Cultura

Recuerda muestra Confluencias al pintor chileno Roberto Matta

Roberto Matta, llevó a cabo una intensa actividad en los círculos artísticos intelectuales de Nueva York y París

CIUDAD DE MÉXICO.- El pintor chileno Roberto Matta, quien este lunes cumple siete años de fallecido, es recordado en el Museo Nacional de San Carlos de la Ciudad de México, donde se exhibe la muestra "Confluencias, dos siglos de modernidad", que incluye obra de este artista.  

Esta espléndida muestra, que reúne el trabajo de más de 60 artistas plásticos iberoamericanos, entre ellos Matta, es resultado de la colaboración entre la Fundación BBVA Bancomer, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Museo Nacional de San Carlos, donde se mantendrá hasta el 28 de febrero de 2010.  

Roberto Matta, quien llevó a cabo una intensa actividad en los círculos artísticos intelectuales de Nueva York y París, al exponer junto a connotados artistas como Pablo Picasso, Henri Matisse y Fernand Leger, fue uno de los grandes del movimiento surrealista.   

El artista nació en Santiago, Chile, el 11 de noviembre de 1911 y fue educado bajo los principios de la tradición francesa. Estudió sus primeros años en el Colegio de los Sagrados Corazones y se graduó en Arquitectura por la Universidad Católica de Santiago.  

En 1933 viajó a Europa y tras recorrer varios países decidió instalarse en París, Francia, donde trabajó con el arquitecto Le Corbusier e hizo amistad con artistas de la talla de los poetas españoles Rafael Alberti y Federico García Lorca.  

Para 1936 se trasladó a Londres, Inglaterra, y trabajó con Walter Gropius y Moholy-Nagy, además se relacionó con artistas británicos como Henry Moore.  

Invitado por la poetisa chilena Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura 1945, se trasladó a Portugal. Gracias a ella conoció la poesía del cubano José Martí y los postulados del mexicano José Vasconcelos.  

Entre 1937 y 1940 conoció al oficial de marina Gordon Onslow-Ford, quien tras ver sus dibujos lo animó a pintar. Ese mismo año, Salvador Dalí le presentó a André Breton, quien lo invitó a formar parte del grupo surrealista.  

Comenzó entonces a participar en importantes muestras, como la Exposición Internacional del Surrealismo, en la Galería de Bellas Artes de París. Pintó sus primeros óleos surrealistas a los que denominó "Morfologías sicológicas" y más tarde "Inscapes".  

Conoció también a Marcel Duchamp, en París, y en 1939 vivió con Pablo Neruda, pero al estallar la Segunda Guerra Mundial se trasladó a Nueva York, junto con Yves Tanguy, donde ingresó a los circuitos culturales de la ciudad y conoció a los artistas más importantes de su generación.  

Al año siguiente montó su primera exposición individual en la Julien Levy Gallery, de Nueva York, y en 1942 en la Galería Pierre Matisse. En 1948 expuso en una galería chilena y poco después en el Instituto de Arte Contemporáneo de Inglaterra.  

En 1956 elaboró el mural "Las dudas de tres mundos", por encargo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y para finales de esa década ya era un artista consagrado que presentaba exposiciones en importantes galerías de Londres, Nueva York, Venecia, Chicago, Roma, Washington y París.  

Presidió el Congreso Cultural de La Habana, Cuba, y llevó a cabo una exposición retrospectiva en la Galería Nacional de Berlín, Alemania. Invitado por Salvador Allende, regresó a Chile entre 1970 y 1972 para plasmar algunos murales colectivos con la brigada "Ramona Parra".  

En 1982 viajó a Nicaragua para participar en el Congreso Interamericano sobre "Autonomía cultural de nuestra América", en la que compartió sus ideas al lado de los escritores Julio Cortázar y Gabriel García Márquez.  

Desde 1990 intercaló su residencia entre París y Tarquinia, Italia, ciudad en la que instaló un taller, una escuela de cerámica y una sala de exposiciones, finalmente murió en esa ciudad el 23 de noviembre de 2002.  

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