Cultura

Tras bambalinas: quién hace posible la FIL 2015

Conoce a las personas que trabajan para que tengas la mejor experiencia posible en la Feria y quizás no te habías dado cuenta que existían

GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2015).- Cuando asistes a la Feria Internacional del Libro sueles ir con un objetivo en mente: conocer a un autor, asistir a una conferencia, buscar un libro especial, reunirte con amigos o quizá sólo ir a pasear.

Pero ¿has reparado alguna vez en aquellas personas que hacen posible la FIL? ¿Te has fijado en aquellos que pasan largas jornadas en el recinto para que tú pases la mejor experiencia posible?

Son incontables, desde quien limpia, quien está en los puestos de información, quien atiende en las editoriales y todos quienes ayudan a hacer posible las conferencias. Aquí te presentamos a algunos de ellos, los que están tras bambalinas en la FIL 2015.


If you don’t speak english



Muchas conferencias en la FIL son impartidas por personas que no hablan español y en esas ocasiones, al entrar al salón como asistente te entregan unos audífonos para escuchar la traducción en tiempo real.

Maru García y Marisel Carreras son dos de las personas que lo hacen posible, ellas son traductoras de inglés desde hace 23 años. Trabajan en una agencia especializada y han prestado sus servicios en la FIL desde hace ocho años.

Para ellas cada jornada es distinta, en un sólo día les toca actuar los cuentos que traducen para los pequeños y después, tratar temas más serios en conferencias con autores.

Entre un evento y otro tienen poco tiempo para prepararse, “en ocasiones llegas a eventos con escritores de los que no has oído hablar y que además hablan rapidísimo y eso es todo un reto” comenta Marisel.

“Tienes que asegurarte que el mensaje se está transmitiendo. Ayer me tocó traducir a Salman Rushdie y por ejemplo, tienes que tocar el punto de humor exactamente en el momento que lo está diciendo, porque después ya no vale, eso tiene que ser al momento” explica Maru.

Sin embargo, lo que más disfrutan es conocer a tantas personas y la variedad de actividades que realizan. “Te condensan en una semana el trabajo de un año, por las necesidades tan particulares de cada una de las personas” cuentan, “es un trabajo de resistencia, muy interesante y muy demandante. Acabamos como para irnos tres días a Cancún cuando termina la FIL” dice entre risas Marisel Carreras.


Una Feria limpia



¿Has notado que en los pasillos nunca hay basura tirada? Pues se debe a un escuadrón de personas que se dedican a mantener la FIL en su mejor estado.

Francisco Javier Cruz tiene pocos meses trabajando en la empresa de limpieza y ésta es la primera ocasión que asiste a  la FIL. Su horario es de 7 a 3 de la tarde, aunque es muy usual que se queden a doblar turno por falta de personal.

“Mi trabajo es recoger la basura, checar los botes, limpiar las mesas, barrer, que no haya ninguna basura y que se vea todo limpio  y con buena presentación”, dice Francisco.

Optimista y de buen humor, señala que le ha gustado venir a la FIL, “se divierte uno, se distrae viendo libros y muchas otras cosas.”


Si te sientes mal en la FIL



Ricardo Hernández y Ramsés Becerra son dos doctores que atienden en una de las enfermerías del recinto, es la primera ocasión que apoyan en la Feria.

Para ellos, una jornada en la FIL no es tan pesada si la comparan con estar en el hospital.

“El trabajo es constante y agradable, tenemos buen trato con los pacientes” apunta Ramsés.  

“Tratamos casos cotidianos, nada que no se pueda resolver aquí. Quienes requieren un manejo intrahospitalario son contados, ni 5% de todos los pacientes” explica Ricardo.

A ambos doctores les gusta salirse de la rutina del hospital por unos días, tratar con casos sencillos y no con pacientes críticos.

Ramsés señala que “lo más común que tratamos es dolor de cabeza, después le sigue dolor abdominal sobre todo en niños, también náuseas, mareos y algunas caídas.”

Antes de la FIL, entre bromas ellos decían “vamos a ir a curar muchas cortadas por hojas de libros” y sorprendidos, comentaron “realmente sí pasa”.


Si quieres saber dónde está una editorial



Seguro en más de una ocasión te has sentido un poco desorientado y has acudido a un stand de información en la FIL. Diana Medina ayuda en uno de ellos, con una pantalla que despliega el mapa del recinto detrás de ella, pasa las tardes orientando a los visitantes perdidos.

Diana ha asistido a la FIL en otros años, pero éste es el primero que viene como parte de su servicio social. Cada día ha sido distinto, lo que más le preguntan es la ubicación de las editoriales, principalmente de las más conocidas.

Cuenta que le ha tocado ayudar a todo tipo de visitantes, “en una ocasión llegó una muchacha que empezó a hablar en inglés y yo no lo hablo, entonces me desesperé un poco pero al final logré explicarle y llegó bien a su destino” dice sonriendo.


Si quieres una recomendación de un libro



Si no tienes algún libro en mente, tal vez hayas recurrido a algún vendedor en las editoriales para una recomendación. Juan Manuel García tiene once años asistiendo a los clientes en la Feria. Él está de 9 a 9 en la editorial Fondo de Cultura Económica.

Sobre los visitantes, comenta “hay algunos despistados que solicitan demasiada información, pero hay otros que saben exactamente lo que buscan y son más directos y no requieren tanta ayuda”. Le suelen solicitar sugerencias, piden que recomiende alguna novela buena o a algún autor.

Lo que más le gusta de la Feria es que vienen muchas editoriales que normalmente no circulan en Guadalajara, le gusta tratar con el público y conocer y conversar con autores.

De lo más curioso que le ha sucedido en la FIL fue la ocasión que atendió a la cantante Julieta Venegas sin saber que era ella, hasta después se enteró, relata sonriente.



Ellos son sólo algunos de los que hacen posible la edición 2015 de la Feria Internacional del Libro.

EL INFORMADOR / MARÍA JOSÉ VILLANUEVA

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