Cultura
Un viaje por las Apariciones en el Teatro IMSS
Apariciones es una puesta en escena que utiliza la expresión del cuerpo para representar las leyendas mexicanas que circundan a la muerte
GUADALAJARA, JALISCO (14/OCT/2011).- La oscuridad casi perfecta se rasga sutilmente el escenario dejando ver un altar de muertos vacío. De éste resalta el color morado, nada más. Al pie de la ofrenda se intenta levantar desde los extremos un largo retazo de tela, y desde sus partes rotas se asoman cuatro caras pálidas, de hueso; son cuatro muertes, son cuatro historias que pese a su muerte quieren seguir viviendo, contando.
Así comenzó Apariciones, de Paloma Martínez, una puesta en escena que utiliza la expresión del cuerpo que la dancística ofrece para representar las leyendas mexicanas que circundan a la muerte, esas míticas historias que no se cansan de ser contadas y de aludir a la flaca, de la que sólo los mexicanos nos atrevemos a retar y tomarla como una broma, un chiste.
Con esta premisa se desarrolló la obra la noche del miércoles en el Teatro Guadalajara del IMSS, que durante 50 minutos transportó a los presentes a un viaje a lo más oscuro de la cultura popular mexicana, a una leyenda risible y escalofriante al mismo tiempo.
Cuatro mujeres desarrollan el drama, no es una historia como tal, no hay diálogos, solo hay interacción y la expresión del cuerpo y la música que dicen más de mil palabras. Las luces, el humo, los vestuarios, las máscaras, las expresiones y la música fueron los únicos recursos de la subversiva obra tapatía.
El ambiente fue pieza clave para despertar ese coctel de sentimientos y pensamientos, los sollozos de las mujeres que se pierden en el espacio, los pasos y la misteriosa música de suspenso se creaban al tiempo que las artistas se ofrendaban en el escenario, esa música en vivo con elementos acústicos, rudimentarios y pregrabados surgían al momento.
Esa conexión, diálogo entre los músicos y las cuatro intérpretes regalaban a la vista, al oído y finalmente a todos los sentidos una pieza de arte pocas veces vista, difícil de encontrar, y que esa noche allanó el teatro logrando hipnotizar al público. Caen las máscaras, ahora las muertes toman una cara más expresiva, unos ojos llenos de mensajes ávidos de ser escuchados, leídos. Parece que quieren aferrarse a la vida, aunque ya ha pasado por ella. Saltan, se conectan, se tocan, se miran las muertes y se apoderan del escenario bailando, algo quieren decir, pero al final la oscuridad las toma otra vez y las regresa a su mundo, al mundo de las leyendas, de donde no deben salir.
“La intención era llevar al espectador a un viaje que va desde cosas más lúdicas, festivas, hasta esta introspección y esta parte también densa del tema”, sentencia Daniela López, productora de la obra.
Apariciones / Danza experimental /Teatro Guadalajara del IMSS / 19 y 16 de octubre 20:00 horas / 50 minutos / 50 pesos general, 30 estudiantes
Así comenzó Apariciones, de Paloma Martínez, una puesta en escena que utiliza la expresión del cuerpo que la dancística ofrece para representar las leyendas mexicanas que circundan a la muerte, esas míticas historias que no se cansan de ser contadas y de aludir a la flaca, de la que sólo los mexicanos nos atrevemos a retar y tomarla como una broma, un chiste.
Con esta premisa se desarrolló la obra la noche del miércoles en el Teatro Guadalajara del IMSS, que durante 50 minutos transportó a los presentes a un viaje a lo más oscuro de la cultura popular mexicana, a una leyenda risible y escalofriante al mismo tiempo.
Cuatro mujeres desarrollan el drama, no es una historia como tal, no hay diálogos, solo hay interacción y la expresión del cuerpo y la música que dicen más de mil palabras. Las luces, el humo, los vestuarios, las máscaras, las expresiones y la música fueron los únicos recursos de la subversiva obra tapatía.
El ambiente fue pieza clave para despertar ese coctel de sentimientos y pensamientos, los sollozos de las mujeres que se pierden en el espacio, los pasos y la misteriosa música de suspenso se creaban al tiempo que las artistas se ofrendaban en el escenario, esa música en vivo con elementos acústicos, rudimentarios y pregrabados surgían al momento.
Esa conexión, diálogo entre los músicos y las cuatro intérpretes regalaban a la vista, al oído y finalmente a todos los sentidos una pieza de arte pocas veces vista, difícil de encontrar, y que esa noche allanó el teatro logrando hipnotizar al público. Caen las máscaras, ahora las muertes toman una cara más expresiva, unos ojos llenos de mensajes ávidos de ser escuchados, leídos. Parece que quieren aferrarse a la vida, aunque ya ha pasado por ella. Saltan, se conectan, se tocan, se miran las muertes y se apoderan del escenario bailando, algo quieren decir, pero al final la oscuridad las toma otra vez y las regresa a su mundo, al mundo de las leyendas, de donde no deben salir.
“La intención era llevar al espectador a un viaje que va desde cosas más lúdicas, festivas, hasta esta introspección y esta parte también densa del tema”, sentencia Daniela López, productora de la obra.
Apariciones / Danza experimental /Teatro Guadalajara del IMSS / 19 y 16 de octubre 20:00 horas / 50 minutos / 50 pesos general, 30 estudiantes
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