Cultura
Un paseo por el universo de Remedios Varo
Por primera vez en la ciudad, se exhibirá la obra de la pintora española (1908-1963) con base en su relación con la literatura
GUADALAJARA, JALISCO (21/MAY/2015).- La exposición “La dimensión del pensamiento”, de la pintora española Remedios Varo, preparada por el Museo de Arte Moderno (
MAM) de México bajo la curaduría de Marisol Argüelles con motivo del 50 aniversario luctuoso de la artista, llega a las salas del Museo de las Artes (Musa) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y será inaugurada hoy por la noche, en lo que —todo indica— es la primera ocasión en que se exhibe su trabajo en esta ciudad.
La muestra, que busca en una “nueva aproximación” establecer puentes entre su obra y los libros que atesoraba en su biblioteca, se compone por 36 de las 39 piezas —entre pinturas y dibujos— que conforman el acervo total donado al Instituto Nacional de Bellas Artes ( INBA) más una obra proveniente de una colección particular; así, comprende siete trabajos más que las exhibiciones previas que se realizaron en la Ciudad de México (2013) y Tijuana (2014).
De esta forma, la exposición, indica Argüelles, subdirectora del MAM, “fue un gran reto”, pues se organizó “desde los libros” que leía Remedios Varo, a manera de un “ejercicio al revés” que, sin atender en primer término a las piezas, permite a través de su biblioteca “pensar cómo fue construyendo su universo intelectual, que se traduce en su universo creativo”.
La muestra se divide en seis núcleos temáticos que, en seguimiento de las salas 11 a 14 de la planta alta del Musa, inician con “La autora”, donde se vincula su escritura con el carácter de “rapidez y espontaneidad” que comparte con el surrealismo; en “Los textos filosóficos/ El esoterismo”, se explora su relación con la obra de Gurdjieff y Peter D. Ouspensky, lo mismo que A. Huxley y Katherine Mansfield; en “Ciencia Ficción” y “Alquimia”, se abunda en los motivos gráficos derivados de su lectura de Rachel Carson y W. H. Hudson, así como su pasión por los mecanismos de movimiento.
La última sala, presenta “La literatura universal”, donde se incluyen rasgos que permiten establecer conexiones de su obra con textos de la monja Mariana Alcoforado, J. K. Huysmans, H. Hesse o Nikos Kazantzakis; y la conclusión, en “Mundo interior (los textos psicológicos)”, revisa su conexión con la labor de Freud, C. G. Jung y Alfred Adler.
Monumento artístico
Como señala la subdirectora del MAM, Marisol Argüelles, la colección de obras donada en 2001 al INBA se mantuvo en litigio hasta 2008, cuando se resolvió a favor del INBA tras “declarar Monumento Artístico a esta obra de Remedios Varo; en el país sólo hay nueve declaratorias de este tipo y se ampararon las 39 obras en proceso, una medida que evitó que las piezas salieran del país”.
La declaratoria, de este modo, refiere Argüelles, “le da una condición de conservación importante a las obras —reunidas por la artista en colaboración con Walter Gruen—, y evita que se desperdiguen, manteniéndose en el país y garantizando que serán vistas por muchas generaciones en el futuro”.
Para la curadora, el legado de la pintora adquiere relevancia porque “en México la modernidad se desarrolló en distintas plataformas; creo que el paso del surrealismo en este país tuvo un impacto importante y dejó mucho en las generaciones futuras, por su libertades de técnica y contenido, además de temas, lo que fue un contrapeso para poder abrir el muro gigantesco del nacionalismo y poder abrir brechas hacia otros lados”.
Asimismo, en Remedios Varo hay “un compromiso vital con su obra y el contenido de lo que pintaba”, afirma Argüelles, “eso puede verse desde lo fantástico, pero creo que en el fondo hay también una búsqueda por encontrar una realidad aparte; el hecho de ser una mujer exiliada en México debió tener implicaciones psicológicas importantes que se reflejan en su obra”.
Bajo el reto de “no repetir”
Marisol Argüelles comentó que aunque “pequeña”, esta muestra resultó “interesante y fascinante” en su elaboración, “pensé que una primera responsabilidad era la de no repetir, ante lo inabarcable de las búsquedas de la artista y los millones de aproximaciones a su obra; espero la exposición comunique lo que para mí significó, que es muy enriquecedor”.
“Remedios Varo: La dimensión del pensamiento” permanecerá en el Musa hasta el 30 de agosto, lapso en el que se realizarán actividades paralelas como un taller literario —“Los mundos de Remedios Varo”— en colaboración con el programa Luvina Joven, dos talleres de “Cadáver exquisito” y la proyección, en el marco de la muestra, del documental “Remedios Varo: Misterio y revelación” (2014), de Tufic Makhlouf.
PERFIL
Creadora de mundos
Remedios Varo (1908-1963) llegó al surrealismo de la mano de Paul Eluard y André Breton. En 1917 va a Madrid e ingresa en la Academia de San Fernando en 1924, donde pasa seis años, coincidiendo con Dalí. En 1932 se instala en Barcelona y entra en contacto con la vanguardia catalana. Tras su matrimonio con el poeta francés Benjamin Péret, se traslada a París en 1937 donde entabla amistad con los fundadores del surrealismo. Llega a México en 1940 y se dedica al diseño publicitario, restauración de objetos prehispánicos y diseño de vestuario. En 1947 se separa de Péret y viaja a Venezuela (ahí vive hasta 1949). En 1953 regresa a México. Dentro del surrealismo, su estilo es espiritual y simbólico; sus temas reflejan su gusto por el esoterismo y la alquimia.
¡ASISTE!
