Cultura

Roban piedras grabadas antiguas en sitio arqueológico en Los Angeles

Las cuatro piedras de más de tres mil años de antigüedad sufrieron profundos daños

LOS ANGELES, ESTADOS UNIDOS (20/NOV/2012) - Un grupo de vándalos robó al menos cuatro grandes piedras antiguas con grabados, al parecer utilizando sierras especiales para cortar cemento, con el fin de extraerlas de un valioso lugar arqueológico en California, afirmaron expertos.

Los petroglifos, grabados por antiguos cazadores hace tres mil 500 años, sobrevivieron a vientos, inundaciones y terremotos durante todo ese tiempo, pero fueron extraídos de la pared en cuestión de horas, según informa el diario Los Angeles Times en su edición del lunes. 

Un quinto bloque de piedra sufrió cortes profundos mientras que un sexto fue extraído pero se rompió y quedó abandonado cerca de un estacionamiento en el desierto de Eastern Sierra. Decenas de otras piedras grabadas fueron dañadas con golpes de martillos.

"Las personas que hicieron esto no eran cirujanos, sino que rompieron y se llevaron" las piezas, explicó al periódico Greg Haverstock, arqueólogo de la US Bureau of Land Management (Oficina estadounidense de control de tierras).

"Este es el peor acto de vandalismo nunca visto" en los 750 mil acres de terreno público administrado por su oficina en Bishop, al este de California, afirmó. 

Los petroglifos robados se encontraban a cuatro metros y medio de altura y se requirieron escaleras y generadores eléctricos para el uso de las sierras. Las esculturas mostraban círculos, serpientes, ciervos, así como cazadores con arcos y flechas.

Las piezas fueron extraídas de un lugar conocido como "Volcanic Tablelands", 600 kilómetros al este de San Francisco, y uno de los terrenos considerados sagrados por la tribu india estadounidense Paiute-Shoshone. 

"Fue la llamada más difícil que he tenido que hacer", afirmó Bernardette Lovato, la autoridad que informó a los líderes de la tribu del robo descubierto por visitantes el pasado 31 de octubre. 

"Su cultura y creencias espirituales han sido horriblemente violadas. Haremos todo lo posible para devolver las piezas", añadió.

El arqueólogo David Whitley, que colaboró para que el lugar se convirtiera en un sitio histórico en el registro nacional, afirmó que el robo expone la vulnerabilidad de estos tesoros y la dificultad de gestionarlos.

"¿Los mantenemos en secreto con la esperanza de que no los vandalicen? ¿O los abrimos al público?", se preguntó.

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