Cultura

Spiegelman confiesa sus trazos

El Premio Pullitzer publica Sé una nariz, una trilogía que conserva la frescura de sus mejores ilustraciones

MADIRD,ESPAÑA.- Si ya elevó el valor artístico del cómic con Maus, obra que le valió el Premio Pulitzer en 1992, Art Spiegelman regala ahora una joya personal a todos los amantes del dibujo con la publicación de tres cuadernos que desvelan notas de investigación, confesiones y detalles de sus procesos creativos.

Una obra exclusiva de un incalculable valor artístico que lleva por título Be a nose, -Sé una nariz- que sale a la venta en España con una edición limitada y que conserva su frescura y la esencia original de unos dibujos que no fueron concebidos para ser publicados.

A pesar de su reticencia inicial a publicar libros con sus bocetos, Spiegelman ha rescatado tres: Be, de 1979 y con notas que el artista efectuó mientras elaboraba Maus, A, de 2007, y Nose, publicado en 1983, lo bautiza como su cuaderno de bocetos favorito.

En un cuadernillo adicional que incluye la traducción de las notas de cada uno de estos “cuadernos secretos”, Spiegelman explica que “a menudo he hecho mis mejores dibujos en hojas de papel sueltas, algo a medio camino entre los garabatos inconscientes y los dibujos concienzudos”.

El ilustrador también explica cómo se enfrenta al papel en blanco y su relación ambivalente con los cuadernos de bocetos: “si un cuaderno logra sobrevivir cierto tiempo a pesar de mis angustias, siento una mezcla de bochorno por su tosquedad y un tímido orgullo por mi fogonazo de disciplina”, asegura, tras definirse como “demasiado neurótico” para dibujar regularmente en un cuaderno.

Be a nose es un ejemplo más de que Spiegelman es un creador ingenioso, admirador de “el arte por el arte”, que se descubre a sí mismo con cada trazo y que, confiesa, acostumbra a "arrastrar las líneas, a insistir en que se conviertan, por ejemplo, en una nariz".

De ahí el título de esta obra inédita, inspirado en una escena de la película de terror Un cubo de sangre, según cuenta el dibujante, en la que un personaje golpea un bloque de arcilla instándole a convertirse en una nariz.

“Es la evocación más fiel que he visto jamás de mi propio proceso creativo”, afirma Spiegelman.

La publicación de estos cuadernos secretos coincide con la de La fiesta salvaje, un poema erótico de Joseph Moncure escrito en 1928 que Spiegelman ha dotado de grafismo con sus dibujos en blanco y negro.

Aunque publicó tiras gráficas desde los años sesenta, Spiegelman, que ha dibujado para The New York Times, Playboy, o  The Village Voice y ha sido profesor en la escuela de artes visuales de Nueva York, obtuvo reconocimiento internacional con Maus, su obra más emblemática y una de las referencias del noveno arte.

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