Cultura
Un tutú apretado y divertido
El montaje, que dirige Manuel Parra, permanecerá en cartelera los sábados y domingos de julio, en el Teatro Experimental
GUADALAJARA, JALISCO (10/JUL/2011).- Mónica en realidad se llama Sofía Olmos. Lo primero que dice en escena es que tiene las piernas chiquitas, las manos pequeñas, es un poco robusta y su cuerpo se reparte en 127 centímetros de estatura. “Soy pequeña, pero al igual que Mónica, tengo sueños grandes”. Ayer por la tarde, en el Teatro Experimental de Jalisco, Sofía interpretó, en un unipersonal, Un tutú muy apretado, una obra para niños que los adultos disfrutan mucho.
Miguel Contreras tiene 23 años y vestido de sandalias y short decidió dejar un momento el Tianguis Cultural para ir al teatro. Al finalizar, el montaje dice que la obra no es sólo para niños, sino que “nosotros los más grandes también podemos apreciar el desarrollo de la actriz (Sofía Olmos), cómo va de un personaje a otro, en verdad es muy divertida”. Y aunque en estas primeras funciones el auditorio no ha pasado de las 50 personas, lo cierto es que ni Sofía ni nadie en el teatro advierte que son los niños, que se sientan en cojines en el suelo durante la función, los más contentos.
Un tutú muy apretado cuenta la historia de Mónica, una niña de ocho años que sueña con convertirse en bailarina de ballet y usar un tutú, sólo que tiene varios problemas: su cuerpo no es como el de las bailarinas de la tele, su hermano Lalo le dice que parece un elefante danzarín y en su ciudad no hay nadie que le enseñe ballet. Pero un día, el menos esperado, llega a su escuela La señorita Luna, una maestra de ballet, quien confronta a Mónica con su miedo por el triunfo.
La obra, que contó con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) a los creadores escénicos, es una muestra de que cuando se tiene calidad histriónica los recursos de las grandes producciones no se necesitan. Dirigida por Manuel Parra, la obra en escena cuenta también como los niños a veces se obsesionan demasiado por los clichés artísticos. “Yo no sé por qué estoy gruesa”, dice Mónica después de que su maestra, La señorita Luna, trata de prestarle uno de sus tutús.
Originalmente escrita por Sherryl Clark bajo el nombre The too-tight tutu, Un tutú muy apretado es la adaptación que hicieron Sofía Olmos, Manuel Parra y Ricardo Pérez. El espacio escénico está marcado por un cuadro de líneas fosforescentes, que diseñó todo el equipo. Mientras que el vestuario es de Mireya Contreras y los elementos escenográficos son autoría de Óscar Rodríguez.
La obra se presenta los sábados y domingos de julio, a las 13:00 horas, con un precio de 80 pesos general y 60 para estudiantes, maestros y adultos mayores.
Miguel Contreras tiene 23 años y vestido de sandalias y short decidió dejar un momento el Tianguis Cultural para ir al teatro. Al finalizar, el montaje dice que la obra no es sólo para niños, sino que “nosotros los más grandes también podemos apreciar el desarrollo de la actriz (Sofía Olmos), cómo va de un personaje a otro, en verdad es muy divertida”. Y aunque en estas primeras funciones el auditorio no ha pasado de las 50 personas, lo cierto es que ni Sofía ni nadie en el teatro advierte que son los niños, que se sientan en cojines en el suelo durante la función, los más contentos.
Un tutú muy apretado cuenta la historia de Mónica, una niña de ocho años que sueña con convertirse en bailarina de ballet y usar un tutú, sólo que tiene varios problemas: su cuerpo no es como el de las bailarinas de la tele, su hermano Lalo le dice que parece un elefante danzarín y en su ciudad no hay nadie que le enseñe ballet. Pero un día, el menos esperado, llega a su escuela La señorita Luna, una maestra de ballet, quien confronta a Mónica con su miedo por el triunfo.
La obra, que contó con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) a los creadores escénicos, es una muestra de que cuando se tiene calidad histriónica los recursos de las grandes producciones no se necesitan. Dirigida por Manuel Parra, la obra en escena cuenta también como los niños a veces se obsesionan demasiado por los clichés artísticos. “Yo no sé por qué estoy gruesa”, dice Mónica después de que su maestra, La señorita Luna, trata de prestarle uno de sus tutús.
Originalmente escrita por Sherryl Clark bajo el nombre The too-tight tutu, Un tutú muy apretado es la adaptación que hicieron Sofía Olmos, Manuel Parra y Ricardo Pérez. El espacio escénico está marcado por un cuadro de líneas fosforescentes, que diseñó todo el equipo. Mientras que el vestuario es de Mireya Contreras y los elementos escenográficos son autoría de Óscar Rodríguez.
La obra se presenta los sábados y domingos de julio, a las 13:00 horas, con un precio de 80 pesos general y 60 para estudiantes, maestros y adultos mayores.
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