Cultura
Seña y Verbo celebra dos décadas de teatro de sordos
Este grupo teatral es uno los invitados especiales para el marco de la 'Muestra Estatal de Teatro 2013'
Seña y Verbo en su conferencia 20 años haciendo teatro incluyente. Esta compañía celebra dos décadas de realizar teatro de
sordos, por ello son unos de los invitados especiales por la Coordinación de Cultura Incluyente en el marco de la Muestra Estatal de Teatro.
Lucila Olalde, actriz que se ha desarrollado en diferentes escenarios a nivel nacional e internacional, y Daniela Flores, regidora de la compañía iniciaron la conferencia este sábado 12 de octubre en el Museo Raúl Anguiano (MURA) compartiendo un poco acerca de la historia de Seña y Verbo.
En 1992 Alberto Lomnitz, uno de los fundadores, lanzó la convocatoria abierta a todos los sordos que se interesaran en formar parte de la compañía. 70 sordos respondieron, de los cuales sólo 30 fueron aceptados para recibir un curso propedéutico de cinco semanas. Finalmente, 10 formaron la compañía.
Uno de sus compromisos es desarrollar una cultura bilingüe en México y registrar el LSM como un lenguaje nacional.
"Hace 20 años no se aprobaba esta ley porque los políticos cerraban las puertas a los sordos. Cuando presentamos nuestras obras de teatro se incluyó una recepción de las artes. A nivel nacional fue un punto muy importante. En estas manifestaciones se impulsa la cultura de la comunidad de sordos", indicó Olalde.
Al hacer algo que no se había hecho requirieron de un laboratorio constante, pues no es un teatro que ya se sabe cómo hacer, sino que se va haciendo a sí mismo, así lo definió Flores.
En la compañía, los integrantes operan como actores, maestros y conferencistas. También realizan festivales de teatro para sordos que intentan descentralizar esta manifestación de la capital mexicana.
Entre la definición de su trabajo explicaron que es un teatro político, es decir, habla de una postura ante la vida y de la composición social para plantearse cómo nos componemos como individuos y seres sociales.
Una de las características de sus obras es que se montan tanto para sordos como para oyentes, al igual que sus conferencias. Dan talleres para que sepan cómo trabajan.
Han desarrollado técnicas propias a partir de la lengua de señas. Realizan una representación bilingüe sincronizada, valiéndose de actores oyentes, y formas tridimencionales, como mímicas. Entablan también diálogo con el espectador a través de traducciones de un lenguaje a otro.
Utilizan el espacio para dibujar. Con mímicas representan vestuarios, acciones y narran historias. La pantomima de señas es un elemento característico de su teatro.
Consideran que su característica fundamental es la presencia de actores sordos. "El trabajo que estamos haciendo es fusionar. Podemos darnos a entender con LSM pero en teatro utilizamos diferentes técnicas que se pueden ir aprendiendo", apuntaló Olalde.
Finalmente explicaron que a través de la iniciativa 'Manos a los estados' impulsan la creación y permanencia de compañías de teatro de sordos descentralizado. Una de las compañías que han apoyado es Sueño en señas, que opera en el estado de Jalisco. A ellos, como a otros teatristas sordos, asesoran y ofrecen un estímulo anual.
GUADALAJARA, JALISCO (12/OCT/2013).- Demostrar que no están limitados y que tienen mucho que presentar al mundo a través de un lenguaje que enriquece su forma de expresión fueron algunos de los tópicos que abordaron los integrantes de
Lucila Olalde, actriz que se ha desarrollado en diferentes escenarios a nivel nacional e internacional, y Daniela Flores, regidora de la compañía iniciaron la conferencia este sábado 12 de octubre en el Museo Raúl Anguiano (MURA) compartiendo un poco acerca de la historia de Seña y Verbo.
En 1992 Alberto Lomnitz, uno de los fundadores, lanzó la convocatoria abierta a todos los sordos que se interesaran en formar parte de la compañía. 70 sordos respondieron, de los cuales sólo 30 fueron aceptados para recibir un curso propedéutico de cinco semanas. Finalmente, 10 formaron la compañía.
Uno de sus compromisos es desarrollar una cultura bilingüe en México y registrar el LSM como un lenguaje nacional.
"Hace 20 años no se aprobaba esta ley porque los políticos cerraban las puertas a los sordos. Cuando presentamos nuestras obras de teatro se incluyó una recepción de las artes. A nivel nacional fue un punto muy importante. En estas manifestaciones se impulsa la cultura de la comunidad de sordos", indicó Olalde.
Al hacer algo que no se había hecho requirieron de un laboratorio constante, pues no es un teatro que ya se sabe cómo hacer, sino que se va haciendo a sí mismo, así lo definió Flores.
En la compañía, los integrantes operan como actores, maestros y conferencistas. También realizan festivales de teatro para sordos que intentan descentralizar esta manifestación de la capital mexicana.
Entre la definición de su trabajo explicaron que es un teatro político, es decir, habla de una postura ante la vida y de la composición social para plantearse cómo nos componemos como individuos y seres sociales.
Una de las características de sus obras es que se montan tanto para sordos como para oyentes, al igual que sus conferencias. Dan talleres para que sepan cómo trabajan.
Han desarrollado técnicas propias a partir de la lengua de señas. Realizan una representación bilingüe sincronizada, valiéndose de actores oyentes, y formas tridimencionales, como mímicas. Entablan también diálogo con el espectador a través de traducciones de un lenguaje a otro.
Utilizan el espacio para dibujar. Con mímicas representan vestuarios, acciones y narran historias. La pantomima de señas es un elemento característico de su teatro.
Consideran que su característica fundamental es la presencia de actores sordos. "El trabajo que estamos haciendo es fusionar. Podemos darnos a entender con LSM pero en teatro utilizamos diferentes técnicas que se pueden ir aprendiendo", apuntaló Olalde.
Finalmente explicaron que a través de la iniciativa 'Manos a los estados' impulsan la creación y permanencia de compañías de teatro de sordos descentralizado. Una de las compañías que han apoyado es Sueño en señas, que opera en el estado de Jalisco. A ellos, como a otros teatristas sordos, asesoran y ofrecen un estímulo anual.
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