Cultura
Santa Mónica restaurada
Invertirán recursos en un equipo para detectar la vibración en el inmueble religioso y en la Catedral; además será reparada la cúpula del ICC
Hace unos días, concluyó una etapa más de las obras de restauración explicaron el director general de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco, Modesto Aceves Ascencio, y la presidenta del consejo de la asociación civil Adopte una obra de arte Jalisco, María Irma Iturbide Robles.
Aceves Ascencio detalló que ya se concluyó la instalación del piso de madera con “un buen dibujo en diagonal con machihembrados. Es un trabajo artesanal, que se hizo con mucho cuidado”.
Por su parte, la presidenta del consejo de la asociación civil, que coordina las obras, detalló que se colocó la duela de mezquite y se siguió el diseño original. “El piso está solamente entintado, es decir que no lleva capaz de barniz ni nada de eso porque el mantenimiento es más fácil con este terminado”.
El cambio de piso era una necesidad, ya que el anterior estaba dañado porque se colocó sobre una cama de ladrillo sin respiración y por la filtración de humedad del edificio contiguo –el inmueble conocido como la “Quinceava” zona militar-. “El piso estaba destrozado y tenía mucha polilla; se recuperó un 30%, el cual se colocará en el coro alto una vez restaurado”, añadió Iturbide Robles.
En la colocación del nuevo piso se invirtió más de 600 mil pesos, según señaló la presidenta del Consejo Adopta una obra de arte Jalisco.
Además, se restauraron las columnas, “se retiraron las juntas de cemento para ahora emplear un material adecuado para la cantera. El problema cuando se restaura con cemento, como la cantera es una tuba, la humedad suele salir por las partes más blandas por eso es importante mantener el elemento en las mismas condiciones de dureza”, explicó Iturbide Robles.
“Se recuperaron las formas original, cuando éstas estaban perdidas y después se trabajó en la reintegración de color”, expresó la presidenta de la asociación civil, quien agregó que se realizó una limpieza profunda de toda la piedra, la de los alterares, las puertas y las columnas.
Las obras también se enfocaron en el muro, de frente a las puertas, donde se rescataron mayores elementos de la cenefa de una pintura mural que data del siglo XIX, ya que antes sólo se veían algunas secciones. Ahora, falta reintegrar el color de la franja.
El director general de Patrimonio Cultural de la dependencia estatal apuntó que las obras del presbiterio ya concluyeron, ahí se colocaron tres muebles de cantera: el altar, el ambón y la sede. “La idea fue hace unos monolitos, elementos modernos, líneas sencilla, para que no choquen con el altar neoclásico porque no tenemos la evidencia de cómo era antes. Nosotros sólo diseñamos, nosotros no alteramos los altares ni nada. Se les retiró el oro de hoja para que ya no existiera pintura dorada y en el momento en que tengamos dinero seguiremos”, dijo Iturbide Robles.
Los trabajos estuvieron a cargo de un equipo multidisciplinario integrado por especialistas como los arquitectos Jorge Velásquez y Salvador de Alba, los restauradores Rigoberto Sánchez e Isabel Mauricio y la elaboración de las piezas de cantera fue responsabilidad de Eliodoro Dávalos.
Falta un año y tres millones de pesos
Para la conclusión de los trabajos de restauración se requiere una inversión de aproximadamente tres millones de pesos y más de un año de obras, de acuerdo con la presidenta del Consejo Adopta una obra de arte Jalisco.
El proyecto comenzó en 2006 y desde entonces a la fecha se han ejercido 10 millones de pesos, aportados por el gobierno federal y estatal, la asociación civil Adopta una obra de arte Jalisco y la iniciativa privada.
Entre los pendientes destacan eliminar las humedades de la bóveda para después pintarla; el rescate de la cenefa de pintura mural que recorre todo el techo; los dos coros; la colocación de resplandores de madera en el altar mayor, los cuales están en proceso de restauración debido a la polilla; además falta colocar oro de hoja en algunas de las nervaduras de las columnas de los altares, mayor y laterales. Acciones que permitirán en el interior colocar nuevamente “el medallón de la virgen de la Medalla Milagrosa”.
El proyecto también contempla la restauración de los dos portones de ingreso. “Se podrán los molinetes, que son los que hacen girar las puertas, y se integrarán los chapetones que hagan falta. Las puertas están dañadas en la superficie, pero estructuralmente están bien”, adelantó Iturbide Robles.
Las obras en la fachada, las bóvedas exteriores, la torre, el muro testero y el de Santa Mónica ya concluyeron, pero podrían seguir si un estudio sobre la vibración del edificio permite descubrir otros elementos barrocos ocultos por los muros.
Tesoros en escultura
Con la asignación de dos millones de pesos, otorgados por la dirección general Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), se colocará un equipo con sensores que medirá el movimiento del templo de Santa Mónica, estudio que permitirá determinar si es factible eliminar el doble muro, “que tiene detrás unos tesoros en escultura”. (Con los trabajos de restauración de la fachada, se descubrió que hay un primer muro original, con diversos elementos barrocos, que fueron cubiertos al asegurar la estructura del edificio en otras épocas.)
Se calcula que la instalación del equipo se realizará este año, lo que permitirá la documentación de los movimientos del edificio provocados por las vibraciones de los camiones y el transporte automovilístico.
También se asignaron dos millones para la Catedral Metropolitana con la misma intención de monitorear el movimiento del edificio de arquitectura ecléctica, cuya fachada requiere restaurarse debido al desgaste de la cantera provocado por la contaminación vehicular y otros factores.
Perfil
La historia
El templo de Santa Mónica fue construido entre 1719 y 1720 por Feliciano Pimentel. Es una obra de una destacada arquitectura, su fachada es de estilo barroco salomónico, que se distingue por sus columnas helicoidales y el altar principal es neoclásico. Además sobresalen sus dos accesos laterales. El inmueble era parte del Convento de las monjas agustinas hasta que fue expropiado durante la Reforma. Después fue adquirido por Dionisio Rodríguez, quien lo prestó al Seminario Diocesano de Guadalajara, que demolió el convento de las agustinas para construir un edificio de art nouveau, que se convirtió en las instalaciones de la XV Zona Militar.
Las obras arrancarán este año
A intervención, la cúpula del Cabañas
Los balaustres, los rodapiés y las piedras de la base de la cúpula del Instituto Cultural Cabañas (ICC) están en mal estado y necesitan restaurarse. Para dichas obras, se obtuvo una asignación presupuestal de dos millones de pesos, otorgados por dirección general Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
El director general de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco, Modesto Aceves Ascencio, explicó que las obras se enfocarán en “la consolidación de los elementos pétreos, la sustitución de cuerpos que por sus características ya no tienen capacidad de carga, rejunte de las piedras de la base de la cúpula”.
El arranque de los trabajos aún no está programado, pero Aceves Ascencio espera que sea antes o después de los Juegos Panamericanos, ya que sería “una pena” mostrar andamios en la estructura más emblemática del edificio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Las obras estarán a cargo de la Dirección de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural. Dichas acciones también permitirán conservar El hombre de fuego, de José Clemente Orozco, libre de humedad. El mural se intervino el año pasado porque presentaba algunas grietas, además se limpió en su totalidad.
El funcionario añadió que su dirección destinará 500 mil pesos al Cabañas para el mantenimiento en azotea e impermeabilización.
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