Cultura
Recuerdan en la FIL 'Terra nostra', de Carlos Fuentes
A 40 años de su publicación la novela se considera la más poderosa de su obra literaria
FIL) de Guadalajara al escritor mexicano Carlos Fuentes a propósito de los 40 años de su novela "Terra nostra", a la que calificaron como "la más poderosa" y "un parteaguas" de su obra literaria.
"Terra nostra" fue "la novela con estrambotes" en la obra de uno de los autores más conocidos de la literatura latinoamericana, afirmó el escritor mexicano Ignacio Padilla, analista de las cartas del autor, fallecido en 2012.
El 20 de noviembre de 1975, el día en que el libro fue publicado, recordó, coincide con la fecha en que falleció el dictador español Francisco Franco, una muerte que Fuentes había anticipado en la novela.
La fecha de 1973 fue importante para el autor de "Aura", no sólo porque inició la concepción de " Terra nostra", sino porque había llegado a residir a París junto con su esposa Silvia Lemus, a quien acababa de pedir en matrimonio.
Lemus reveló hoy en el homenaje que la escritura de Fuentes ese año se desarrolló entre la música árabe de un pequeño restaurante ubicado en la acera frente a su departamento y las campanadas de la iglesia de Notre Dame, donde iniciaba la calle en la que vivían.
"Le gustaba leerme las páginas del día y luego me preguntaba qué me parecía. Creo que a él le gustaba escuchar cómo se oía más que mi opinión", dijo Lemus con humor.
La viuda relató que el primer título que Fuentes pensó fue el de "Mare nostrum", pero decidió cambiarlo, pues Vicente Blasco Ibáñez había escrito uno con ese mismo nombre en 1918.
Tras el nacimiento de su primer hijo, Fuentes se mudó a Washington, Estados Unidos, donde obtuvo una beca del Woodrow Wilson International Center que le dio "una gran libertad para trabajar" y concluirla en 1974, recordó.
De inmediato, puso el texto en manos de la editora Carmen Balcells, a quien el autor consideraba "una gran amiga", afirmó su viuda, quien dedicó el homenaje a la editora fallecida en septiembre de este año.
A la postre se convertiría en una novela icono de la literatura latinoamericana que se hizo acreedora al premio Rómulo Gallegos, en 1977.
Fuentes sabía que "Terra nostra" era una novela "que iba a encontrar a sus lectores" y bromeaba diciendo que "quizás la utilizarán para detener la puerta por gorda y pesada", bromeó Lemus.
Uno de estos lectores fue el escritor mexicano Jorge Volpi, quien reveló que fue ese libro el primero que leyó en su adolescencia, en un intento de acercarse a la literatura latinoamericana.
"'Terra nostra' me convirtió a mí en escritor y muchos años después se lo pude agradecer a Carlos", dijo Volpi, amigo cercano de Fuentes, y agregó que esta es "probablemente la novela más arriesgada de todas las novelas escritas por todos los escritores del mundo".
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez aseguró que con este libro Fuentes hizo "un cambio radical en su narración" y se atrevió a salir del molde latinoamericano y mexicano que había mostrado en "La región más transparente" y en "La muerte de Artemio Cruz" y pasó a establecerse en "un molde universal".
"A partir de entonces vemos cómo Fuentes empieza a seguir en su literatura eso que llamamos la totalidad, esta novela es una muestra de su ambición por la totalidad", refirió.
GUADALAJARA, JALISCO (28/NOV/2015).- Amigos y editores recordaron hoy en la Feria Internacional del Libro (
"Terra nostra" fue "la novela con estrambotes" en la obra de uno de los autores más conocidos de la literatura latinoamericana, afirmó el escritor mexicano Ignacio Padilla, analista de las cartas del autor, fallecido en 2012.
El 20 de noviembre de 1975, el día en que el libro fue publicado, recordó, coincide con la fecha en que falleció el dictador español Francisco Franco, una muerte que Fuentes había anticipado en la novela.
La fecha de 1973 fue importante para el autor de "Aura", no sólo porque inició la concepción de " Terra nostra", sino porque había llegado a residir a París junto con su esposa Silvia Lemus, a quien acababa de pedir en matrimonio.
Lemus reveló hoy en el homenaje que la escritura de Fuentes ese año se desarrolló entre la música árabe de un pequeño restaurante ubicado en la acera frente a su departamento y las campanadas de la iglesia de Notre Dame, donde iniciaba la calle en la que vivían.
"Le gustaba leerme las páginas del día y luego me preguntaba qué me parecía. Creo que a él le gustaba escuchar cómo se oía más que mi opinión", dijo Lemus con humor.
La viuda relató que el primer título que Fuentes pensó fue el de "Mare nostrum", pero decidió cambiarlo, pues Vicente Blasco Ibáñez había escrito uno con ese mismo nombre en 1918.
Tras el nacimiento de su primer hijo, Fuentes se mudó a Washington, Estados Unidos, donde obtuvo una beca del Woodrow Wilson International Center que le dio "una gran libertad para trabajar" y concluirla en 1974, recordó.
De inmediato, puso el texto en manos de la editora Carmen Balcells, a quien el autor consideraba "una gran amiga", afirmó su viuda, quien dedicó el homenaje a la editora fallecida en septiembre de este año.
A la postre se convertiría en una novela icono de la literatura latinoamericana que se hizo acreedora al premio Rómulo Gallegos, en 1977.
Fuentes sabía que "Terra nostra" era una novela "que iba a encontrar a sus lectores" y bromeaba diciendo que "quizás la utilizarán para detener la puerta por gorda y pesada", bromeó Lemus.
Uno de estos lectores fue el escritor mexicano Jorge Volpi, quien reveló que fue ese libro el primero que leyó en su adolescencia, en un intento de acercarse a la literatura latinoamericana.
"'Terra nostra' me convirtió a mí en escritor y muchos años después se lo pude agradecer a Carlos", dijo Volpi, amigo cercano de Fuentes, y agregó que esta es "probablemente la novela más arriesgada de todas las novelas escritas por todos los escritores del mundo".
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez aseguró que con este libro Fuentes hizo "un cambio radical en su narración" y se atrevió a salir del molde latinoamericano y mexicano que había mostrado en "La región más transparente" y en "La muerte de Artemio Cruz" y pasó a establecerse en "un molde universal".
"A partir de entonces vemos cómo Fuentes empieza a seguir en su literatura eso que llamamos la totalidad, esta novela es una muestra de su ambición por la totalidad", refirió.
Síguenos en