Cultura

Reflexionan acerca de la economía creativa en la música

Ernesto Piedras impartió el taller 'Economía Creativa y Música', como parte de las actividades de la segunda edición del FIM

GUADALAJARA, JALISCO (02/JUN/2012).- En el Taller de Economía Creativa y Música, impartido por Ernesto Piedras, no se logró establecer una definición que dejara claro de dónde nace la creatividad; pero sí se resaltó lo que ésta significa en la economía.

Como parte de las actividades de la segunda edición de la Feria Internacional de la Música (FIM), el economista reflexionó acerca del divorcio entre ambas disciplinas; de músicos que aún desconocen cómo justificar su labor social y de los pocos espacios académicos abiertos a la creatividad y a la cultura cuando la academia "debe mucho" a ambas.

Agregó que una de las diferencias entre audiencias y creadores de hace 10, 20 años, se debe de manera importante a los cambios tecnológicos que cotidianamente irrumpen en todos los sectores.

Afirmó que sin la existencia de la creatividad (nutrida a través de los años) resultaba difícil para un artista activar la cadena productiva de la Economía de la Cultura, que implica inversión (en la formación del individuo creativo), producción, distribución, comercialización y comunicación pública. Recalcó que si alguno de estos elementos falta, no puede cuajarse el proyecto.

"Los creadores no responden a incentivos económicos. Me preocupa que el sector de la creatividad tiene una resistencia a lo económico que creo que hasta le hace daño".

En el evento en el que los presentes aprovecharon para el intercambio de ideas, el economista afirmó que la creatividad puede pensarse como una "materia prima". "Economía basada en la creatividad, como ese proceso productivo que tiene su origen en ese insumo que es la creatividad".

Uno de los cuestionamientos del encuentro se decantó en el sentido de que siendo generadores de valor económico, los creadores carecen de seguridad social: "¿Los creadores no tienen derecho a enfermarse; a tener hijos y que se los cuiden, a jubilarse?", se preguntó Ernesto.

Piedras dijo que uno de los problemas que él observaba en la cultura era la formación de audiencias y que los a los creadores se les complica llegar a estos grupos. Advirtió que para resarcir ese problema falta gestión cultural.

PARA SABER


Ernesto Piedras es director general de la Nomismae, empresa en la que se realizan consultorías estratégicas especializadas, análisis económicos de industrias culturales de la economía basada en la creatividad, así como la instrumentación de políticas públicas nacionales, estatales y municipales, diseño y desarrollo de la cuenta satélite y observatorios culturales.

EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI
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