Cultura

Sofía Echeverri le toma el pulso al dibujo

En el Museo Raúl Anguiano, la artista tapatía exhibe su trazo a través de la muestra ''Sospechosa visiónfalsa ceguera''

GUADALAJARA, JALISCO (19/ENE/2011).- Aunque de entrada a la artista tapatía Sofía Echeverri le parece un tema “muy sobado”, es importante dejar claro en cada trazo el origen y género del autor, por ello, “el dibujo es mi carta fuerte”.

De entrada, no le interesa complicarse con temas de machismo contra feminismo o defender a uno u otro bando, “pero definitivamente es algo que va implícito en la obra de cada uno, se quiera o no”.

En noviembre del año pasado, Sofía Echeverri inauguró la exposición Sospechosa visión/Falsa ceguera, en el Museo Raúl Anguiano (MURA), para la cual trabajó con tinta, lápiz y colores sobre papel, además de dos piezas tridimensionales, sobre acrílico .

Sobre la muestra que permanecerá hasta el 31 de enero, en tres salas del MURA, la creadora explica que se trata de un proyecto que surgió a partir de una convocatoria de la Secretaría de Cultura de Jalisco y en la que quiso dar su punto de vista, como lectora de la prensa escrita, cómo se recibe la información de una manera sistematizada.

“Me quería basar en la información de los medios y también en nuestra propia respuesta, que es como si nos pusieran una anestesia al recibir tanta información. Entonces, es una crítica a ambos, no nada más a los medios, sino a nosotros mismos, por la forma en que actuamos ante las noticias del día a día”, señala Sofía Echeverri.

Disciplina en boga

De unos años a la fecha, el dibujo dejó de ser un soporte y se convirtió en una disciplina, lo cual en gran medida lo ha favorecido, para ya no ser considerado un arte menor, expresa la autora de la serie None of us.

“Creo que el boom se debe por el formato, como por lo inmediato y quizá por lo poco elaborado, en comparación con la pintura, es decir, que es el inicio de una pintura, es un boceto”, afirma.

Aunque sin duda, estar en boga, de acuerdo a Echeverri, le convino al dibujo, “porque cualquier postura atractiva del dibujo para que la gente voltee a verlo, para mí y para cualquier otro artista -supone- me hace excelente. Pero hay que aclarar que hay niveles”.

Precisamente, es la inmediatez lo que cautivó del dibujo a la becaria del Fondo Nacional para la Cultural y las Artes (Fonca).

“Para mí el dibujo es medular en la creación, porque inclusive en cualquier obra que sea visual, un buen apoyo del dibujo facilita su realización, por lo que no entiendo cómo, cuando es la base de muchas expresiones artísticas, todavía es considerado arte menor, como es el caso de escultores o gente que realiza instalaciones”, externa Echeverri.

Incluso, muchos artistas en su época de mayor plenitud y de diferentes corrientes, como José Clemente Orozco, Pablo Picasso, Salvador Dalí o Diego Rivera, por mencionar algunos, retomaron el dibujo, sin pensar en si era -entonces- un soporte menor al tipo de obra que realizaban.

Construye su idioma

A finales de la década de los ochenta y principios de los noventa, cuando Sofía Echeverri estudiaba la licenciatura en Artes Plásticas en la Universidad de Guadalajara, la artista trazó su destino “por un lenguaje que uno va construyendo a partir de la inmediatez del pulso. Es una manera de aterrizar ideas y una forma de transmitirlas, así sea para que la pieza final la realice otra persona”.

La formación académica de la artista visual jalisciense no termina ahí. Después tomó cursos y talleres en territorio nacional e internacional, como en París, donde cursó dibujo libre con figura humana, y técnicas antiguas y modernas del dibujo e investigación y apreciación de los grandes maestros del dibujo.

En su curriculum, además resalta el número de exposiciones individuales que  ha tenido en su corta trayectoria, que es de seis individuales, que contrastan con más de una docena de colectivas, a través de las cuales ha podido exhibir su propuesta en  Guanajuato, Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí, Nuevo León y la Ciudad de México, donde reside actualmente.

El comportamiento humano

Al estar parado frente a la obra de Echeverri, las temáticas que aborda son casi obvias: el comportamiento humano y los animales en extinción, “porque en el caso de las conductas, me parece que es como ir del negro al blanco, pasando por todos su matices o que actuamos como negro, pero somos más bien gris o blancos, pero tenemos nuestra parte turbia”.

En el engranaje capitalino

Aunque desde hace aproximadamente seis años, Sofía Echeverri se mudó a la Ciudad de México, tras obtener la beca del Fonca, la artista plástica se dice ajena a cualquier movimiento, “porque vivir y trabajar en una ciudad tan grande y que tiene una vitalidad como ésta te cambia el chip, pero contrario a lo que se pensaría, eso mismo me ha obligado a estar más encerrada en mi casa, en mi taller, desde donde prefiero contemplar lo que sucede y emitir mi punto de vista a través de mi obra, porque de alguna manera al venir de provincia, como dicen acá, en algunos casos no tiene el mismo valor que un artista que nació y creció ahí”.
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