Cultura
Recrean en el MNA el esplendor de Teotihuacán
La exposición Ciudad de los Dioses reúne 400 piezas de la civilización prehispánica
Museo Nacional de Antropología (
MNA), en esta ciudad.
Durante un amplio y minucioso recorrido ofrecido por los especialistas Miguel Angel Báez Pérez, asistente de investigación del Proyecto Teotihuacán, y Patricia Real, directora de Museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH), hoy se puso en relieve la importancia de esa cultura prehispánica.
Los expertos señalaron que la muestra cubre alrededor de tres mil 500 metros cuadrados dentro del MNA y reúne más de 400 piezas de diversas épocas, materiales, colores, texturas y significados, y destacaron que "México tiene una impresionante riqueza arqueológica".
El montaje semeja una visita real a la ciudad precolombina, que durante su época de mayor esplendor, entre los años 150 a.C. y 650 d.C., llegó a ser la sexta más extensa del mundo. Incluso, se recrea una unidad habitacional, lo que lleva al visitante a sentir una viva emoción teotihuacana.
Los colores y texturas integradoras, inmersos en elementos museográficos de gran factura, colocan a "Teotihuacán. Ciudad de los dioses" como una muestra única. Destaca la "Lápida de Tláloc", monumental monolito con la esencia de la fuerza de esa deidad, reconocida por su placa bucal, largos colmillos y lengua bífida.
Báez Pérez comentó que algunas de las piezas que se exponen son únicas, "se exhiben hallazgos de principio del siglo XX, vestigios que se encontraban en uno de los asentamientos domésticos de Teotihuacán (y que) se mantienen porque Porfirio Díaz protegió estos tesoros antiguos desde la Presidencia".
La pieza más antigua que se expone data del 400 d.C., explicaron los expertos, quienes en todo momento calificaron a la muestra como la gran reveladora de los secretos y aportaciones de la urbe más poderosa e influyente de su época, cuya preponderancia aún se siente.
La muestra ocupa la Sala de Exposiciones Temporales del MNA y, según se dijo, posteriormente realizará un amplio periplo a través de museos de varias naciones europeas, con sus más de 400 piezas, calificadas como obras maestras de esa cultura nacional.
Durante el recorrido se destacó también que la exposición forma parte del homenaje póstumo que se rinde al recientemente fallecido arqueólogo Felipe Solís Olguín, quien además de ser director del MNA tenía a su cargo la curaduría de la muestra, pues era uno de los más reconocidos estudiosos de la cultura teotihuacana.
Se explicó que esta nueva visión de la importancia e influencia de Teotihuacán en el mundo mesoamericano se da mediante nueve ejes temáticos, entre los que figuran ideología, jerarquía y poder, urbanismo y arquitectura, artes, sociedad y cosmovisión, debidamente seccionados en el espacio museográfico.
Los expertos recordaron que Teotihuacán abarcaba unos 25 kilómetros cuadrados y tenía más de 100 mil habitantes, sólo detrás de urbes de la época como Constantinopla y Alejandría. A pesar de su enigmático abandono, los pueblos que le sucedieron sumaron a esa percepción de urbe poderosa e influyente una aureola de sitio mítico.
En la información proporcionada por los especialistas se consigna, además, que "Teotihuacán. Ciudad de los dioses" resume un siglo de investigaciones arqueológicas en ese sitio declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, e incluye materiales localizados a inicios del siglo XX.
Tales descubrimientos se dieron durante las exploraciones auspiciadas por el gobierno porfirista, con miras al Centenario de la Independencia. La muestra llega hasta los nuevos hallazgos en la Pirámide de la Luna y en Xalla, al norte de la del Sol, y representan 40 por ciento de la totalidad de las piezas.
MÈXICO.- Un viaje por el tiempo y el espacio, que inicia en el año 400 d.C. y termina en la actualidad es lo que ofrecerá la magna exposición "Teotihuacán. Ciudad de los dioses", que estará abierta al público a partir del próximo 29 de mayo en el
Durante un amplio y minucioso recorrido ofrecido por los especialistas Miguel Angel Báez Pérez, asistente de investigación del Proyecto Teotihuacán, y Patricia Real, directora de Museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH), hoy se puso en relieve la importancia de esa cultura prehispánica.
Los expertos señalaron que la muestra cubre alrededor de tres mil 500 metros cuadrados dentro del MNA y reúne más de 400 piezas de diversas épocas, materiales, colores, texturas y significados, y destacaron que "México tiene una impresionante riqueza arqueológica".
El montaje semeja una visita real a la ciudad precolombina, que durante su época de mayor esplendor, entre los años 150 a.C. y 650 d.C., llegó a ser la sexta más extensa del mundo. Incluso, se recrea una unidad habitacional, lo que lleva al visitante a sentir una viva emoción teotihuacana.
Los colores y texturas integradoras, inmersos en elementos museográficos de gran factura, colocan a "Teotihuacán. Ciudad de los dioses" como una muestra única. Destaca la "Lápida de Tláloc", monumental monolito con la esencia de la fuerza de esa deidad, reconocida por su placa bucal, largos colmillos y lengua bífida.
Báez Pérez comentó que algunas de las piezas que se exponen son únicas, "se exhiben hallazgos de principio del siglo XX, vestigios que se encontraban en uno de los asentamientos domésticos de Teotihuacán (y que) se mantienen porque Porfirio Díaz protegió estos tesoros antiguos desde la Presidencia".
La pieza más antigua que se expone data del 400 d.C., explicaron los expertos, quienes en todo momento calificaron a la muestra como la gran reveladora de los secretos y aportaciones de la urbe más poderosa e influyente de su época, cuya preponderancia aún se siente.
La muestra ocupa la Sala de Exposiciones Temporales del MNA y, según se dijo, posteriormente realizará un amplio periplo a través de museos de varias naciones europeas, con sus más de 400 piezas, calificadas como obras maestras de esa cultura nacional.
Durante el recorrido se destacó también que la exposición forma parte del homenaje póstumo que se rinde al recientemente fallecido arqueólogo Felipe Solís Olguín, quien además de ser director del MNA tenía a su cargo la curaduría de la muestra, pues era uno de los más reconocidos estudiosos de la cultura teotihuacana.
Se explicó que esta nueva visión de la importancia e influencia de Teotihuacán en el mundo mesoamericano se da mediante nueve ejes temáticos, entre los que figuran ideología, jerarquía y poder, urbanismo y arquitectura, artes, sociedad y cosmovisión, debidamente seccionados en el espacio museográfico.
Los expertos recordaron que Teotihuacán abarcaba unos 25 kilómetros cuadrados y tenía más de 100 mil habitantes, sólo detrás de urbes de la época como Constantinopla y Alejandría. A pesar de su enigmático abandono, los pueblos que le sucedieron sumaron a esa percepción de urbe poderosa e influyente una aureola de sitio mítico.
En la información proporcionada por los especialistas se consigna, además, que "Teotihuacán. Ciudad de los dioses" resume un siglo de investigaciones arqueológicas en ese sitio declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, e incluye materiales localizados a inicios del siglo XX.
Tales descubrimientos se dieron durante las exploraciones auspiciadas por el gobierno porfirista, con miras al Centenario de la Independencia. La muestra llega hasta los nuevos hallazgos en la Pirámide de la Luna y en Xalla, al norte de la del Sol, y representan 40 por ciento de la totalidad de las piezas.
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