Cultura

Teuchitlán celebra la primavera con renovadas energías

Miles de personas se dan cita en la importante zona arqueológica del occidente del país para celebrar con diversas actividades culturales el cambio de estación

GUACHIMONTONES.- El inicio de las estaciones viene dado, según el convenio astronómico, por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el caso de la primavera, esta posición es desde la que el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte. Cuando esto sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden y, por eso, a esta circunstancia se le llama también Equinoccio de Primavera.

Con motivo de la entrada del Equinoccio de Primavera 2009 -de acuerdo con el Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a las 5.44 horas de este viernes-, el municipio jalisciense de Teuchitlán recibió durante los últimos dos días en la zona arqueológica de Los Guachimontones a miles de visitantes que pudieron disfrutar de un amplio programa de actividades culturales. Otra buena razón para acudir al lugar en esta fecha es la de cargarse de energía, ya que según las ceremonias religiosas prehispánicas, durante el Equinoccio se dan cita poderosas fuerzas cósmicas en todas las zonas arqueológicas.

Unas 18 mil personas, de acuerdo con las estimaciones de las autoridades municipales de Teuchitlán, se han dado cita en el importante centro ceremonial del occidente del país para participar en los distintos talleres de dibujo, pintura, barro y cultura wixarika que se han desarrollado estos días pasados, organizados especialmente para los más pequeños. Los Guachimontones fue también el escenario de un tianguis cultural, la presentación de diferentes grupos de danza y del documental Tradición Teuchitlán y la exhibición del juego de pelota.

Desde temprana hora de ayer, hombres, mujeres y niños comenzaron a llegar a la zona arqueológica de Los Guachimontones para no perderse el toque del caracol que anuncia la llegada de los primeros rayos del Sol y la celebración del rito "Invocación a los cuatro rumbos del universo y el santo lugar", dirigido desde hace tres años por Víctor Patiño Hernández, representante de la asociación civil Ageacac. De acuerdo con su explicación, se trata de "una práctica antigua de nuestros antepasados, básicamente una ofrenda para que hubiera abundancia por el Equinoccio de Primavera. Son varias deidades: hacia el oriente es Qetzalcóatl, la serpiente emplumada; al poniente es Xipe Totec, el desollado, quien se quitaba la piel, lo que no servía; hacia el norte, Texcatlipoca, el espejo que humea, el señor que obligaba a trabajar internamente, a cambiar; y al sur, Huitzilpchtli, considerado el colibrí izquierdo, la primera ave que sale, saluda al Sol y tiene la capacidad de equilibro en el aire".
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