Cultura
Tributo a la excelencia poética de José Emilio Pacheco
La FIL se suma a las celebraciones por el septuagésimo aniversario del autor mexicano ganador del Premio Reina Sofía de Poesía 2009
Poeta, ensayista, traductor, novelista, periodista y cuentista, Pacheco se declara incapaz de teorizar sobre su obra y su estilo. “Escribo de manera menos premeditada”, asegura.
Este autor de culto para los amantes de la poesía hispanoamericana del siglo XX reconoce el importante peso que tiene la narrativa en su obra. “Parte de mi trabajo periodístico podría considerarse también narrativo -señala-. En el siglo XX, el verso fue vehículo casi exclusivo de la poesía lírica y renunció a dominios como el relato y el drama, que siempe habían sido suyos. El verso frena por su naturaleza misma nuestra tendencia natural a la verbosidad. Es veloz y conciso. Pero nunca impondría como obligación de nadie lo que tal vez sólo funcione para mí mismo”.
Tras varios años de silencio, ahora coinciden Como la lluvia, La edad de las tinieblas y Contraelegía. La razón de que aparezcan de golpe estos tres títulos después de nueve años sin publicar es porque “guardé silencio en parte por el gran cambio que no esperaba y para el que no me preparé: las conferencias, las entrevistas, las reuniones internacionales de poesía. Todo es muy grato e interesante, pero se lleva el tiempo y la energía para escribir. Por otra parte, nunca había trabajado tanto. Como la lluvia, el libro en verso, consta en realidad de seis libros de extensiones normales y muy diferentes entre sí”.
– En cuando a “La edad de las tinieblas”, ¿por qué en prosa poética?
– “Consta de 50 poemas en prosa que intentan explorar todas las posibilidades de este género tan fluido: la lírica, la narrativa y hasta la que podría considerarse cercana a la ensayística”.
– ¿Cuál cree que debería ser la relación entre la poesía y la realidad o la actualidad?
– “No creo en el ‘debe’. No impondría a nadie la obligación de escribir poemas ‘sociales’ o lírica abstracta. Me limito a juzgar los resultados. Hay miles de poemas políticos abominables, pero no tantos como pésimos poemas de amor”.
– ¿Cómo ve a los poetas de su generación?
– “Los veo a la luz de un epigrama anónimo: ‘Bajo el tiempo inclemente / Llegué a los días extraños / De ver vieja a la gente / Que es de mi edad y mis años’. No sé cuál es mi generación: nací el 30 de junio de 1939, muy tarde para ser de la generación de los treinta y muy temprano para formar parte de la generación de los cuarenta. Pero de mis más o menos contemporáneos y amigos puedo afirmar que tienen, sin duda, las cualidades que yo no poseo”.
– ¿Y cuál es su relación con los poetas jóvenes?
– “Son tantos que sólo me es posible conocer a unos cuantos, o a unas cuantas, porque el número de mujeres es abrumador en la nueva poesía mexicana. Con ellas y ellos mi relación es magnífica ya que no tengo ínfulas de magisterio ni busco crear un discipulado. Cuando alguien me pide consejos respondo que se los doy con mucho gusto, sólo que a cambio de que ellos me aconsejen también, porque en este ya no tan nuevo siglo, las muchachas y los jóvenes son los nativos y nosotros los inmigrantes que llegan de otra época y de otro mundo”.
– ¿Cuál es su rutina de trabajo? ¿Su fama de desorganizado es cierta?
– “Me avergüenzo y sufro mucho por mi desorden. Quisiera ser organizado y metódico, pero tuve una reacción neurótica contra la disciplina militar de mi padre. Lo que sí intento es no dejar de trabajar nunca. Ya que es imposible e indeseable hacer poemas todos los días, he hallado un camino intermedio en las versiones poéticas que saldrán el año próximo. Tal vez serán el último libro en la historia que se ha llevado 50 años de trabajo. Comencé en la escuela con los epigramas griegos y termino ahora con los haikus japoneses y la versión de los Cuatro Cuartetos de Eliot que publicará Alianza después de 25 años de prometerlos para la semana próxima”.
A. Martín
Obra poética
Los elementos de la noche
El reposo del fuego
La arena errante
Siglo pasado
No me preguntes cómo pasa el tiempo
El silencio de la luna
Irás y no volverás
Islas a la deriva
Había una vez
Alta traición
Desde entonces
Trabajos en el mar
No me preguntes cómo pasa el tiempo
Edades
Las batallas en el desierto
Letty & Cheng
La zarpa
Obra narrativa
La sangre de Medusa y otros cuentos marginales
El viento distante
Morirás lejos
El principio del placer
Las batallas en el desierto
Tarde de agosto
Homenaje en la FIL
DOMINGO 29 DE NOVIEMBRE
Auditorio Juan Rulfo de Expo Guadalajara
De 19:30 a 20:50 horas
Lectura de poesía
Participan: José Emilio Pacheco, Darío Jaramillo, Vicente Quirarte, Marcelo Uribe, Jorge Esquinca, Tamara Kamenszain
MARTES 1 DE DICIEMBRE
Auditorio Juan Rulfo de Expo Guadalajara
De 17:30 a 18:50 horas
Mil jóvenes leen “Las batallas en el desierto”
Participan: José Emilio Pacheco, Xavier Velasco
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