Cultura
Taibo II vuelve a ''bombardear la fortaleza''
Con El Álamo, su más reciente libro, el escritor mexicano revisa la documentación disponible, que es en su mayoría originaria de EU, acerca de la famosa batalla que contribuyó a definir la identidad tanto de ese país como de México
El más reciente esfuerzo de este popular autor, conocido como impulsor de la novela negra pero ya acostumbrado a la revisión histórica, es justamente El Álamo. Una historia no apta para Hollywood (Planeta), en el que intenta desmitificar aquel episodio. Lo ve como un objeto narrado sobre todo de manera “cinematográfica”, como una gesta épica de la que en Estados Unidos se ha escrito mucho pero prácticamente nada en México, aunque en realidad es vital para ambos países: él propone que es uno de los acontecimientos fundacionales para las dos naciones en la frontera del río Bravo.
—Temporada de zopilotes, sobre la Decena Trágica, la biografía de Pancho Villa; ahora El Álamo: como escritor interesado en la Historia, lleva usted ya varios libros…
—¿…bombardeando la fortaleza?
—Pues sí. Parece tener interés por recordarnos que la Historia es toda sospechosa.
—Mejor todavía: la Historia es susceptible de ser apasionante en lugar de ser aburrida, y la Historia es susceptible de ser identificatoria, y mejor todavía: es susceptible de ser emotivamente cercana, de tal manera que puedes irte al pasado y recuperar una conexión emocional con él que los mexicanos necesitamos muchísimo en este momento.
—¿Y que consiste en reconstruir episodios que no están claros?
—En reconstruirlos críticamente y crear identidad. O crear identidades críticas: yo no quiero esto, no me gusta. La reacción ha sido genial: los lectores te premian con este trabajo de ruptura con la Historia tradicional, que tiene dos ejes; el primero es: voy a contar lo que no quieren contar, la Historia oficial no me gusta. Y el segundo eje es: voy a contarlo bien. ¿Dónde está el pecado? A los historiadores tradicionales los traigo nerviosísimos, mano. “Pero es que introduce narrativa”. ¡Pues claro que lo hago! La Historia es un arte narrativo, el rigor no está peleado con el bien contar. Pero, claro: como cuentan tan mal, los historiadores tradicionales, tan aburrido...
—¿Usted metería la mano al fuego por la veracidad en sus libros?
—Evidentemente. Invito a cualquier historiador profesional a discutir este libro, a ver si es cierto. El trabajo de investigación que está reseñado al final del libro son 17 páginas de los libros que leí, ensayos, notas, documentos. Hay un rigor no discutido. Que no les gusten las conclusiones a las que llego, es otra cosa. Y ni siquiera: no me gustan los libros con conclusiones, sino los que cuentan una historia y dejan que el lector llegue a sus conclusiones . No me gusta dirigir al lector.
—¿Había algo que le gustara especialmente del episodio de El Álamo, aparte de la posibilidad de aclarar los puntos confusos?
—No. Y me creó problemas: a mí, cuando estoy escribiendo, me gusta tener identidades con los personajes, y aquí no encontré a ninguno a quién querer.
—¿Ninguno? ¿Santa Anna, que es tan interesante? ¿Davy Crockett?
—No, no, no. No, por favor, y menos ésos. […] Son lo más roña que he visto en mi vida. Del lado mexicano, Santa Anna es una joya; si te cuento su historia, es que no te la crees.
—Tuvimos varios personajes así en México, ¿no?
—Tenemos. Hay algunos que presiden este país que son más o menos así.
—¿Seguirá concentrándose en personajes o temas históricos? ¿Ha pensado volver a la novela policiaca?
—Tengo una novela policiaca medio complicadona, pero en camino. Pero, por otro lado, tengo un libro de Historia que me está metiendo un jalón durísimo, que es la historia de los yaquis. Tengo tres o cuatro años trabajándola: estuve en el territorio yaqui, pedí permiso a las autoridades y me lo dieron. Me apetecía hacer una novela, pero no puedo: no tengo habilidad para poner palabras de un yaqui, no sé pensar como yaqui, y me voy a ver obligado a escribir una historia narrativa, que va a cubrir la rebelión yaqui y el genocidio.
PRESENTACIÓN
Viernes 2
17:00 horas
Paco Ignacio Taibo II presenta El Álamo. Una historia no apta para Hollywood
Salón 5
EL INFORMADOR / IVÁN GONZÁLEZ VEGA
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