Cultura
Sinfónica Juvenil brinda concierto en la XIII Feria de las Calacas
La Sinfónica logró atrapar a su público con la interpretación de diversos temas
Cenart).
Durante el concierto, 50 jóvenes, la mayoría de ellos en nivel bachillerato, dieron cuenta de su capacidad musical, que entusiasmó al público con la interpretación del repertorio inherente a la tradición que se celebra cada año en el estado de Oaxaca, informó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ( Conaculta), en un comunicado.
Bajo la batuta de César Delgado Martínez, el programa incluyó "La Fantasía" a "La danza de la pluma", interpretaciones que abren o cierran la fiesta de la Guelaguetza; "la Malagueña", "Noche de encierro", el "Fandango colonial", "Fuego nuevo" y "Oaxaqueñas".
Así como "Dios nunca muere", considerado un himno del alma oaxaqueña, debido al genio de Macedonio Alcalá (1831-1869); y a manera de cierre, la agrupación juvenil ejecutó una versión de Naila, proveniente del sentimiento de Chuy Rasgado (1907-1948).
El programa presentado es uno de los cuatro repertorios que maneja la Sinfónica Juvenil del Centro Nacional de Educación Musical de Oaxaca, el cual fue fundado hace 26 años con el objetivo de consolidar la música tradicional de ese estado.
La presentación se llevó a cabo en el cierre de la XIII Feria de las Calacas, el sábado pasado, el cual incluyó a la compañía La Trouppe con la obra infantil "Cuando canta un alebrije".
Obra que narra la historia de Pedro Linares, un creador de alebrijes, que se ve en medio de un trabajo que le ofrece el diablo, el cual necesita una estatua para decorar el "salón de las llamas".
Como el Libre Tratado de Almas señala, para entrar al cielo o al infierno, se debe hacer a propio pie, el diablo decide engañar a Pedro y en una pesadilla, lo lleva a la antesala del inframundo, un tétrico bosque donde conoce a simpáticos alebrijes.
Asimismo, la agrupación originaria de Acatlán, Veracruz, "Son de Acá", conformado por niños y jóvenes de 18 años que aprendieron a tocar empíricamente, ofrecieron un concierto conformado por varios géneros musicales desde el latin jazz, hasta baladas, salsa y cumbia.
Los asistentes en su mayoría niños acompañados por sus familiares, disfrutaron del ritmo y la entrega de los 17 músicos que hacían sonar el trombón, el saxofón, la trompeta, la flauta, el clarinete, el bajo, los tumbas, la batería y otras percusiones.
"Son de Acá" se ha presentado en eventos escolares y aseguran que su estilo de música aún no es aceptado en Acatlán, por lo que venir a la ciudad de México y al Cenart representó la oportunidad de visitar por primera vez la gran urbe.
Este proyecto está dirigido por Pedro Salas, quien junto con su familia decidió impulsar actividades culturales y artísticas en su comunidad desde 2007, ante los problemas de alcoholismo, drogadicción y vandalismo que afectaban el entorno de los niños y jóvenes.
CIUDAD DE MÉXICO (04/NOV/2013).- La Sinfónica Juvenil del Centro de Iniciación Musical de Oaxaca deleitó al público con un concierto colorido que evocó a la Guelaguetza, como parte del cierre de la XIII Feria de las Calacas en el Centro Nacional de las Artes (
Durante el concierto, 50 jóvenes, la mayoría de ellos en nivel bachillerato, dieron cuenta de su capacidad musical, que entusiasmó al público con la interpretación del repertorio inherente a la tradición que se celebra cada año en el estado de Oaxaca, informó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ( Conaculta), en un comunicado.
Bajo la batuta de César Delgado Martínez, el programa incluyó "La Fantasía" a "La danza de la pluma", interpretaciones que abren o cierran la fiesta de la Guelaguetza; "la Malagueña", "Noche de encierro", el "Fandango colonial", "Fuego nuevo" y "Oaxaqueñas".
Así como "Dios nunca muere", considerado un himno del alma oaxaqueña, debido al genio de Macedonio Alcalá (1831-1869); y a manera de cierre, la agrupación juvenil ejecutó una versión de Naila, proveniente del sentimiento de Chuy Rasgado (1907-1948).
El programa presentado es uno de los cuatro repertorios que maneja la Sinfónica Juvenil del Centro Nacional de Educación Musical de Oaxaca, el cual fue fundado hace 26 años con el objetivo de consolidar la música tradicional de ese estado.
La presentación se llevó a cabo en el cierre de la XIII Feria de las Calacas, el sábado pasado, el cual incluyó a la compañía La Trouppe con la obra infantil "Cuando canta un alebrije".
Obra que narra la historia de Pedro Linares, un creador de alebrijes, que se ve en medio de un trabajo que le ofrece el diablo, el cual necesita una estatua para decorar el "salón de las llamas".
Como el Libre Tratado de Almas señala, para entrar al cielo o al infierno, se debe hacer a propio pie, el diablo decide engañar a Pedro y en una pesadilla, lo lleva a la antesala del inframundo, un tétrico bosque donde conoce a simpáticos alebrijes.
Asimismo, la agrupación originaria de Acatlán, Veracruz, "Son de Acá", conformado por niños y jóvenes de 18 años que aprendieron a tocar empíricamente, ofrecieron un concierto conformado por varios géneros musicales desde el latin jazz, hasta baladas, salsa y cumbia.
Los asistentes en su mayoría niños acompañados por sus familiares, disfrutaron del ritmo y la entrega de los 17 músicos que hacían sonar el trombón, el saxofón, la trompeta, la flauta, el clarinete, el bajo, los tumbas, la batería y otras percusiones.
"Son de Acá" se ha presentado en eventos escolares y aseguran que su estilo de música aún no es aceptado en Acatlán, por lo que venir a la ciudad de México y al Cenart representó la oportunidad de visitar por primera vez la gran urbe.
Este proyecto está dirigido por Pedro Salas, quien junto con su familia decidió impulsar actividades culturales y artísticas en su comunidad desde 2007, ante los problemas de alcoholismo, drogadicción y vandalismo que afectaban el entorno de los niños y jóvenes.
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