Cultura
Setenta años de arquitectura de Erich Coufal
Celebra su trayectoria en el Museo de la Ciudad y forma parte de una exposición de arquitectura
Enrique Nafarrate fue uno de los invitados a la mesa de diálogo; es miembro de la primera generación de graduados de la Escuela de Arquitectura de la Ude G, a quienes Coufal impartió clases. Nafarrete le comentó a Erich: “Eres el único arquitecto que conozco que tiene setenta años de ejercer la profesión, eres todo un baluarte”.
El arquitecto recordó que a los quince años de haberse fundado la Escuela de Arquitectura de la UdeG la institución ganó un primer lugar en una convocatoria conjunta de la Unesco y la UIA (Unión Internacional de Arquitectura). Se trató de un certamen mundial, y Nafarrete comentó que ese fue un logro también del propio Coufal y sus enseñanzas.
Estanislao Contreras fue el siguiente en tomar la palabra: “Erich es un amante de las artes. La arquitectura con el espacio, la pintura con el color y la escultura con el silencio”. Contreras dijo que aplicó esos conocimientos en sus construcciones, con ejemplos claros como la Casa de las Artesanías Jaliscienses (con un mural de mosaico de Roberto Montenegro), o el Teatro Experimental de Jalisco, con un mural al interior y una escultura en el exterior: “Son un ejemplo de su interés por integrar las artes plásticas para dotar de carácter a sus creaciones”.
Carlos Ashida distinguió al celebrado del resto de los maestros que daban clases de arquitectura: “Erich era el único que desentonaba: siempre ostentó un gozo, no es que los otros no lo tuvieran, pero su gozo era cifrado. El placer por la belleza”. También elogió su formación musical su acercamiento con el dibujo: “La arquitectura, que es un gran contenedor de las artes, era natural”, mencionó.
Jorge López Vergara, con formación de abogado, señaló las coincidencias que lo han unido a Coufal, una de ellas es que son vecinos. López Vergara abundó en la fachada de la casa del arquitecto, construida en piedra en 1969 (terminada en 1970), para emular visualmente los cráteres de la Luna, en homenaje a la llegada del hombre al satélite natural.
Al terminar los discursos de los ponentes, Erich invitó a los asistentes para tomar el micrófono y dialogar.
Mito Covarrubias, Héctor Navarro, Clemente Orozco, Javier Díaz, su hija, su sobrina, incluso la directora del Museo de la Ciudad (Mónica del Arenal) fueron algunas de las personas que tomaron la voz para agradecerle sus enseñanzas y su amistad, siempre dotada de hospitalidad y calidad humana.
En voz de Erich Coufal
Erich Coufal llegó a Guadalajara, por primera vez, cuando sólo tenía once años de edad para cantar en el Teatro Degollado, como parte del famoso coro de los Niños Cantores de Viena, de su país natal. Pero ahora, a más de sesenta años de haber llegado, no duda en afirmar: “Yo nací dos veces: una en Viena, cuando vi la luz, y otra más con la llegada a Guadalajara”, ciudad en la que se estableció definitivamente en 1950. Erich Coufal resaltó un consejo que recibió del director del coro, cuando era niño: ahora es el mismo consejo que da, “Primero, aprende a usar tu tiempo; segundo, cumple con tus deberes”.
Su estancia a Jalisco estuvo ligada a la naciente carrera de arquitectura en la Universidad de Guadalajara. El ingeniero Ignacio Díaz Morales viajó a Europa en busca de maestros para alimentar a la nueva escuela: Coufal fue el último docente en incorporarse en esa selección. “Recibí el contrato para impartir las clases de dibujo, maqueta y composición”.
Su labor en Guadalajara incluye el diseño de más de cincuenta casas, además de inmuebles como la Torre Minerva y el Teatro Experimental de Jalisco. El arquitecto agradeció los “Innumerables honores que no me merezco”, también para Mónica del Arenal, “quien dirige feroz y exitosamente este museo”.
Guadalajara en movimiento
El Museo de la Ciudad inauguró la exposición “El Movimiento Moderno en Guadalajara”. La arquitectura es el invitado especial de esta muestra, que mediante fotografías da cuenta de la historia y el desarrollo que tuvo nuestra ciudad en el siglo XX. El Parque Agua Azul, el núcleo Agua Azul, Jardines del Bosque y Chapalita, la Minerva y sus alrededores o la escultura de Pájaro Amarillo son ejemplos de las piezas que diseñaron y construyeron ingenieros y arquitectos. El lapso que abarca va de los años treinta hasta los setenta, etapa en la que nació la carrera de arquitectura dentro de la Universidad de Guadalajara.
En la exposición se observan obras de Ignacio Díaz Morales (primer director de la carrera). Entre los artistas que llegaron desde el extranjero están Max Henonin y Mathias Goeritz, además de Coufal. Otros constructores cuyas obras se cuentan en esta muestra están Luis Barragán Rafael Ursúa Arias, Fernando González Gortázar, Julio de la Peña, Villa Chávez. Algunas de las fotografías expuestas fueron tomadas por Mito Covarrubias, amigo del homenajeado Coufal y quien estuvo presente en la ceremonia.
Para complementar esta muestra del movimiento moderno en la capital jalisciense, una de las salas del museo alberga la exposición “Estructura, abstracción y sacralidad: la arquitectura religiosa del Movimiento Moderno en la Ciudad de México”. Ambas estarán hasta diciembre.
Sumadas a las salas de exposición, el Museo de la Ciudad será sede de un ciclo de conferencias: la próxima es el jueves 25 de septiembre, sobre el artista Mathias Goeritz; la dictará el M. Arq. Magui Peredo. En cuanto a séptimo arte el museo tendrá el ciclo Diez casas / Diez películas modernas. La primera función es este martes a las 20:00 horas con Mon oncle (Jacques Tati, 1958).
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