Cultura

Se ha extendido el culto a la Santa Muerte: José Gil Olmos

El periodista aborda el tema en su nuevo libro ''La Santa Muerte, la virgen de los olvidados''

CIUDAD DE MÉXICO (21/FEB/2011).- Además de México y Centroamérica, el culto a la Santa Muerte es fenómeno que hoy se ha extendido a Estados Unidos, Canadá y algunos países de Europa, aseguró hoy aquí el periodista José Gil Olmos.  

Entrevistado previo a la presentación de su libro 'La Santa Muerte, la virgen de los olvidados', en la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ), el autor comentó que este icono de la cultura popular mexicana, ha traspasado las fronteras.  

Comentó que según información de la historiadora Katia Perdigón, existe registro y presencia de la Santa Muerte en España, Italia y Alemania, pero no precisamente de mexicanos.  

'Esto significa que la Santa Muerte como icono popular ha trascendido fronteras, a través de diferentes maneras, como la ruta de migración, que es cuando los migrantes centroamericanos y mexicanos cruzan hacia los Estados Unidos y Canadá, pero también al mismo tiempo en la Internet.  

Señaló que el culto popular a la Santa Muerte se explica, por la necesidad de la gente de creer en algo o una figura y cuando existen las crisis económicas, la Santa Muerte que está reducida a ciertos grupos marginales, se extiende y llega a la clase media.  

'Ella es la de los paros, si quieres pedirle un favor, ahí está ella, pero si se trata de un milagro, ahí está la Virgen de Guadalupe', dijo.  

Afirmó que existe una estigmatización por parte de la Iglesia Católica hacia la Santa Muerte, pues la rechaza como culto popular, lo cual calificó como un error, 'pues todos los devotos de la Santa Muerte son católicos y no se oponen a la Iglesia Católica'.  

Sin embargo, destacó, en las liturgias populares, primero se refieren a Dios, a la Virgen María y luego a la Santa Muerte, es decir, la Muerte está supedita a Dios.  

'A Dios sí le piden milagros y a la Santa Muerte que es la más cercana, se le piden favores', indicó.  

Refirió que la Muerte ha estado presente en la cultura mexicana, mucho antes de la llegada de los españoles.  
'Antes de la llegada, diferentes religiones autóctonas hallaron en la muerte una figura emblemática y fue vista como patria del ciclo natural, de vida y muerte', comentó.  

Y es que para Gil Olmos, la herencia de la muerte se reforzó mucho, tras la Revolución Mexicana, sobre todo en fiestas tradicionales, como el Día de los Muertos. 'Comienza a surgir como parte de una identidad nacional', agregó.  

De acuerdo con el escritor, quien ha publicado dos libros sobre la influencia de la superstición y el ocultismo en la vida pública mexicana, en México se calcula que existen entre cinco y ocho millones de devotos de la Santa Muerte.  

De igual forma se estima que en el Distrito Federal existen, más de mil 500 altares dedicados a la ‘Niña Blanca’ y algunas figuras prominentes de la política y los espectáculos simpatizan con ella.  

Bajo el sello Random House, 'La Santa Muerte, la virgen de los olvidados' es un repaso histórico sobre esta imagen.  

Mi intención es que los devotos y no devotos, sepan de dónde viene y cómo se forma este culto. La Santa Muerte tiene una historia, es un producto netamente mexicano y es esto lo que quiero contar', señaló.  

También se dijo sorprendido de que en pleno siglo XXI, el pueblo mexicano le tenga más amor a la muerte, que a la propia vida.  
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