Cultura
'Temacapulín: Sonidos de la resistencia'; el lado humano del conflicto
El Museo del Periodismo y las Artes Gráficas da cabida a la expresión de los habitantes del pueblo que será inundado
Museo del Periodismo y las Artes Gráficas (Mupag) acoge la exposición “Temacapulín: Sonidos de la resistencia”, una especie de “segunda etapa” para una iniciativa que surgió a partir de un proyecto de investigación que Diego Martínez inició a principios de 2013, para explorar y registrar el paisaje sonoro de esta población de Jalisco; así, el núcleo son las piezas sonoras pero se incluyen otros formatos y soportes con miras a propiciar un acercamiento a la vida y los habitantes de Temacapulin.
Diego Martínez cuenta en esta muestra con la colaboración de Paulina Ascencio, Javier Audirac, Nelly Carrillo, Alejandro Gallo e Israel Martínez; a fines del año anterior se presentó una primera versión de estas piezas en el espacio Ex Teresa Arte Actual, de la Ciudad de México, aunque ahora —con apoyo en la curaduría de Sofía Carrillo y Pedro Ortiz— se añaden a esta exposición nuevas perspectivas que, además, juegan con el espacio.
Refiere Martínez que antes de comenzar con su registro e investigación, había dado “seguimiento al conflicto que vive esta comunidad respecto de la construcción de la Presa El Zapotillo; por eso fue importante la labor de Carrillo y Ortiz para recopilar la enorme cantidad de información al respecto —es una década de lucha— y acercarla a la gente”.
Para el Mupag “se trabajó directamente con Paulina Ascencio y Nelly Carrillo para sintetizar de la mejor manera la información”, dice el artista, “por eso ahora en Guadalajara se muestran los testimonios de las personas que ahí viven, las costumbres de su día a día, lo que fue algo nuevo y funciona como extensión del proyecto inicial, más allá de la información de carácter social, para mostrar un rostro más humano”.
Tres secciones
La exposición se presenta en tres secciones temáticas que se distribuyen espacialmente en las salas del recinto: “Sonidos”, “Realidades” y “Rostros”. En la primera se colocó una audioinstalación que presenta los sonidos del ambiente y se acompaña de audífonos donde se escucha el testimonio de los habitantes; la segunda presenta un audiovisual filmado con un drone donde se exhibe el pueblo y la presa en construcción; finalmente, la tercera —también con sonido ambiente donde se oye la voz de las personas del lugar— exhibe fotografías en tamaño natural y cuerpo entero de algunos protagonistas de la historia, dispuestos para que el espectador camine entre ellos.
Esta tercera seción incorpora afiches que, colocados en las ventanas del recinto, permiten apreciar desde el exterior a cinco de estos personajes: “Es una manera de proyectar que sigue habiendo mucha gente en Temacapulín, porque creo que era importante mostrarlo desde la fachada del museo y se pudieran apreciar estos rostros”, advierte Diego Martínez.
Dada la naturaleza del conflicto y las notas que surgen continuamente sobre el asunto, el creador enfatiza que lo que le gusta del proyecto es que “si en unos meses se logra que se exhiba en otro lugar, no necesariamente se mueve del mismo modo como se montó en el Distrito Federal o ahora en el Mupag; es totalmente flexible para transformarse de acuerdo con lo que ocurra con la comunidad”.
Desde que en 2005 se anunció la construcción de la Presa El Zapotillo, los habitantes de Temacapulín emprendieron acciones para evitar que la cuenca en la que se localiza el pueblo sea inundada. Así, la exposición es un acervo de experiencias de participación solidaria, prácticas de resistencia y colaboración comunitaria, una manera de mostrar al público que se trata de una comunidad “viva”.
SABER MÁS
Actividades paralelas
En el contexto de la muestra “Temacapulín: Sonidos de la resistencia”, este mes se impartirá un taller en el museo, enfocado en “periodismo sonoro”; asimismo, se llevarán a cabo charlas y conferencias acerca del tema en los meses subsiguientes, aunque aún no se determinan las fechas.
CATÁLOGO IBEROAMERICANO DE PUBLICACIONES INFANTILES Y JUVENILES
Imágenes y lecturas
Una de las salas del Museo del Periodismo y las Artes Gráficas (Mupag) da cabida también a la exposición de obra seleccionada y ganadores del V Catálogo Iberoamericano de Publicaciones Infantiles y Juveniles que, en coordinación con la Fundación SM y el colectivo El Ilustradero, promueve la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara para proyectar la labor de artistas que, como señaló —durante su inauguración hace unos días— la directora general de la feria, Marisol Schulz, son “indispensables en la cadena del libro”.
Del 11 al 13 de febrero pasados, la muestra se exhibió en la Feria Internacional del Libro de Taipéi, en Asia, aunque en aquella ocasión se utilizaron solamente reproducciones de los trabajos; así, pasada la FIL, esta es la primera exposición de la proyectada itinerancia del catálogo que, en esta ciudad, exhibe exclusivamente originales.
Víctor Ortiz Partida, director del Mupag, recalcó que la muestra se encuentra “ligada directamente a la vocación del museo” puesto que no sólo se trata de un conjunto de trabajos de “altísimo nivel”, sino, además, se ha montado en un recinto de carácter histórico donde “se alojó la primera imprenta de la ciudad”.
Esta quinta edición del concurso, refirió Schulz, mantiene su vocación de “impulsar el trabajo de los ilustradores” y, desde su origen —en 2010— hasta hoy, “la consolidación del catálogo es indudable, lo que se refleja en el aumento creciente en el número de participantes”.
La exposición, que año con año se exhibe en el seno de la FIL, ha viajado a diferentes países en distintos continentes, como Colombia, Chile, España o Taiwán.
