Cultura

Revaloran la cultura mexica en el libro 'Serpiente de estrellas'

En el acto estuvo la autora del libro, Patricia Lucía Avila, quien aseguró haber tardado cinco años en escribirlo

CIUDAD DEMÉXICO.- La historia de un gran guerrero Ocelote, Citlalcoatl, quien tiene marcado en su destino cumplir la misión que habrá de vivificar y fortalecer al gran imperio mexica, es rescatada en el libro "Serpiente de estrellas".  

Presentado hoy en la Biblioteca Pública Carlos Fuentes, "Serpiente de Estrellas" es una novela que retrata lo que fue México Tenochtitlan y una civilización perfectamente constituida por los valores religiosos, el honor, la guerra y los sacrificios humanos.  

En el acto estuvo la autora del libro, Patricia Lucía Avila, quien aseguró haber tardado cinco años en escribirlo y haber "cuidado que en todo momento el lenguaje respondiera al fondo, y que la forma estuviera muy ajustada al sentido y propósito de la obra".  

El moderador y editor de Lectorum, Porfirio Romo Lizárrraga, se refirió a la novela como una "reconstrucción cuidadosa y puntual de la cotidianidad de los antiguos náhualt, con sus creencias y mitos, su temor a la naturaleza y su contacto con los dioses, lo cual nos resulta a veces incomprensible en un mundo como en el que vivimos hoy".  

Por su parte, el historiador y escritor de obras como "El hombre maya en la plástica antigua", Alfonso Arellano, destacó que en esta novela, Avila lleva al lector de la mano al pasado prehispánico al cual le hace justicia con una riqueza intelectual y un lenguaje antiguo que la autora moderniza correctamente.  

"Este libro es una bella creación artística con humanidad en la cual Patricia da a los personajes gran individualidad y juega con la antigua palabra y que sólo una persona que vive intensamente puede escribir", afirmó Arellano.  

Halina Vela, actriz, guionista y maestra en Literatura mexicana, se expresó de "Serpiente de estrellas" como una revaloración del mundo indígena que invita a los mexicanos a reconciliarse con sus raíces transitando por la gran ciudad construida entre lagos que era Tenochtitlan; y por último, leyó en voz alta un fragmento del texto que corresponde al capítulo LXVIII. 
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