Cultura
Recuperan piezas robadas de una necrópolis de España
La policía logró recuperar objetos de distinto tipo como, hachas neolíticas, proyectiles romanos, fíbulas, una vasija oinokoe y más de 800 monedas árabes y romanas
La policía ha recuperado en su intervención un mosaico tardorromano, hachas neolíticas, proyectiles romanos, fíbulas, una vasija oinokoe, más de 800 monedas árabes y romanas.
La investigación, ha informado hoy el Ministerio del Interior, se inició a raíz de conocerse la subasta, en una prestigiosa sala londinense, de una base (parte inferior de una columna) del califato omeya, procedente del yacimiento de Medina Azahara, en la provincia de Córdoba. La pieza había sido vendida por 150 mil euros.
Entre los detenidos figura un ciudadano belga-libanés, acusado de un delito de contrabando al sacar de España ilícitamente la pieza.
La base, junto a otros objetos, había sido depositada en unos almacenes de una empresa privada a la espera de que la Delegación de Cultura de Córdoba designase a quién se encomendaba el estudio y custodia de las mismas.
Al percatarse que la pieza de la columna de mármol había sido vendida, los responsables revisaron el inventario y comprobaron que faltaban además otros 15 objetos de relevante interés arqueológico que se encontraban en el citado almacén.
Las autoridades comunicaron a la Policía británica, a través de la Interpol, la ilícita procedencia de la base subastada y se solicitó la colaboración para identificar a la persona que había depositado la pieza en la sala.
Los investigadores localizaron al ciudadano belga-libanés, quien aseguró que la pieza procedía de la colección particular que su familia tenía en Líbano desde hace décadas.
Detenido en Marbella, aseguró posteriormente que la había comprado, a cambio de unos cuadros, a un comerciante de antigüedades de Ronda (Málaga).
La investigación policial se centró en identificar a las personas implicadas, desde el sujeto que la "distrajo" del yacimiento arqueológico hasta el individuo que la introdujo en el mercado internacional para blanquearla y convertirla en una pieza legal.
Según el comunicado de Interior, las piezas que desaparecen sin ser inventariadas son vendidas habitualmente por un intermediario a una segunda persona que se encuentra en el nivel medio de la cadena. Este sujeto además tiene los contactos precisos para localizar a un eventual comprador o bien sacarla al mercado internacional.
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