De igual forma, la directora de la FIL hizo mención de cómo la promoción de la lectura puede incentivarse “a través de la lectura de imágenes, en especial entre niños y jóvenes”, y agregó lo significativo de “la vibra” del espacio donde se exhibiría, un museo “cargado de tinta e historia”.
GUADALAJARA, JALISCO (03/ABR/2015).- El
Diego Martínez cuenta en esta muestra con la colaboración de Paulina Ascencio, Javier Audirac, Nelly Carrillo, Alejandro Gallo e Israel Martínez; a fines del año anterior se presentó una primera versión de estas piezas en el espacio Ex Teresa Arte Actual, de la Ciudad de México, aunque ahora —con apoyo en la curaduría de Sofía Carrillo y Pedro Ortiz— se añaden a esta exposición nuevas perspectivas que, además, juegan con el espacio.
Refiere Martínez que antes de comenzar con su registro e investigación, había dado “seguimiento al conflicto que vive esta comunidad respecto de la construcción de la Presa El Zapotillo; por eso fue importante la labor de Carrillo y Ortiz para recopilar la enorme cantidad de información al respecto —es una década de lucha— y acercarla a la gente”.
Para el Mupag “se trabajó directamente con Paulina Ascencio y Nelly Carrillo para sintetizar de la mejor manera la información”, dice el artista, “por eso ahora en Guadalajara se muestran los testimonios de las personas que ahí viven, las costumbres de su día a día, lo que fue algo nuevo y funciona como extensión del proyecto inicial, más allá de la información de carácter social, para mostrar un rostro más humano”.
Tres secciones
La exposición se presenta en tres secciones temáticas que se distribuyen espacialmente en las salas del recinto: “Sonidos”, “Realidades” y “Rostros”. En la primera se colocó una audioinstalación que presenta los sonidos del ambiente y se acompaña de audífonos donde se escucha el testimonio de los habitantes; la segunda presenta un audiovisual filmado con un drone donde se exhibe el pueblo y la presa en construcción; finalmente, la tercera —también con sonido ambiente donde se oye la voz de las personas del lugar— exhibe fotografías en tamaño natural y cuerpo entero de algunos protagonistas de la historia, dispuestos para que el espectador camine entre ellos.
Esta tercera seción incorpora afiches que, colocados en las ventanas del recinto, permiten apreciar desde el exterior a cinco de estos personajes: “Es una manera de proyectar que sigue habiendo mucha gente en Temacapulín, porque creo que era importante mostrarlo desde la fachada del museo y se pudieran apreciar estos rostros”, advierte Diego Martínez.
Dada la naturaleza del conflicto y las notas que surgen continuamente sobre el asunto, el creador enfatiza que lo que le gusta del proyecto es que “si en unos meses se logra que se exhiba en otro lugar, no necesariamente se mueve del mismo modo como se montó en el Distrito Federal o ahora en el Mupag; es totalmente flexible para transformarse de acuerdo con lo que ocurra con la comunidad”.
Desde que en 2005 se anunció la construcción de la Presa El Zapotillo, los habitantes de Temacapulín emprendieron acciones para evitar que la cuenca en la que se localiza el pueblo sea inundada. Así, la exposición es un acervo de experiencias de participación solidaria, prácticas de resistencia y colaboración comunitaria, una manera de mostrar al público que se trata de una comunidad “viva”.
SABER MÁS
Actividades paralelas
En el contexto de la muestra “Temacapulín: Sonidos de la resistencia”, este mes se impartirá un taller en el museo, enfocado en “periodismo sonoro”; asimismo, se llevarán a cabo charlas y conferencias acerca del tema en los meses subsiguientes, aunque aún no se determinan las fechas.
CATÁLOGO IBEROAMERICANO DE PUBLICACIONES INFANTILES Y JUVENILES
Imágenes y lecturas
Una de las salas del Museo del Periodismo y las Artes Gráficas (Mupag) da cabida también a la exposición de obra seleccionada y ganadores del V Catálogo Iberoamericano de Publicaciones Infantiles y Juveniles que, en coordinación con la Fundación SM y el colectivo El Ilustradero, promueve la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara para proyectar la labor de artistas que, como señaló —durante su inauguración hace unos días— la directora general de la feria, Marisol Schulz, son “indispensables en la cadena del libro”.
Del 11 al 13 de febrero pasados, la muestra se exhibió en la Feria Internacional del Libro de Taipéi, en Asia, aunque en aquella ocasión se utilizaron solamente reproducciones de los trabajos; así, pasada la FIL, esta es la primera exposición de la proyectada itinerancia del catálogo que, en esta ciudad, exhibe exclusivamente originales.
Víctor Ortiz Partida, director del Mupag, recalcó que la muestra se encuentra “ligada directamente a la vocación del museo” puesto que no sólo se trata de un conjunto de trabajos de “altísimo nivel”, sino, además, se ha montado en un recinto de carácter histórico donde “se alojó la primera imprenta de la ciudad”.
Esta quinta edición del concurso, refirió Schulz, mantiene su vocación de “impulsar el trabajo de los ilustradores” y, desde su origen —en 2010— hasta hoy, “la consolidación del catálogo es indudable, lo que se refleja en el aumento creciente en el número de participantes”.
La exposición, que año con año se exhibe en el seno de la FIL, ha viajado a diferentes países en distintos continentes, como Colombia, Chile, España o Taiwán.
De igual forma, la directora de la FIL hizo mención de cómo la promoción de la lectura puede incentivarse “a través de la lectura de imágenes, en especial entre niños y jóvenes”, y agregó lo significativo de “la vibra” del espacio donde se exhibiría, un museo “cargado de tinta e historia”.
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