Cultura
Una lámpara para iluminar el insomnio
Por Vanesa Robles
GUADALAJARA, JALISCO (06/DIC/2013).- La luz es una radiación electromagnética muy conveniente cuando uno se compra un libro y desea leerlo. Sin saberlo a ciencia cierta, pero intuyéndolo nomás de vivir, los muchachos llegaron a la Feria Internacional del Libro. Mejor dicho: llegaron a las banquetas, camellones y vías que rodean a la Expo Guadalajara. A la FIL ni hicieron el intento de pasarse.
Nada tarugos, los muchachos ofrecen un artefacto maravilloso y muy adecuado para la ocasión.
Está dedicado, explican, a los lectores nocturnos o a quienes, presas del insomnio de las tres de la madrugada, quieren conservar un matrimonio que en los últimos meses se ha vuelto un infierno, cuando el afectado por la enfermedad de la vigilia se va a hojear el periódico a la sala o prende la luz amarilla del foco del techo para terminar de leer Duerme bien y alcanza tus sueños, Descansar para ser o Sueño con… ¡dormir mejor!.
Las LAMPARAS de bolsillo, así, en mayúsculas y sin acento, son el accesorio perfecto de usted que es un vicioso de la lectura de usted que viaja mucho de usted que se pelea con su vieja usted que se acaba de comprar el libro y no halla cómo ler-lo. La lámpara de bolsillo no ocupa de ser conectada a la luz eléctrica, tiene led. La lámpara de bolsillo incluye las baterías en el precio. La lámpara de bolsillo le sal-en treinta pesos si se lleva una, dos por cincuenta. Llévesela pues en 20 para que vea que le tengo buena fe.
La lámpara de bolsillo es un cohete metálico de unos cinco centímetros. Es hermoso, made in China y distribuido desde Tepito, en el Distrito Federal, explica uno de los muchachos que presume ser el yerno de la dealer de lámparas de bolsillo en todo el país.
Para darle más caché, el nombre del artefacto y sus instrucciones básicas pueden leerse fotocopiadas, en inglés y francés, en el cartoncillo azul un empaque que parece la envoltura de un dulce artesanal: “Soft Touch Push Button On/Off Switch” o, si se prefiere: “Interrupteur On/Off Doux Au Toucher”.
Mi lámpara de bolsillo resultó muy fregona. Se desempacó sola y se encendió sabe cómo, durante la presentación Vicente Leñero en sus palabras. La puse a cinco minutos un lado para que no quemara la mochila y cuando quise recuperarla ya no estaba.
Por culpa del ratero, todos caminos contra el insomnio se han tornado oscuros.
Nada tarugos, los muchachos ofrecen un artefacto maravilloso y muy adecuado para la ocasión.
Está dedicado, explican, a los lectores nocturnos o a quienes, presas del insomnio de las tres de la madrugada, quieren conservar un matrimonio que en los últimos meses se ha vuelto un infierno, cuando el afectado por la enfermedad de la vigilia se va a hojear el periódico a la sala o prende la luz amarilla del foco del techo para terminar de leer Duerme bien y alcanza tus sueños, Descansar para ser o Sueño con… ¡dormir mejor!.
Las LAMPARAS de bolsillo, así, en mayúsculas y sin acento, son el accesorio perfecto de usted que es un vicioso de la lectura de usted que viaja mucho de usted que se pelea con su vieja usted que se acaba de comprar el libro y no halla cómo ler-lo. La lámpara de bolsillo no ocupa de ser conectada a la luz eléctrica, tiene led. La lámpara de bolsillo incluye las baterías en el precio. La lámpara de bolsillo le sal-en treinta pesos si se lleva una, dos por cincuenta. Llévesela pues en 20 para que vea que le tengo buena fe.
La lámpara de bolsillo es un cohete metálico de unos cinco centímetros. Es hermoso, made in China y distribuido desde Tepito, en el Distrito Federal, explica uno de los muchachos que presume ser el yerno de la dealer de lámparas de bolsillo en todo el país.
Para darle más caché, el nombre del artefacto y sus instrucciones básicas pueden leerse fotocopiadas, en inglés y francés, en el cartoncillo azul un empaque que parece la envoltura de un dulce artesanal: “Soft Touch Push Button On/Off Switch” o, si se prefiere: “Interrupteur On/Off Doux Au Toucher”.
Mi lámpara de bolsillo resultó muy fregona. Se desempacó sola y se encendió sabe cómo, durante la presentación Vicente Leñero en sus palabras. La puse a cinco minutos un lado para que no quemara la mochila y cuando quise recuperarla ya no estaba.
Por culpa del ratero, todos caminos contra el insomnio se han tornado oscuros.
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