Cultura
Rivera Garza, las letras y los muertos
La escritora llega con Los muertos indóciles a la FIL, donde participa en Otras voces, nuestras voces III
La escritora señala que lo que antes se llamaba “genialidad del escritor”, ahora permuta en procesos de lectura y apropiación discrecional, acciones que bastantes artistas han decidido retomar abiertamente.
En su libro Los muertos indóciles (Tusquets, 2013) la escritora regresa a discusiones que se llevaron a cabo a finales de los años setenta —pero que empatizan con la actualidad— en las que en las que Roland Barthes señaló “la muerte del autor” y definió el escrito como una colección de citas de la cultura, mientras que Michel Foucault puso en entredicho el carácter individual de la autoría.
A la autora de Nadie me verá llorar no le interesan los plagiarios que dejan intacta la idea del autor individual y que no están interesados en cuestionarlo.
“Me interesa cuando se trabaja con ese material de maneras en donde se exponen los distintos sustratos de los que está hecho cualquier objeto textual, y cuando se queda muy claro el origen plural de los materiales que manejamos continuamente”.
Destaca que la ficción, que perdió su capital cultural en el siglo XX, ha cumplido su misión y ahora existe una necesidad de verdad de atraer las voces de los otros; aspectos que algunos autores como Luis Felipe Fabre, quien trabajó con documentos históricos; Hugo García Manríquez, quien escribió poemas a partir del Tratado de Libre Comercio, y Sara Uribe, quien reutilizó citas de entrevistas de familias de Tamaulipas víctimas de la violencia, han retomado.
“En lugar de ficcionalizarlas, lo que se hace es atraerlas, abarcarlas y dejarlas tal cual. Rescatar su materialidad, no sólo su información. Y hacer trabajo estético y artístico con eso”.
Esa clase de aspectos son los que le interesan a Rivera Garza; descubrir la pluralidad intrínseca a la autoría y ver los distintos estratos a través de los cuales la comunidad y su trabajo se involucran en cualquier texto, en cualquier libro.
Resalta que en esta tesitura el lector es fundamental, pues cuando el escritor deja de verse como un autor solitario, se habla de alguien que lee libros y que establece diálogos con otros autores y lectores, “y ahí la función de la lectura es una función generativa”.
Contra el enemigo
Agrega que en el ensayo Los muertos indóciles se cuestiona, en medio de las nuevas tecnologías y las condiciones de violencia —en donde México juega un papel tristemente célebre—, cuáles son los enemigos y cuáles son las armas de las que echan mano las máquinas de poder actuales.
“El enemigo no nada más es esta fuerza mercantilizadora del capital como tal. Estamos hablando de condiciones en que esta violencia extrema ha tomado la batuta de ejercicios del poder contemporáneo, y lo que tenemos a nuestra disposición es todo un medio que está con el tapete bien movido por la cuestión de las tecnologías digitales”.
Comenta que su actitud no ha sido celebrar porque sí. Pide no rehuir de las herramientas tecnológicas, que están siendo utilizadas por cualquier ciudadano para escribir y leer. “Más vale conocer esas herramientas y utilizarlas de manera crítica, porque de otra manera estas máquinas y estos ejercicios de poder sobre la muerte nos van a seguir ganando”.
No cree que se esté inventando nada nuevo en sentido estricto, sino que la presencia de esta tecnología digital se ha diseminado y se ha vuelto una herramienta cotidiana.
“Lo que hago en el libro es dividir las que me parecen las herramientas más importantes en una serie de capítulos. Le dedico un capítulo a la tecnología digital, pero no es lo único que está pasando. Hay un capítulo de lo que llamo Escritores planetarios, escritores que escriben en migración y en traducción, incluso cuando están escribiendo en su lengua materna. Están ahí el surgimiento y diseminación documental como un momento crítico de lo que se ha llamado la novela histórica o incluso la nueva novela histórica”.
Otras voces, nuestras voces III / Participan: Nir Baram, Eshkol Nevo, Nimrod Reshef, Cristina Rivera Garza / Salón Mariano Azuela, planta alta, Expo Guadalajara / 20:00 a 20:50 horas.
Síguenos en