Cultura
Su misión es trabajar para el lector
Adriana Hidalgo y Fabián Lebenglik reciben la medalla del Reconocimiento al Mérito Editorial
GUADALAJARA, JALISCO (26/NOV/2012).- "Producir buenos textos para el lector para evitarle esa abrumadora cantidad de fluidos, neutralizada por sí misma", es la sustancia de la labor de un editor, explicó Fabián Lebenglik con la medalla del Reconocimiento al Mérito Editorial puesta. "Nos reafirma en el camino elegido", dijo Adriana Hidalgo Solá, también galardonada.
"Seleccionar, descubrir, dar a conocer, traducir, hacer circular". Es la fórmula que el editor y crítico de arte argentino Lebenglik señaló del mundo editorialista, siempre con miras a darle al universo de letras de un texto el dinamismo adecuado para el destino final: el lector.
Fabián Lebenglik, quien es director editorial de Adriana Hidalgo editora, recibió de manos de Nubia Macías, la directora de la FIL, el premio por su labor como editor.
A la argentina Adriana Hidalgo Solá, fundadora de la misma casa editora, se lo entregó Raúl Padilla, presidente de la FIL, luego de mencionar que, en la actualidad, apostar por editoriales independientes es un gesto "casi heroico".
Desde niña, Adriana Hidalgo Solá ha estado cerca de los libros. Su abuelo fundó en 1912 la Librería El Ateneo, posteriormente, en tiempos de la dictadura fue secuestrado, hasta ahora no se sabe de él.
Cuando la niña Adriana asistía al negocio, se imaginaba que el sitio era una fiesta, y los libreros, los magos; enseñaba con orgullo el busto de metal del fundador. "Yo tenía un abuelo de novela".
Los editores se mantienen en un bajo perfil, están en la escena sin exponerse, comentó Fabián Lebenglik, cualidad con la que él está conforme, pues este trabajo es para pudorosos, como él se considera.
El jurado del Reconocimiento al Mérito Editorial se integra de editores de distintos países premiados en otras ediciones. La misión del galardón es destacar el oficio del editor, pieza clave entre el escritor y el libro que llega a manos del lector.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA
"Seleccionar, descubrir, dar a conocer, traducir, hacer circular". Es la fórmula que el editor y crítico de arte argentino Lebenglik señaló del mundo editorialista, siempre con miras a darle al universo de letras de un texto el dinamismo adecuado para el destino final: el lector.
Fabián Lebenglik, quien es director editorial de Adriana Hidalgo editora, recibió de manos de Nubia Macías, la directora de la FIL, el premio por su labor como editor.
A la argentina Adriana Hidalgo Solá, fundadora de la misma casa editora, se lo entregó Raúl Padilla, presidente de la FIL, luego de mencionar que, en la actualidad, apostar por editoriales independientes es un gesto "casi heroico".
Desde niña, Adriana Hidalgo Solá ha estado cerca de los libros. Su abuelo fundó en 1912 la Librería El Ateneo, posteriormente, en tiempos de la dictadura fue secuestrado, hasta ahora no se sabe de él.
Cuando la niña Adriana asistía al negocio, se imaginaba que el sitio era una fiesta, y los libreros, los magos; enseñaba con orgullo el busto de metal del fundador. "Yo tenía un abuelo de novela".
Los editores se mantienen en un bajo perfil, están en la escena sin exponerse, comentó Fabián Lebenglik, cualidad con la que él está conforme, pues este trabajo es para pudorosos, como él se considera.
El jurado del Reconocimiento al Mérito Editorial se integra de editores de distintos países premiados en otras ediciones. La misión del galardón es destacar el oficio del editor, pieza clave entre el escritor y el libro que llega a manos del lector.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA
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