Cultura
Una antología en castellano celebra los 60 años de Carlitos y Snoopy
''El mundo de Carlitos y Snoopy es un microcosmos, una pequeña comedia humana válida tanto para el lector inocente como para el sofisticado'', dice el escritor y semiólogo italiano Umberto Eco
"Lo mejor de Carlitos y Snoopy", editado por Debolsillo (Mondadori), se suma así a este aniversario, que se celebró en 2010 en Estados Unidos con exposiciones, actividades para los más pequeños y reediciones. Hoy, estos personajes de cómic siguen siendo una gran fuente de ingresos millonarios para los descendientes del dibujante Charles M. Schulz, que murió de cáncer en el año 2000.
"El mundo de Carlitos y Snoopy es un microcosmos, una pequeña comedia humana válida tanto para el lector inocente como para el sofisticado", dice el escritor y semiólogo italiano Umberto Eco de estos personajes (los "peanuts") que nacieron de la mano, el talento y el corazón de Schulz y se convirtieron en el pepito grillo de la sociedad norteamericana, plagada de héroes, y por ende del resto del mundo, en los años 60 y aun hoy.
Y es que esta tira cómica, traducida a 21 idiomas, que ha alcanzado la cifra de más de 355 millones de lectores repartidos por dos mil 600 periódicos y que gusta tanto a jóvenes como a adultos, tiene dos protagonistas de lujo.
Carlitos, el niño cabezón de seis años que, vestido con una camiseta con una franja de rombos negros, es lúcido, bueno, imperfecto y perdedor, y su perro Snoopy, un filósofo existencialista, poético, irreverente, libre y que duerme encima de su caseta. A Carlitos y Snoopy les acompañan el resto de peanuts (cacahuate en inglés y término con el que se denominaba a los niños pequeños).
Y estos son: Linus, con su manta siempre a cuestas y su dedo metido en la boca, unos gestos con los que aplaca su inseguridad frente al mundo; Sally la pelirroja, hermana pequeña de Carlitos: banal, superficial y con el único deseo de encontrar un buen novio; Lucy, siempre preparada para "machacar" psicológicamente a Carlitos y sus proyectos convertida en la mala de la banda y el eternamente sucio Pig Pen.
Están también Schroeder, el superdotado pianista, amante de Beethoven; el pájaro Woodstock (Emilio en la versión castellana), que se hizo su nido en la barriga de Snoopy, y Peppermint Patty y Marcia, la desastre en la escuela y la aplicada, respectivamente.
Personajes, todos ellos, que jugando al beisbol, paseando, sentados en una acera o mirando al infinito cuestionan el modo de vida americano, las relaciones de amistad, la familia, el poder, el cuidado de los animales, con un perrito convertido en Séneca que camina sobre dos patas.
"¿Te has planteado alguna vez cómo sería el mundo si no hubiera sol?" -le pregunta Carlitos a Lucy-. "Sí -responde ella-, y es un asunto fascinante...a una le da vueltas la cabeza ante la posibilidad...es el tipo de cuestión que puede generar un debate interminable". "¿Y cuál es tu visión del tema?", le insiste Carlitos. "¡Pues, estaría oscuro!" le responde Lucy a un Carlitos con cara de resignación.
Esta es una de las múltiples viñetas que, con un trazo negro y sencillo, casi minimalista y con carga psicológica, se han convertido en icono en el mundo del cómic. Sin olvidar también que todos sus personajes, y en especial Carlitos y Snoopy, se han convertido en toda clase de imágenes para camisetas, carteles, cuadernos y un sinfín de objetos.
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