Cultura

Taibo II critica mitos de la Historia

El escritor señala la urgencia de recuperar la historia, pues 'al hacerlo recuperamos nuestra dignidad, nuestro sentido del presente y una proposición para el futuro'

GUADALAJARA, JALISCO (02/DIC/2011).- Si la Historia se hiciera así, en una de ésas sería más fácil entenderla. Paco Ignacio Taibo II le propuso un ejercicio muy simple a las más de 250 personas que vinieron a llenar el salón 5 de la Expo durante la presentación de su libro ''El Álamo''. Levanten la mano los que querrían independizar a Hollywood. Y ándale, que más de la mitad votó que sí. "Está muy bien, ¡pero no se sostiene!", se burló el escritor, al comparar este ejercicio con otras presuntas grandes decisiones de la Historia.

Experto en públicos de la FIL, habitual presentador de libros en la feria tapatía, Taibo II entregó a la gente un libro que presentó como el resultado de una investigación de siete años para desmitificar la pírrica derrota texana en el fuerte El Álamo ante el Ejército del general Santa Anna. Primero, pidió considerar, resulta que es una historia fundacional de la gran nación estadounidense, pero que ha sido contada a modo y matizada por Hollywood, para convertir a sus protagonistas en mártires que lucharon por la libertad cuando, dice el autor, en realidad era un puñado de esclavistas bastante sospechosos.

Tan llena de mitos está, dijo Taibo II, "que parece Historia mexicana". Y justamente a los mexicanos no les ha de parecer extraño, añadió, porque para eso estamos curados de espantos: un paranoico es un mexicano con sentido común, definió: "Nosotros no nos creemos que los helicópteros se caigan solos".

Taibo II glosó los detalles de una investigación documental que lo llevó desde la breve batalla de El Álamo hasta el desastre que significó para México la revancha estadounidense. Primero, recordó que no hay bibliografía mexicana, y sí, en cambio, un abultadísimo listado de libros estadounidenses sobre el tema. Luego, subrayó que, conforme avanzaba en la lectura de los documentos disponibles, fue hallando mentiras y leyendas unas sobre otras, como Davy Crockett con el gorrito de mapache que nunca existió y que nomás provocó una mortandad de mapaches porque se pusieron de moda.

Entre críticas a los Estados Unidos imperiales, a la falsedad de este mito genial, a la memoria prodigiosa de los testigos que, conforme se volvían ancianos, iban recordando cosas nuevas, el público festejó cada broma de Taibo II. No dejó mito de pie: ni heroicas muertes, ni lucha por la libertad. La muerte de Travis, por ejemplo: "En la versión gringa, traía dos pistolas con las que mató a siete mexicanos, ¡nomás que eran pistolas de un solo tiro! ¡(Agustín) Carstens estaría feliz con esas pistolas!".

"Cuando uno sigue estas historias, vas encontrando que la ignominia no tiene límite", resumió Taibo II, y allí explicó que la Historia le ha sido secuestrada a los ciudadanos. En México, "lo han convertido en una melcocha" de ceremonias cívicas, estampitas y nombres de calles. El PRI, dijo, creó una "historia sinflictiva" que produjo desdén, desinterés y aburrimiento, mientras que el PAN la adelgazó y la llenó de equívocos Colosos bicentenarios.

"La Historia es el gran material de identidad", proclamó Taibo II al público. "Este país está urgido de recuperar su Historia; al hacerlo recuperamos nuestra dignidad, nuestro sentido del presente y, desde luego, una proposición para el futuro: queremos un México cortado a semejanza de Melchor Ocampo cuando dijo: servir la Patria es una honra y no un botín".

Sonaron largos aplausos y el gentío fue poniéndose de pie. Profesional de la Feria, Taibo II tuvo un remate que regalarles: "Sé que le están aplaudiendo a Melchor Ocampo, no a mí, y me sumo al aplauso".

EL INFORMADOR /IVÁN GONZÁLEZ VEGA
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