Cultura

Svetlana Alexiévich da rostro a la polifonía rusa

El Premio Nobel de Literatura fue concedido a la escritora bielorrusa, que con su obra retrata la tragedia contemporánea de la ex Unión Soviética

Svetlana Alexiévich da rostro a la polifonía rusa
GUADALAJARA, JALISCO (09/OCT/2015).- Sorpresa, sí, sorpresa en el mundo literario, editorial, y sobre todo entre los lectores de todo el orbe, causó la designación de la escritora Svetlana Alexiévich como Premio Nobel de Literatura 2015. Svetlana en su primera entrevista dijo que la llamada para avisarle sobre la distinción de la Academia Sueca la tomó de “sorpresa”, pues se encontraba en su casa haciendo labores domésticas. “Estaba planchando ropa cuando sonó el teléfono”, indicó.

Svetlana Alexiévich (31 de mayo de 1948, Ivano-Frankivsk, Ucrania) es hija de padre bielorruso y madre ucraniana, estudió en la universidad de Minsk la licenciatura en Periodismo, y trabajó en distintos medios de comunicación. Su estilo punzante y crítico obligó al Gobierno de la entonces Unión Soviética a enviarla a trabajar a un diario en Brest, una pequeña ciudad cerca de la frontera con Polonia.

Su trabajo como periodista sirvió a Alexiévich para darle rostro a la Segunda Guerra Mundial, al conflicto bélico ruso con Afganistán, a la tragedia nuclear en Chernóbil y a la depresión que generó suicidios al final del comunismo. La Academia Sueca señaló en el comunicado oficial que el premio se entrega por “su obra polifónica, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo”, en sus textos se refleja las tragedias del pueblo ruso cuando el régimen socialista gobernaba y también después de que la Perestroika dividió y transformó a la poderosa nación europea.

Así, una combinación de herramientas periodísticas como la investigación y la entrevista conjuntada a la lectura de los grandes narradores rusos forjaron el estilo literario de Svetlana. Su primera novela, “La guerra no tiene rostro de mujer”,  fue publicada en 1985 y en ella se narran historias de mujeres que combatieron contra alemanes nazis. “La plegaria de Chernóbil: crónica del futuro” es su obra más conocida a nivel mundial, en español fue editada por Siglo XXI y en 2015 recuperada por Penguin Random House.

Sara Danius, miembro de la Academia Sueca, abundó sobre su obra: “creó un mapa del alma del pueblo soviético y postsoviético. Nos ofrece un material histórico novedoso e interesante y ha desarrollado un estilo particular de escritura además de un nuevo género literario. Ha dicho muchas veces, ‘no me interesan los sucesos, la historia de los sucesos, me interesa la historia de las emociones’, y eso la ha mantenido ocupada durante los últimos 40 años”.

Alexievich dijo que le perturba y le genera sentimientos complejos obtener el Premio Nobel al compararse con Ivan Bunin y Boris Pasternak, escritores rusos que también obtuvieron un Nobel durante el siglo pasado. Sobre el premio económico de casi un millón de dólares comentó: “Me compraré la libertad. Me lleva mucho tiempo escribir mis libros, entre cinco y 10 años. Tengo dos ideas de libros nuevos así que me complace que ahora tendré la libertad para trabajar en ellos”.

La polémica diplomática

Svetlana Alexiévich pertenece al grupo de intelectuales en Bielorrusia que apoya la disidencia para que el presidente Alexander Lukashenko deje el cargo —compite por la reelección el domingo—. Ese activismo político y las críticas al sistema la han llevado a estar varias temporadas fuera de Bielorrusia, pasando temporadas en Francia, Italia, Alemania y Suecia. Actualmente reside en Minsk.

El Kremlin Ruso, al conocer la designación como Nobel de Literatura, señaló que: “Por lo visto, Svetlana simplemente no dispone de toda la información para valorar positivamente lo que ocurre en Ucrania”, dijo Dmitri Peskov, portavoz oficial. Por su parte el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko felicitó a Svetlana y en una declaración apuntó: “Su arte no ha dejado indiferente ni a los bielorrusos ni a los lectores de todo el mundo”.

La Academia Sueca sostiene que elige a los ganadores de acuerdo a su mérito y valor literario, sin pensar en temas políticos. La última gran polémica fue en 2012 con el escritor chino Mo Yan, el Gobierno de China emitió una nota diplomática por su designación.

Sin libros en español

La designación de Svetlana Alexiévich tomó desprevenidos a las editoriales en español, debido a que su obra no se encuentra traducida y editada, es toda una odisea encontrar uno de sus textos. El grupo Penguin Random House, dueño de algunos de sus libros, informó que “Bajo el sello Debate, publicaremos en 2015 ‘Voces de Chernóbil: Crónica del futuro’, uno de sus trabajos esenciales publicado a inicios de este año en Debolsillo; y ‘La guerra no tiene rostro de mujer’, una obra maestra del periodismo de investigación sobre las mujeres que combatieron en la Segunda Guerra Mundial. Durante el primer semestre de 2016 publicaremos ‘Los chicos de latón’ y en 2017 está prevista la publicación de ‘Los últimos testigos’”.
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