Cultura
Stefan Schulz ameniza el Teatro Degollado
El alemán muestra sus arrestos con el trombón bajo frente a un recinto que luce pletórico
GUADALAJARA, JALISCO (17/NOV/2012).- Stefan Schulz fue la estrella del programa número cinco de la tercera temporada de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) que se llevó a cabo a las 20:30 horas en el Teatro Degollado.
El trombón bajo de la Orquesta Filarmónica de Berlín no defraudó la confianza que le dio la directora artística Alondra de la Parra al traerlo como solista y que, con micrófono en mano, lo presentó ante el público como un músico de primer nivel e integrante de la mejor orquesta del mundo que está cambiando la presencia del trombón bajo.
Y es que luego de despachar Finlandia, de Sibelius -que arrebató los primeros "bravo" de la noche-, Alondra esperó la salida del alto alemán que a su derecha, doblando las rodillas y jalando buches de aire que le hinchaban los cachetes, se aprestó a tocar Sonata en fa menor, arreglo para trombón bajo y orquesta, de Telemann, y subZERO, del compositor suizo-alemán Daniel Schnyder, pieza que De la Parra definió como un acertijo musical y que Schulz cristalizó con solvencia técnica.
De la Parra explicó que Schnyder, a quien tiene el gusto de conocer, es un compositor extravagante que toca el saxofón y el clarinete, al que le gusta mezclar todo tipo de música. Resaltó que el segundo movimiento de subZERO está inspirado en las apariciones causadas en el ser humano luego de un temerario deambular en el desierto, parte de lo que quería proyectar.
En el tránsito de una pieza a otra, luego de recibir flores y nutridos aplausos, Schulz volvió al escenario para tocar una pieza en compañía de la pianista de la OFJ.
Durante todo el concierto el público se mostró contento con la vuelta de Alondra de la Parra a la orquesta. Los ánimos llegaron al punto álgido de la noche cuando la directora artística concluyó la Sinfonía no. 8, de Dvorak, última pieza de la noche.
El programa se repetirá el domingo a las 12:30 horas en el Teatro Degollado.
AGENCIA INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI
El trombón bajo de la Orquesta Filarmónica de Berlín no defraudó la confianza que le dio la directora artística Alondra de la Parra al traerlo como solista y que, con micrófono en mano, lo presentó ante el público como un músico de primer nivel e integrante de la mejor orquesta del mundo que está cambiando la presencia del trombón bajo.
Y es que luego de despachar Finlandia, de Sibelius -que arrebató los primeros "bravo" de la noche-, Alondra esperó la salida del alto alemán que a su derecha, doblando las rodillas y jalando buches de aire que le hinchaban los cachetes, se aprestó a tocar Sonata en fa menor, arreglo para trombón bajo y orquesta, de Telemann, y subZERO, del compositor suizo-alemán Daniel Schnyder, pieza que De la Parra definió como un acertijo musical y que Schulz cristalizó con solvencia técnica.
De la Parra explicó que Schnyder, a quien tiene el gusto de conocer, es un compositor extravagante que toca el saxofón y el clarinete, al que le gusta mezclar todo tipo de música. Resaltó que el segundo movimiento de subZERO está inspirado en las apariciones causadas en el ser humano luego de un temerario deambular en el desierto, parte de lo que quería proyectar.
En el tránsito de una pieza a otra, luego de recibir flores y nutridos aplausos, Schulz volvió al escenario para tocar una pieza en compañía de la pianista de la OFJ.
Durante todo el concierto el público se mostró contento con la vuelta de Alondra de la Parra a la orquesta. Los ánimos llegaron al punto álgido de la noche cuando la directora artística concluyó la Sinfonía no. 8, de Dvorak, última pieza de la noche.
El programa se repetirá el domingo a las 12:30 horas en el Teatro Degollado.
AGENCIA INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI
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