Cultura

Surgen nuevas pistas en Guachimontones

Estas nuevas averiguaciones abren nuevas preguntas: cómo nació este asentamiento humano y porqué colapsó

GUADALAJARA, JALISCO (27/OCT/2011).- En la noche del pasado 26 de octubre, en  la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, se llevó a cabo un homenaje póstumo a Phil Weigand (1935-2011), el arqueólogo quien descubrió los Guachimontones, y quien fuera uno de los pioneros en la arqueología del occidente de México.
 
Erika Blanco y Sean Montgomery Smith Márquez, ambos esposos, arqueólogos y amigos de Phil Weigand y quienes trabajaron con él los últimos 10 años, lo recordaron como un investigador que revolucionó la forma de acercarse a la arqueología.
 
Smith Márquez quien es el encargado de continuar el legado de Weigand en Los Guachimontones dijo que  Phil ayudó a los mexicanos a comprender la historia de Jalisco, ya que al descubrir los Guachimontones, el centro ceremonial prehispánico de pirámides redondas,  ubicado en la ciudad y municipio de Teuchitlán, abrió nuevas formas de comprender una compleja sociedad que probablemente vivió en el 350 a.C.
 
Dijo que los estudios científicos no deben detenerse, ya que es necesario explicar el proceso histórico social que vivió esa sociedad. "Tenemos nuevas pistas que nos darán un giro completo a los trabajos científicos de Weigand", ya que los primeros datos que tenían era que la sociedad asentada en los Guachimontones vivió en el tiempo de 200 AC al 900 DC, pero hay indicadores que nos muestran que habitaron en el año 350 AC al 350 DC.
 
 Estas nuevas averiguaciones abren nuevas preguntas: cómo nació este asentamiento humano y porqué colapsó. "Estas son dos nuevas lagunas que hay que resolver", dijo Smith, ya que al creer que los asentamientos humanos que habían surgido en el 200 AC, era pensar que la sociedad que habitaba en Guachimontones había nacido por la gran intensidad agrícola que había en la región y que floreció por las chinampas, herramienta que servía de riesgo para los pobladores de esa época; y que la llegada de grupos del centro del país con nuevas tecnologías como eran el arco y la flecha habían producido que esos asentamientos colapsarán. "Ahora no es posible pensar en eso, ya que las fechas se movieron del 200 AC al 900 dc al año 350 AC al 350 DC", comentó Blanco.
 
La experta Erika Blanco explicó que continuarán con las excavaciones no solo en la zona Guachimontones, si no en toda el Valle para dar respuesta a estas nuevas preguntas. Los arqueólogos Blanco y Smith solo esperan que el INAH libere los permisos, para comenzar a utilizar el millón de pesos que autorizó el gobierno federal para las investigaciones.
 
Erika Blanco indicó que luego de la cultura que habitaba en Guachimontones surgió otra población ubicada en el Palacio de Ocomo en Oconahua, delegación del municipio de Etzatlán (centro-oeste de Jalisco), esto hace necesario que también se hagan fosas en ese sitio.
 
 Ambos arqueólogos continuarán aplicando las enseñanzas de Phil Weigand, quien en sus investigaciones hacía analogías del proceso social de la época que investigaba con sociedades actuales, como la de los huicholes.
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