La dimensión del pensamiento
> La muestra se inaugura hoy, a las 20:30 horas, en Musa (Av. Juárez 975). La entrada será con boleto.
> Estarán presentes Maribel Arteaga Garibay, directora del museo; Laura Ayala, coordinadora de Exposiciones; y Marisol Argüelles, curadora de la exposición y subdirectora del MAM.
La muestra, que busca en una “nueva aproximación” establecer puentes entre su obra y los libros que atesoraba en su biblioteca, se compone por 36 de las 39 piezas —entre pinturas y dibujos— que conforman el acervo total donado al Instituto Nacional de Bellas Artes ( INBA) más una obra proveniente de una colección particular; así, comprende siete trabajos más que las exhibiciones previas que se realizaron en la Ciudad de México (2013) y Tijuana (2014).
De esta forma, la exposición, indica Argüelles, subdirectora del MAM, “fue un gran reto”, pues se organizó “desde los libros” que leía Remedios Varo, a manera de un “ejercicio al revés” que, sin atender en primer término a las piezas, permite a través de su biblioteca “pensar cómo fue construyendo su universo intelectual, que se traduce en su universo creativo”.
La muestra se divide en seis núcleos temáticos que, en seguimiento de las salas 11 a 14 de la planta alta del Musa, inician con “La autora”, donde se vincula su escritura con el carácter de “rapidez y espontaneidad” que comparte con el surrealismo; en “Los textos filosóficos/ El esoterismo”, se explora su relación con la obra de Gurdjieff y Peter D. Ouspensky, lo mismo que A. Huxley y Katherine Mansfield; en “Ciencia Ficción” y “Alquimia”, se abunda en los motivos gráficos derivados de su lectura de Rachel Carson y W. H. Hudson, así como su pasión por los mecanismos de movimiento.
La última sala, presenta “La literatura universal”, donde se incluyen rasgos que permiten establecer conexiones de su obra con textos de la monja Mariana Alcoforado, J. K. Huysmans, H. Hesse o Nikos Kazantzakis; y la conclusión, en “Mundo interior (los textos psicológicos)”, revisa su conexión con la labor de Freud, C. G. Jung y Alfred Adler.
Monumento artístico
Como señala la subdirectora del MAM, Marisol Argüelles, la colección de obras donada en 2001 al INBA se mantuvo en litigio hasta 2008, cuando se resolvió a favor del INBA tras “declarar Monumento Artístico a esta obra de Remedios Varo; en el país sólo hay nueve declaratorias de este tipo y se ampararon las 39 obras en proceso, una medida que evitó que las piezas salieran del país”.
La declaratoria, de este modo, refiere Argüelles, “le da una condición de conservación importante a las obras —reunidas por la artista en colaboración con Walter Gruen—, y evita que se desperdiguen, manteniéndose en el país y garantizando que serán vistas por muchas generaciones en el futuro”.
Para la curadora, el legado de la pintora adquiere relevancia porque “en México la modernidad se desarrolló en distintas plataformas; creo que el paso del surrealismo en este país tuvo un impacto importante y dejó mucho en las generaciones futuras, por su libertades de técnica y contenido, además de temas, lo que fue un contrapeso para poder abrir el muro gigantesco del nacionalismo y poder abrir brechas hacia otros lados”.
Asimismo, en Remedios Varo hay “un compromiso vital con su obra y el contenido de lo que pintaba”, afirma Argüelles, “eso puede verse desde lo fantástico, pero creo que en el fondo hay también una búsqueda por encontrar una realidad aparte; el hecho de ser una mujer exiliada en México debió tener implicaciones psicológicas importantes que se reflejan en su obra”.
Bajo el reto de “no repetir”
Marisol Argüelles comentó que aunque “pequeña”, esta muestra resultó “interesante y fascinante” en su elaboración, “pensé que una primera responsabilidad era la de no repetir, ante lo inabarcable de las búsquedas de la artista y los millones de aproximaciones a su obra; espero la exposición comunique lo que para mí significó, que es muy enriquecedor”.
“Remedios Varo: La dimensión del pensamiento” permanecerá en el Musa hasta el 30 de agosto, lapso en el que se realizarán actividades paralelas como un taller literario —“Los mundos de Remedios Varo”— en colaboración con el programa Luvina Joven, dos talleres de “Cadáver exquisito” y la proyección, en el marco de la muestra, del documental “Remedios Varo: Misterio y revelación” (2014), de Tufic Makhlouf.
PERFIL
Creadora de mundos
Remedios Varo (1908-1963) llegó al surrealismo de la mano de Paul Eluard y André Breton. En 1917 va a Madrid e ingresa en la Academia de San Fernando en 1924, donde pasa seis años, coincidiendo con Dalí. En 1932 se instala en Barcelona y entra en contacto con la vanguardia catalana. Tras su matrimonio con el poeta francés Benjamin Péret, se traslada a París en 1937 donde entabla amistad con los fundadores del surrealismo. Llega a México en 1940 y se dedica al diseño publicitario, restauración de objetos prehispánicos y diseño de vestuario. En 1947 se separa de Péret y viaja a Venezuela (ahí vive hasta 1949). En 1953 regresa a México. Dentro del surrealismo, su estilo es espiritual y simbólico; sus temas reflejan su gusto por el esoterismo y la alquimia.
¡ASISTE!
La dimensión del pensamiento
> La muestra se inaugura hoy, a las 20:30 horas, en Musa (Av. Juárez 975). La entrada será con boleto.
> Estarán presentes Maribel Arteaga Garibay, directora del museo; Laura Ayala, coordinadora de Exposiciones; y Marisol Argüelles, curadora de la exposición y subdirectora del MAM.
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