Cultura
Será homenajeado con una muestra Agustín Lazo
Los cuadros que reunió son principalmente de los años 20, 30 y principios de los 40
CIUDAD DE MÉXICO.- A fin de dar a conocer la obra del pintor, diseñador escénico y dramaturgo mexicano Agustín Lazo (1896-1971), considerado por unos autores como el iniciador del surrealismo en México, se exhibirá por primera vez aquí, a partir de este miércoles, la exposición retrospectiva "Agustín Lazo. Las cenizas quedan".
La muestra está conformada por cerca de 100 obras del artista, las cuales se presentarán en la Sala de exposiciones temporales de la Colección Blaisten, del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, reunidas por James Oles, curador de la misma, luego de seis años de investigación y seis meses de montaje.
Durante el anuncio, Oles explicó que Lazo ha sido comparado con el pintor italiano Giorgio De Chirico.
Agregó que es un artista bastante conocido ente los historiadores de arte, pero no es un pintor tan conocido entre el público, razón, por la que, con esta exposición se pretende volver la mirada hacia su obra.
Los cuadros que reunió son principalmente de los años 20, 30 y principios de los 40 y, el título de la muestra es una referencia al dicho mexicano "donde hubo fuego, cenizas quedan".
Para reconstruir así la vida de ese destacado personaje, debido a que muchas cartas y cosas personales del mismo fueron destruidas o extraviadas.
Los temas que aborda Lazo responden a diversos intereses y un símbolo que aparece una y otra vez en su obra es la figura de los caballos como una metáfora de la libertad, de escape, de los sueños.
Debido a la condición surrealista de sus pinturas y grabados, este creador artístico tuvo una fuerte influencia de la poesía y el teatro, ya que perteneció al grupo de intelectuales mexicanos conocido como Los Contemporáneos, por lo que diseñó escenografía para obras dirigidas por Celestino Gorostiza y escribió algunos dramas.
Realizó aproximadamente 30 dibujos para la escenografía y el vestuario para las compañías de teatro experimental Teatro de Ulises y el Teatro Orientación, las cuales conformaron algunos de los trabajos más propositivos en el teatro de México de aquella época.
Agustín Lazo nació en la Ciudad de México y, tras estudiar un año en la Escuela de Arquitectura, se dedicó a la pintura.
En 1917 entró en la Academia Nacional de Bellas Artes y entre 1925 y 1928 viajó por Europa y entró en L'Atelier, una escuela y compañía de teatro fundada por el director y actor francés Charles Dullin, experiencia que le valió después en México para convertirse en escenógrafo.
En sus inicios estuvo ligado con la Escuela al Aire Libre de Pintura de Santa Anita, fundada por Alfredo Ramos Martínez en 1913.
Posteriormente, junto con Rufino Tamayo y Julio Castellanos, fue alumno de la Escuela Nacional de Bellas Artes.
Vivió en Europa por largo tiempo, donde estuvo en contacto con los movimientos avant-garde.
La mayoría de los cuadros de su obra, son de formato pequeño porque, como decía Luis Cardoza y Aragón en un texto de 1940, a Lazo "el tamaño y el sudor no le interesan", refiriéndose al tamaño de los murales y al esfuerzo que implica subir a los andamios.
Los cuadros más grandes que se exhibirán cuentan con 1.50 metros, se trata de dos tableros sobre el tema de la música, que realizó para la embajada de España en México en 1924, piezas que sólo en la muestra podrán apreciarse juntas.
También se exhiben varias acuarelas que realizó a principios de los 30, trabajos muy detallados, complicados en cuanto a la pintura y la realización, con temas interesantes y teatrales.
Entre los ejemplos que Oles mencionó, destacan la estatua del caballito de Manuel Tolsá, pero con un caballito que se escapa del Zócalo, lugar donde estuvo instalado hasta 1823 y corre dejando al rey en el piso, así como la pintura de una familia donde el papá lee el periódico, mientras su hijo dibuja un caballo que ve corriendo por la sala.
La muestra está conformada por cerca de 100 obras del artista, las cuales se presentarán en la Sala de exposiciones temporales de la Colección Blaisten, del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, reunidas por James Oles, curador de la misma, luego de seis años de investigación y seis meses de montaje.
Durante el anuncio, Oles explicó que Lazo ha sido comparado con el pintor italiano Giorgio De Chirico.
Agregó que es un artista bastante conocido ente los historiadores de arte, pero no es un pintor tan conocido entre el público, razón, por la que, con esta exposición se pretende volver la mirada hacia su obra.
Los cuadros que reunió son principalmente de los años 20, 30 y principios de los 40 y, el título de la muestra es una referencia al dicho mexicano "donde hubo fuego, cenizas quedan".
Para reconstruir así la vida de ese destacado personaje, debido a que muchas cartas y cosas personales del mismo fueron destruidas o extraviadas.
Los temas que aborda Lazo responden a diversos intereses y un símbolo que aparece una y otra vez en su obra es la figura de los caballos como una metáfora de la libertad, de escape, de los sueños.
Debido a la condición surrealista de sus pinturas y grabados, este creador artístico tuvo una fuerte influencia de la poesía y el teatro, ya que perteneció al grupo de intelectuales mexicanos conocido como Los Contemporáneos, por lo que diseñó escenografía para obras dirigidas por Celestino Gorostiza y escribió algunos dramas.
Realizó aproximadamente 30 dibujos para la escenografía y el vestuario para las compañías de teatro experimental Teatro de Ulises y el Teatro Orientación, las cuales conformaron algunos de los trabajos más propositivos en el teatro de México de aquella época.
Agustín Lazo nació en la Ciudad de México y, tras estudiar un año en la Escuela de Arquitectura, se dedicó a la pintura.
En 1917 entró en la Academia Nacional de Bellas Artes y entre 1925 y 1928 viajó por Europa y entró en L'Atelier, una escuela y compañía de teatro fundada por el director y actor francés Charles Dullin, experiencia que le valió después en México para convertirse en escenógrafo.
En sus inicios estuvo ligado con la Escuela al Aire Libre de Pintura de Santa Anita, fundada por Alfredo Ramos Martínez en 1913.
Posteriormente, junto con Rufino Tamayo y Julio Castellanos, fue alumno de la Escuela Nacional de Bellas Artes.
Vivió en Europa por largo tiempo, donde estuvo en contacto con los movimientos avant-garde.
La mayoría de los cuadros de su obra, son de formato pequeño porque, como decía Luis Cardoza y Aragón en un texto de 1940, a Lazo "el tamaño y el sudor no le interesan", refiriéndose al tamaño de los murales y al esfuerzo que implica subir a los andamios.
Los cuadros más grandes que se exhibirán cuentan con 1.50 metros, se trata de dos tableros sobre el tema de la música, que realizó para la embajada de España en México en 1924, piezas que sólo en la muestra podrán apreciarse juntas.
También se exhiben varias acuarelas que realizó a principios de los 30, trabajos muy detallados, complicados en cuanto a la pintura y la realización, con temas interesantes y teatrales.
Entre los ejemplos que Oles mencionó, destacan la estatua del caballito de Manuel Tolsá, pero con un caballito que se escapa del Zócalo, lugar donde estuvo instalado hasta 1823 y corre dejando al rey en el piso, así como la pintura de una familia donde el papá lee el periódico, mientras su hijo dibuja un caballo que ve corriendo por la sala.