Traducciones judías, impulso en la literatura mexicana
Los judíos alojados en el país podían leer en su lengua y compartirla a través de traducciones
Los judíos alojados en el país podían leer en su lengua y compartirla a través de traducciones. Con el paso del tiempo, se logró una mezcla con el idioma mexicano. La lengua judía en su esplendor puro se ha perdido por tres hechos: el holocausto, la Unión Soviética y la entrada a la modernidad americana, explicó Chava Turniansky en la charla "Tradición, modernidad, posmodernidad" del Programa Literario de Isarael, organziado en la FIL.
Marx, Malthus, Smith. ¿Cómo llegaron a México las corrientes de los grandes pensadores del siglo XX? Fue precisamente gracias a la magia de la traducción.
Cuando Lázaro Cárdenas ocupó la presidencia invitó a intelectuales españoles formados en universidades europeas para que dieran clase, además de eso, se les adjudicó la tarea de traducir textos en el recién formado Fondo de Cultura Económica (FCE), relató el historiador Javier Garciadiego.
Los autores que tuvieron impacto en el pensamiento del siglo XX llegaron a México cuando el FCE impulsó la traducción. Después, este material se diversificó y pasó a las universidades. También el fondo se abrió tras las quejas y comenzó a arropar a escritores mexicanos, como Juan José Arreola y Juan Rulfo.
La diferencia entre la llegada de los exiliados judíos y los mexicanos, comentó la académica Judith Bokser, es que los primeros tuvieron menos visibilidad que los segundos por la barrera del idioma.
EL INFORMADOR/ ALEJANDRA PEDROZA