Cultura

Soy un padrote de Violetta: Xavier Velasco

El escritor presenta su obra 'Diablo Guardián' en la FIL 2013

GUADALAJARA, JALISCO (02/DIC/2013).- La Feria Internacional del Libro lo pone de buenas. Dice que es el ambiente perfecto para pedirle prestado dinero o para arreglar problemas con otros escritores. "La FIL es una ficción, es mágica".

Por eso, Xavier Velasco no dudó en que la presentación de la obra que le dio fama, Diablo Guardían ( Alfaguara), sea entre las paredes del recinto que alberga la Feria del Libro más importante de habla hispana.

Han pasado 10 años desde que la historia de Violetta, una mujer que se convirtió en prostituta para salir del marasmo de la cotidianidad, lo llevó a la cumbre. En 2003 la firma Alfaguara le entregó el premio de novela más importante de Iberoamérica a un joven hasta entonces desconocido.

"Con frecuencia los premios de novela con grandes bolsas se conceden a escritores consagrados, pero en este caso el jurado apostó por la obra de un escritor casi anónimo que emergió del subsuelo con gran sorpresa de la república literaria", dice Enrique Serna, quien escribió el prólogo en la edición conmemorativa.

Xavier tiene más edad de lo que aparenta. Juega con los carritos de los botones del hotel donde se hospeda. Usa ropa deportiva y gafas para correr. Llega a sus presentaciones vestido de Charlie Brown. Y a la hora de hablar, pide una coca cola fría, aunque se esté muriendo de frío.

"Yo quería escribir la historia detrás de la historia, y pensaba escribir cuatro o cinco páginas, pero me salieron 50. Yo no me releo, así que hay pasajes de la obra que no reconozco".

Hace 13 años, cuando inició la escritura de este libro, que bien pudiera catalogarse como una novela de época; el escritor pensó que si lograba vender tres o cuatro mil ejemplares podría salir de deudas y comenzar de cero. Pero el futuro lo alcanzó.

Llegó el premio y con él, la fama. "Yo me llamo Xavier Velasco Hernández, pero no uso mi segundo apellido. Ese lo dejo para mí. Xavier Velasco es el escritor, el otro es la persona y esa me la quedo yo".

Violetta somos todos

Cuando le damos a escoger un nombre para esta historia ella decide que se llamará Chocolate diva; y simplemente es la mujer que todo adolescente quisiera tener. Insaciable es un remedo de adjetivo que no le va... ella es fuego andando. Pero desde hace un año, la llegada de su hijo la ha cambiado. Tuvo que controlar las hormonas que le hicieron hacer muchas cosas, entre ellas, trabajar como prestadora de servicios sexuales más por gusto que por necesidad. No fue puta, ni prosti; no fue trabajadora sexual, ni tampoco sexoservidora, "escort por favor... no es lo mismo que todo lo demás"

Chocolate diva tiene un nombre y apellido que no se pueden publicar, lo que es cierto es que su vida está basada en un texto, el de Diablo Guardián, que leyó antes de adentrarse en el negocio del placer.

Dice Enrique Serna que Violetta, el personaje principal de Diablo Guardián, es una chica llena de virtudes negociables, que pertenece a una familia prototípica de la clase media agringada, y que admira sin reservas el american way of life; pero que a la vez, padece un terrible complejo de inferioridad por sentirlo muy lejos de su bolsillo.

Xavier Velasco lo sabe. "Esta novela yo no la controlo desde hace 10 años. Y yo qué culpa tengo. Lo que ven en Violetta y en Pig también es muy cercano a mí. Hubo un momento de mi vida donde la urgencia por ser escritor me hizo caer en las prostichambas: hacer cosas que no te gustan por un salario de mierda".

Este niño grande, con su voz aguardientosa, sabe que aunque él no quiera, es amigo de los lectores. "Las novelas que son exitosas son como el milagro de los peces; se reproducen y con ella, muchas cosas más. Hace 10 años yo daba entrevistas cada cinco minutos, pensando en que sabía algo".

Cada semana, Xavier escribe aforismos. Y para explicar el precio de la fama saca sus anotaciones escritas desde su smarthphone y advierte que no es el mejor, pero que es la parte ligeramente amarga de la fama "el precio de la fama consiste en nunca más ser tu nombre".

Y así termina la entrevista. Una novela que él escribió hace 10 años y que ya no es suya, que es de todos.

EL INFORMADOR/ OMAR GARCÍA
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