo que parece obvio para comprender el origen y el por qué de la maldad

GUADALAJARA, JALISCO (02/DIC/2011).-"Tener interlocución con criminales es improcedente, para eso están las autoridades, para eso hay Estado, orden y gobierno. ¿Qué va a hacer Javier Sicilia, ser intermediario del crimen organizado?", así contesto el periodista y ensayista Sergio González Rodríguez, sobre la "tregua navideña" aceptada en Michoacán por los caballeros templarios, propuesta hecha  por el poeta Javier Sicilia y tema de discusión en la presentación de su libro "mal de origen".

El ensayo, que según el autor, se propone hacer una reflexión del mal en las sociedades contemporáneas, especialmente la mexicana, fue presentado por el reconocido periodista Salvador Camarena, quien describió al texto “de capítulos breves pero reveladores” y quien relaciona la temática del libro con la película “Érase una vez en América” protagonizada por Robert de Niro; porque toca las llaves que le dan la entrada al crimen, los pactos, las treguas, incluso, entre policías y criminales.

Para el autor, “Mal de origen” es un manual que nos ayuda a entender lo que ya sabemos, nos invita a la reflexión  que se debe dar continuamente y de manera permanente sobre lo que está mal, la injustica, el engaño, la violencia “pero no como fatalidad que hay que padecer, sino como posibilidad”.

González Rodríguez invita con este ensayo a reflexionar desde el punto de la anomalía, estando a la altura de nuestro tiempo pero siempre atentos a las señales del pasado,  porque asegura que en la dicotomía del bien y el mal “el odio debió tener un origen mucho antes de que se produzcan los crímenes”.

La gente ve lo que quiere ver
La presentación del libro de la editorial “Libros Magenta” se convirtió en un ameno conversatorio, al que asistieron gran cantidad de jóvenes  y estudiantes, en el que se tocó el punto central de la intención del autor con su texto, hacer una crítica de la quietud y la imposibilidad de que la sociedad pueda ver los signos evidentes de la falla, de los problemas, de una actividad perjudicial.

Asegura que es como si todos tuvieran una especie de velo, pero que son conscientes de tenerlo y prefieren llevarlo puesto.

“La razón es que todos somos optimistas, el espectáculo y las manifestaciones sociales son optimistas,  y luego viene un hecho dramático que nadie ha querido ver, pero que estaba ahí, latente”, indica el autor.

Un ejemplo claro que puso el periodista Salvador Camarena fueron los recientes hallazgos de más de 20 cuerpos en Guadalajara, a lo que el escritor contestó que “Ya pasaba en Ciudad Juárez donde las víctimas eran las mujeres, ahora son hombres y la gente hace como si no lo hubiera sabido o no lo supiera, en Jalisco ya se veía venir, por su ubicación estratégica para en narcotráfico”.

Es un ensayo que desdibuja el mito, que transgrede el tabú, que explica como dice el autor “el metajuego del capitalismo global” de la incoherencia entre sociedad y fuerza pública, que pone sobre la mesa el balance que hay entre las relaciones inequitativas y la proporción de la riqueza.

Es una propuesta sustentada que explica de dónde viene la maldad y el odio,  el engaño, el poder, la depredación de la especie humana.

“Mientras no reconozcamos que somos violentos, el mal de origen seguirá”, finaliza el autor.

EL INFORMADOR / NATALIA MATALLANA
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