Cultura
Termina en FIL homenaje nacional a Octavio Paz
El autor Orlando González contó algunas de las vivencias que tuvo con el escritor de 'Laberinto de la Soledad'
GUADALAJARA, JALISCO (01/DIC/2014).- "Vamos a platicar de
Octavio Paz entre amigos", fue la forma en la que Orlando González Esteva invitó a los asistentes al Salón 6 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (
FIL) -que se encontraban dispersos- a que ocuparan las sillas vacías de adelante, durante la mesa con la que el homenaje nacional por el centenario de su natalicio llegó a su fin.
El autor cubano contó durante su participación en "Octavio Paz, estrella de 4 puntas" anécdotas de algunos encuentros que tuvo con el escritor de ''Laberinto de la Soledad''. Como la vez que el mexicano se burló de su calvicie -mostrando así al niño interior- o cuando le dijo una de las frases que no se le van a olvidar. "La felicidad del escritor no está en tener muchos lectores sino dos o tres amigos que lo lean con atención".
Como ya lo han mencionado personalidades de esta feria como Fernando del Paso, Paz era una gran influencia para sus amigos, quienes han recordado con cariño lo mucho que el Premio Nobel significó. "Paz cambió mi vida. Me incitó a serme fiel a mí mismo. Aunque eso significara nadar contra corriente", aseguró González Esteva.
En el evento estuvieron Ricardo Cayuela, director de publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ( Conaculta); Juan Malpartida, ensayista y novelista; Christopher Domínguez Michael, crítico literario y Brian Nissen, pintor y escultor.
Domínguez Michael habló de su pensamiento político, desde el joven revolucionario hasta cuando - con más experiencia gracias a su cercanía a la guerra civil española, publicó libro en
Nueva Delhi, donde se nota claramente la influencia de aquel país.
"Debe entenderse como un hombre que consideró que lo esencial era la soledad del poeta siempre y cuando estuviera acompañado de la comunión del poeta".
Juan Malpartida destacó su labor en la poesía, en la cual descubrió a un pensador excepcional y en la cual -consideró- aceptó el desafío del laberinto, con una obra llena de pasadizos.
"Paz busca en su poesía es una realidad sin reversa. La imagen poética en Paz se cumple por analogía. El poema es un ritmo de un lenguaje universal. Incluso en su poesía de vejez no dejó de entrar en el laberinto porque las respuestas que habían encontrado en su vida creativa no eran nunca la respuesta".
Brian Nissen abordó la visión que el Premio Nobel tuvo en el arte. El artista puntualizó que Octavio fue el primero en articular una sinestesia entre las artes, en las cuales no pretendió ser crítico ni historiador o experto en el tema. "Hablaba de meditaciones, contemplaciones del arte".
El ponente detalló que los ensayos de Paz sobre el arte eran de dos tipos: unos de carácter histórico y los que llamaba tributos, sobre los artistas que admiraba.
Con esta mesa finaliza el homenaje Nacional organizado por el Conaculta, aseguró Ricardo Cayuela. Además de México, ciudades como Nueva York, Madrid, París, Tokio, Buenos Aires, Londres y Bogotá celebraron con distintas actividades su figura e influencia en la literatura, política y diplomacia.
EL INFORMADOR/ ILSE MARTÍNEZ
El autor cubano contó durante su participación en "Octavio Paz, estrella de 4 puntas" anécdotas de algunos encuentros que tuvo con el escritor de ''Laberinto de la Soledad''. Como la vez que el mexicano se burló de su calvicie -mostrando así al niño interior- o cuando le dijo una de las frases que no se le van a olvidar. "La felicidad del escritor no está en tener muchos lectores sino dos o tres amigos que lo lean con atención".
Como ya lo han mencionado personalidades de esta feria como Fernando del Paso, Paz era una gran influencia para sus amigos, quienes han recordado con cariño lo mucho que el Premio Nobel significó. "Paz cambió mi vida. Me incitó a serme fiel a mí mismo. Aunque eso significara nadar contra corriente", aseguró González Esteva.
En el evento estuvieron Ricardo Cayuela, director de publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ( Conaculta); Juan Malpartida, ensayista y novelista; Christopher Domínguez Michael, crítico literario y Brian Nissen, pintor y escultor.
Domínguez Michael habló de su pensamiento político, desde el joven revolucionario hasta cuando - con más experiencia gracias a su cercanía a la guerra civil española, publicó libro en
Nueva Delhi, donde se nota claramente la influencia de aquel país.
"Debe entenderse como un hombre que consideró que lo esencial era la soledad del poeta siempre y cuando estuviera acompañado de la comunión del poeta".
Juan Malpartida destacó su labor en la poesía, en la cual descubrió a un pensador excepcional y en la cual -consideró- aceptó el desafío del laberinto, con una obra llena de pasadizos.
"Paz busca en su poesía es una realidad sin reversa. La imagen poética en Paz se cumple por analogía. El poema es un ritmo de un lenguaje universal. Incluso en su poesía de vejez no dejó de entrar en el laberinto porque las respuestas que habían encontrado en su vida creativa no eran nunca la respuesta".
Brian Nissen abordó la visión que el Premio Nobel tuvo en el arte. El artista puntualizó que Octavio fue el primero en articular una sinestesia entre las artes, en las cuales no pretendió ser crítico ni historiador o experto en el tema. "Hablaba de meditaciones, contemplaciones del arte".
El ponente detalló que los ensayos de Paz sobre el arte eran de dos tipos: unos de carácter histórico y los que llamaba tributos, sobre los artistas que admiraba.
Con esta mesa finaliza el homenaje Nacional organizado por el Conaculta, aseguró Ricardo Cayuela. Además de México, ciudades como Nueva York, Madrid, París, Tokio, Buenos Aires, Londres y Bogotá celebraron con distintas actividades su figura e influencia en la literatura, política y diplomacia.
EL INFORMADOR/ ILSE MARTÍNEZ
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