Cultura
Villa Tugendhat tiene más joyas arquitectónicas
El patrimonio fue diseñado por el genial arquitecto alemán Ludvig Mies van der Rohe
Aunque el ejemplo más conocido de ese patrimonio sea la famosa Villa Tugendhat, diseñada por el genial arquitecto alemán Ludvig Mies van der Rohe, esta ciudad de 400 mil habitantes situada en el sureste del país, a pocos kilómetros de la frontera austríaca, tiene muchas más joyas arquitectónicas.
Así, destacan el Recinto Ferial, con los pabellones de Bohuslav Fuchs y Pavel Janak; el Crematorio de Ernst Wiesner, uno de los precursores racionalistas de la nueva corriente; y varios otros edificios del "international style", tal y como se llamó al funcionalismo.
"Mies van der Rohe (1886-1969) fue uno de los grandes representantes de este estilo y continuó en Brno el concepto que comenzó en el pabellón de Alemania durante la exposición mundial de Barcelona 1929", explicó a Efe el arquitecto Jano Plavka, que trabaja en el plan urbanístico del distrito antiguo de Brno.
"Desde aquí, Mies van der Rohe -que cayó en desgracia con el régimen nazi de Adolf Hitler- pasó luego a diseñar rascacielos en Chicago, según ese mismo patrón funcionalista, con esas fachadas limpias, de cristal", señaló Plavka.
En Brno, la capital del histórico Margraviato de Moravia, tenían sus mansiones grandes empresarios del carbón y de la industria textil.
Entre ellos, los Tugendhat, una familia de industriales judíos con intereses en el sector textil, cementero y azucarero, encargaron al arquitecto de Aquisgrán ese innovador proyecto, que luego levantó tantas discusiones acerca de si era adecuado o no para vivir.
Lo cierto es que Fritz y Greta Tugendhat ocuparon felizmente durante ocho años aquella casa, hasta 1938, integrada orgánicamente con el jardín, con aire acondicionado, suelos de mármol travertino, madera de palisandro, ébano y de zebrano indonesio y malayo, pared de ónix del Atlas marroquí, ventanas correderas, sillones Barcelona, y todo hecho "ex profeso" para la casa.
Los nazis confiscaron la vivienda a finales de los años treinta y posteriormente las hijas menores del matrimonio, Ruth y Daniela, nacidas en el exilio en Venezuela, trataron sin éxito de que les fuera restituido su antiguo domicilio familiar, que desde 2010 atraviesa una integral reconstrucción.
Esta renovación, preservando al máximo los materiales originales, ha costado 6,5 millones de euros, financiados en un 80 por ciento desde por la Unión Europea y el resto por el Ayuntamiento de Brno.
"Conservamos el 60 por ciento del mobiliario original, parte del cual nos lo ha vendido la propia familia, y no precisamente barato", dijo Iveta Cerna, administradora del inmueble, que se volverá a abrir al público el próximo mes de marzo.
Como otros diseños funcionalistas, su construcción se basa en un esqueleto con columnas, sin muros de apoyo en el perímetro, lo que permite ventanas horizontales y libertad en las fachadas, donde a menudo se utiliza el cristal, en una solución que recuerda a la arquitectura ligera.
Entre la joyas arquitectónicas de Brno también destacan el Hotel Avión, de Fuchs; la Caja de Ahorros y el Pasaje Alfa de la calle Janská; el edificio de Correos; la colonia "Novy Dum", al oeste de la ciudad; y la cafetería de Zeman, que fue desplazada de su lugar cuando se construyó el Teatro de Janacek.
"Brno tiene un estilo antiguo, funcionalista, rancio, algo que las autoridades urbanísticas mantienen a propósito", señaló Plavka.
Prueba de ello es también el diseño en parrilla del edificio Trinity, en la nueva zona comercial y de oficinas que emerge al sur de la ciudad, entre la Estación Central y el barrio de Komarov.
"Es un concepto de fachada que se le ocurrió a Adolf Loos al mirar una alcantarilla", dijo el experto sobre la aportación del afamado teórico de la arquitectura, nacido en Brno, y que tuvo gran influencia en las vanguardias hasta su muerte en 1933.
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