Cultura

Todos podríamos ser 'Las buenas personas', según Nir Baram

Nir Baram presenta novela sobre colaboradores nazis en la FIL, acompañado de Jorge Volpi y Jorge F. Hernández

GUADALAJARA, JALISCO (07/DIC/2013).- En la segunda guerra mundial no todas las personas comulgaban con la ideología nazi, sin embargo eran parte del régimen, asimismo en la era actual puede que gente que no comparte la forma de pensar o este de acuerdo con algún gobierno trabaje para él, este tipo de decisiones y perfiles son retratados por el escritor israelí Nir Baram en la novela "Las buenas personas", cuya presentación se realizó con la presencia del autor mexicano Jorge Volpi y Jorge F. Hernández, en el pabellón del país invitado de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

El libro aborda el holocausto sin tener como protagonistas a las figuras políticas conocidas, sino sobre dos seres humanos que colaboraron con los nazis: Thomas Heiselberg, un estadounidense que trabaja para la maquinaria y Aleksandra Weissberg, una judía que debe elegir si traicionar a sus padres para sobrevivir.

El periodo en el que está situada es desde 1938 y hasta que Hitler rompe el pacto de paz con Stalin en la llamada "operación barbarroja". Según Volpi, esta es la primera novela en Israel que toca este tema.

Volpi considera que todos los seres humanos son "buenas personas" en potencia, porque fuera del conflicto del genocidio judío, es algo que llega a pasar en muchos países como México, "con Chiapas, en otros lugares como Yugoslavia, Ruanda", y otras situaciones cotidianas.

Nir Barman apreció la interpretación que el escritor mexicano hizo sobre la novela, asimismo agregó que, "es un libro no sólo para pensar en la Segunda Guerra Mundial, sino en estos tiempos del capitalismo".

El dilema moral al que se enfrentan las personas que no se sienten parte del sistema pero en la vida cotidiana aceptan trabajar para él las convierte también en responsables por sí mismos de la muerte de miles de personas, dijo el israelí.

En los personajes, el autor dijo que para el fue importante hablar sobre su estado mental y la conciencia que tenían sobre sus acciones. También afirmó que la literatura es fundamental para legar a la reflexión, y que es necesario ver el holocausto desde otros ángulos, fuera de los clichés.

Sobre si se puede o no explicar este hecho dijo, "es tan horrible que muchas veces no se puede entender, hay que verlo con menor delicadeza y tener el valor para enfrentarlo", finalizó.

EL INFORMADOR/ ILSE MARTÍNEZ
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