Cultura

Todos tienen el don de la poesía, pocos lo siguen: José Emilio Pacheco

El escritor sostuvo una charla con el escritor Ignacio Solares, en la Sala Nezahualcóyotl, del Centro Cultural Universitario

CIUDAD DE MÉXICO (24/SEP/2010).- Desde niños, cuando los papás tratan de dormir a sus hijos y empiezan a decir palabras que riman, todas las personas tienen el don de crear versos, pero muy pocos lo llevan hasta la juventud y vida adulta, afirmó hoy José Emilio Pacheco.  

El poeta, quien la víspera fue uno de los 16 investidos con el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Nacional Autónoma de México, sostuvo una charla con el escritor Ignacio Solares, en la Sala Nezahualcóyotl, del Centro Cultural Universitario.  

Durante el evento "Diálogos literarios para celebrar los Doctorados Honoris Causa de Mario Vargas Llosa y José Emilio Pacheco", el también Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2009 relató los inicios de la vocación poética en México.  

Refirió que sucedió en el Convento de Tlatelolco, edificio histórico hecho por los españoles y que es como una síntesis, que nunca llegó a darse, por desgracia, entre la cultura ibérica y la indígena.  

'Entonces aparece un historiador de nombre Francisco de Alba, nieto de Nezahualcóyotl, entonces éste traduce los poemas de su abuelo en liras, que acaban de invitar los españoles, y el Convento es suprimido porque estos indios aprenden latín muy rápido, y se queda como una gran posibilidad; esa es mi teoría sobre la poesía mexicana', mencionó Pacheco.  

Durante la charla, el maestro Solares leyó un poema de José Emilio Pacheco, que escribió cuando éste tenía tan solo 21 años de edad y que publicó la Universidad Nacional Autónoma de México, a lo que su autor dijo: 'fue terrible, no me gusta escuchar cosas del pasado'.  

Luego de dar a conocer que una parte de la obra de Pacheco, también Premio Cervantes de las Letras 2009, sobre todo en lo que se refiere a cuentos, aborda en gran medida a la Ciudad de México, como el Parque de México, leyó el poema 'Alta traición'.  

Al respecto, el maestro Pacheco externó: 'No sé por qué me sacan obras del pasado, por ejemplo, el que escuchamos fue de 1966 y salió publicado en la ´Revista de la Universidad Nacional Autónoma de México´, y sale luego en un libro'.  

El autor de obras como 'Las batallas en el desierto' y 'Los elementos de la noche' explicó que a través de esta obra aborda a una ciudad, a la que espera no 'echarle la sal', que antes era un edén, un paraíso, comparado con la terrible realidad actual.  

Aclaró que no es su intención pasar por pesimista, pero 'una cosa es hablar poéticamente del polvo, la ceniza y las ruinas y la otra es verlo cómo ocurre', aseguró el también autor de 'Irás y no volverás'.  

Pacheco (Ciudad de México, 1939) también dijo que la ciudad es de los jóvenes, aunque es triste no poder usar el Metro o cruzar los ejes viales, que antes él lo hacía.  

'Era bonito poder subir al transporte, poder escuchar lo que la gente decía y poder atravesar los ejes; ahora simplemente no puedo salir, pero ustedes (jóvenes) no piensen en eso, y me parece abominable el tipo que dice ´jóvenes piensen que ustedes van a envejecer´, no ustedes vivan al día', apuntó.  

La obra de José Emilio Pacheco fue reconocida muy pronto: desde la década de 1950 ya figuraba en antologías al lado de los grandes poetas de Latinoamérica.  

Estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México. Además de haber publicado poesía y prosa y de ejercer una magistral labor como traductor, ha trabajado como director y editor de colecciones bibliográficas y diversas publicaciones y suplementos culturales. 
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