Cultura
Revitalizada, regresa Alondra de la Parra
El concierto Sonidos de Fuego fue un ''calentamiento'' para la tercera temporada de la OFJ
GUADALAJARA, JALISCO (22/SEP/2012).- Todo indica que el receso que se tomó Alondra de la Parra de la Orquesta Filarmónica de Jalisco --en el que además de disfrutar de sus vacaciones, se presentó con la Orquesta de Tokio-- le sentó de maravilla a la directora artística. En el concierto de esta noche, Sonidos de Fuego, De la Parra se mostró especialmente feliz y entusiasmada; conectó como nunca con el público tapatío y coordinó como siempre a los músicos de su orquesta: con el vigor y precisión que la caracterizan.
Antes de comenzar el programa que la directora definió como muy especial, se dijo muy emocionada de estar de vuelta y dio una introducción breve de la primera pieza: Leyenda de Miliano, de Arturo Márquez. Una obra que "se enfoca en reproducir musicalmente el espíritu de combate constante" dijo De la Parra sobre el homenaje a Zapata creado por el compositor sonorense con motivo del Centenario de la Revolución.
La directora repitió la dinámica en las siguientes dos piezas: Las Antesalas del Sueño, de Federico Ibarra; y Tangazo, de Astor Piazzola. Sus intervenciones arrancaron incluso las risas del público cuando imitó el acento argentino del maestro del tango sinfónico.
Los espectadores del Teatro Degollado no se libraron de recibir una llamada de atención de Alondra en la segunda parte del concierto, debido al uso de cámaras "que nos distraen enormemente", dijo Alondra. Después de El Huapango de José Pablo Moncayo, dirigido e interpretado con maestría, la orquesta cerró con El Pájaro de Fuego, un ballet de Igor Stravinsky.
EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL
Antes de comenzar el programa que la directora definió como muy especial, se dijo muy emocionada de estar de vuelta y dio una introducción breve de la primera pieza: Leyenda de Miliano, de Arturo Márquez. Una obra que "se enfoca en reproducir musicalmente el espíritu de combate constante" dijo De la Parra sobre el homenaje a Zapata creado por el compositor sonorense con motivo del Centenario de la Revolución.
La directora repitió la dinámica en las siguientes dos piezas: Las Antesalas del Sueño, de Federico Ibarra; y Tangazo, de Astor Piazzola. Sus intervenciones arrancaron incluso las risas del público cuando imitó el acento argentino del maestro del tango sinfónico.
Los espectadores del Teatro Degollado no se libraron de recibir una llamada de atención de Alondra en la segunda parte del concierto, debido al uso de cámaras "que nos distraen enormemente", dijo Alondra. Después de El Huapango de José Pablo Moncayo, dirigido e interpretado con maestría, la orquesta cerró con El Pájaro de Fuego, un ballet de Igor Stravinsky.
EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL
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