Cultura
Sixto Valencia Burgos recibe 'La Catrina'
El padre de Memín Pinguín fue homenajeado en la FIL
GUADALAJARA, JALISCO (07/DIC/2014).- Sixto Valencia Burgos recibió este sábado el premio La Catrina como reconocimiento a los 63 años de dibujante profesional, en un emotivo homenaje en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
A través de un video proyectado en el Auditorio Juan Rulfo, se recordó la vida del responsable artístico del personaje Memín Pinguín (junto a Yolanda Vargas Dulché), quien se mantiene activo en el oficio y funge como director del Museo de la Historieta Mexicana de la Ciudad de México. Nacido en Hidalgo en 1934, evocaron la infancia del creador, quien empezó dibujando en maderos y pencas de maguey. Asimismo detallaron sus logros en las historietas y como director editorial de varias publicaciones.
Al finalizar el video, el homenajeado tomó la palabra y expresó sentirse muy contento y agradecido porque recibir el muy ansiado galardón.
Valencia Burgos habló de un momento crucial en su vida: cuando tenía cinco años y su hermano comenzó a leerle historietas.
“Imaginen que un niño de esa edad tiene en sus manos la recopilación con los mejores dibujantes en un México de los años cuarenta con la publicaciones que quedaban en suspenso”.
Detalló que esos libros fueron la causa —el origen— de que hoy (ayer) fuese el feliz receptor de un reconocimiento en la FIL.
Ni el rigor de su familia —añadió—, ni los obstáculos de la vida lo hicieron claudicar: “Todo empezó con un juego. Nada me alejó del papel. No ha sido mi intención para ser reconocido o premiado pero cuando llegan estos momentos que bien se siente”, subrayó Sixto Valencia Burgos ante los asistentes.
Asimismo, rememoró que a pesar de que Memín Pinguín es un personaje que le ha dado grandes satisfacciones como artista, también lo ha hecho batallar mucho en términos legales: “He luchado por la propiedad intelectual del personaje y lo conseguí; es un gran avance para un historietista”.
Destacó que espera ser recordado como alguien que aportó un legado cultural importante para su querido México. “Me siento muy halagado cada vez que alguien se acerca para decirme: ‘yo aprendí a leer para saber qué decían tus dibujos’”.
El trabajo sigue para Sixto Valencia Burgos, quien con 63 años de trayectoria y 80 de vida a cuestas, se mantiene en activo en el oficio y funge como director del Museo de la Historieta Mexicana de la Ciudad de México.
Una vida en colores
Nacido en Hidalgo en 1934, Sixto Valencia Burgos empezó dibujando en maderos y en pencas de maguey. Realizó sus estudios en la Academia de San Carlos, en la Ciudad de México.
En 1959 conoció a Yolanda Vargas Dulché, con quien realizó una fructífera mancuerna profesional, de la que nació Memín Pinguín en 1963, historieta que se publicó en países como Colombia, Perú, Bolivia, Irán, Italia, Estados Unidos, Japón y Filipinas.
FRASE
"He luchado por la propiedad intelectual del personaje y lo conseguí; es un gran avance para un historietista”.
Sixto Valencia Burgos, historietista.
A través de un video proyectado en el Auditorio Juan Rulfo, se recordó la vida del responsable artístico del personaje Memín Pinguín (junto a Yolanda Vargas Dulché), quien se mantiene activo en el oficio y funge como director del Museo de la Historieta Mexicana de la Ciudad de México. Nacido en Hidalgo en 1934, evocaron la infancia del creador, quien empezó dibujando en maderos y pencas de maguey. Asimismo detallaron sus logros en las historietas y como director editorial de varias publicaciones.
Al finalizar el video, el homenajeado tomó la palabra y expresó sentirse muy contento y agradecido porque recibir el muy ansiado galardón.
Valencia Burgos habló de un momento crucial en su vida: cuando tenía cinco años y su hermano comenzó a leerle historietas.
“Imaginen que un niño de esa edad tiene en sus manos la recopilación con los mejores dibujantes en un México de los años cuarenta con la publicaciones que quedaban en suspenso”.
Detalló que esos libros fueron la causa —el origen— de que hoy (ayer) fuese el feliz receptor de un reconocimiento en la FIL.
Ni el rigor de su familia —añadió—, ni los obstáculos de la vida lo hicieron claudicar: “Todo empezó con un juego. Nada me alejó del papel. No ha sido mi intención para ser reconocido o premiado pero cuando llegan estos momentos que bien se siente”, subrayó Sixto Valencia Burgos ante los asistentes.
Asimismo, rememoró que a pesar de que Memín Pinguín es un personaje que le ha dado grandes satisfacciones como artista, también lo ha hecho batallar mucho en términos legales: “He luchado por la propiedad intelectual del personaje y lo conseguí; es un gran avance para un historietista”.
Destacó que espera ser recordado como alguien que aportó un legado cultural importante para su querido México. “Me siento muy halagado cada vez que alguien se acerca para decirme: ‘yo aprendí a leer para saber qué decían tus dibujos’”.
El trabajo sigue para Sixto Valencia Burgos, quien con 63 años de trayectoria y 80 de vida a cuestas, se mantiene en activo en el oficio y funge como director del Museo de la Historieta Mexicana de la Ciudad de México.
Una vida en colores
Nacido en Hidalgo en 1934, Sixto Valencia Burgos empezó dibujando en maderos y en pencas de maguey. Realizó sus estudios en la Academia de San Carlos, en la Ciudad de México.
En 1959 conoció a Yolanda Vargas Dulché, con quien realizó una fructífera mancuerna profesional, de la que nació Memín Pinguín en 1963, historieta que se publicó en países como Colombia, Perú, Bolivia, Irán, Italia, Estados Unidos, Japón y Filipinas.
FRASE
"He luchado por la propiedad intelectual del personaje y lo conseguí; es un gran avance para un historietista”.
Sixto Valencia Burgos, historietista.
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