Cultura
Reconocen la sustentabilidad de Alberto Kalach
El arquitecto mexicano recibió el homenaje ArpaFil que se entrega desde el año 1995
GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2015).- El arquitecto que se enfrentó a la ciudad para plantar la esperanza de un espacio más justo y habitable se llama Alberto Calach, quien fue galardonado con el homenaje ArpaFil 2015, en el marco de la
Feria del libro más grande de Iberoamérica.
"Nuestro artista se ha forjado con una trayectoria solida y de enorme relevancia para el desarrollo arquitectónico en diversas partes del mundo. Su obra delimita espacio por su claridad lineal y volumétrica, con cierta transparencia donde establece un dialogo equilibrado con la naturaleza, con los materiales propios del contexto y la aplicación de técnicas vanguardistas", señaló el presidente de la Feria Internacional de Libros, Raúl Padilla López, al congratularse de que sea un mexicano el que se haya llevado este año el galardón.
El arquitecto Juan Palomar Verea, quien leyó la semblanza del ganador, rememoró el trazo de Luis Barragán al decir que hay muy pocos colegas que han mantenido su talento propio al margen del más grande arquitecto de todos los tiempos en Jalisco, "Kalash lo hace, me uno con mucho entusiasmo a la celebración de una voz que es insólita, valerosa y que es ya insustituible. Al celebrar una trayectoria aguerrida y arriesgada, solitaria y al mismo tiempo fraterna".
Y en su discurso, el también columnista de esta casa editorial, recordó la vez que el homenajeado transgredió el espacio del automóvil para plantar una Galeana. Lo que representó una victoria de la rebeldía por una ciudad más justa y habitable.
Por su parte, el homenajeado agradeció a la Universidad de Guadalajara por el reconocimiento "que me sorprende y me emociona". Utilizó el micrófono para catalogar de bellísimas palabras de Juan Palomar, que "además son doblemente agradecidas porque olvidé mi pequeño discurso que tenía para hoy".
"Llevo 35 años encerrado dibujando, y no tengo mucho que decir. Preparé algunas fotografías del trabajo que hemos realizado en la oficina, porque soy parte de un equipo de jóvenes arquitectos y quizá sea lo más elocuente mostrar algunas fotos".
Y reflexionó: "creo que los arquitectos que nos dedicamos a organizar el espacio y a construir las ciudades tenemos una fuerte responsabilidad social y creo que día a día vemos que las ciudades están colapsado, el tráfico es abrumador, y su fealdad es impensable. Tenemos que abocarnos al trabajo colectivo de mejorar las ciudades".
Querer la ciudad como nuestra casa podría ser más bella "y más justa".
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
"Nuestro artista se ha forjado con una trayectoria solida y de enorme relevancia para el desarrollo arquitectónico en diversas partes del mundo. Su obra delimita espacio por su claridad lineal y volumétrica, con cierta transparencia donde establece un dialogo equilibrado con la naturaleza, con los materiales propios del contexto y la aplicación de técnicas vanguardistas", señaló el presidente de la Feria Internacional de Libros, Raúl Padilla López, al congratularse de que sea un mexicano el que se haya llevado este año el galardón.
El arquitecto Juan Palomar Verea, quien leyó la semblanza del ganador, rememoró el trazo de Luis Barragán al decir que hay muy pocos colegas que han mantenido su talento propio al margen del más grande arquitecto de todos los tiempos en Jalisco, "Kalash lo hace, me uno con mucho entusiasmo a la celebración de una voz que es insólita, valerosa y que es ya insustituible. Al celebrar una trayectoria aguerrida y arriesgada, solitaria y al mismo tiempo fraterna".
Y en su discurso, el también columnista de esta casa editorial, recordó la vez que el homenajeado transgredió el espacio del automóvil para plantar una Galeana. Lo que representó una victoria de la rebeldía por una ciudad más justa y habitable.
Por su parte, el homenajeado agradeció a la Universidad de Guadalajara por el reconocimiento "que me sorprende y me emociona". Utilizó el micrófono para catalogar de bellísimas palabras de Juan Palomar, que "además son doblemente agradecidas porque olvidé mi pequeño discurso que tenía para hoy".
"Llevo 35 años encerrado dibujando, y no tengo mucho que decir. Preparé algunas fotografías del trabajo que hemos realizado en la oficina, porque soy parte de un equipo de jóvenes arquitectos y quizá sea lo más elocuente mostrar algunas fotos".
Y reflexionó: "creo que los arquitectos que nos dedicamos a organizar el espacio y a construir las ciudades tenemos una fuerte responsabilidad social y creo que día a día vemos que las ciudades están colapsado, el tráfico es abrumador, y su fealdad es impensable. Tenemos que abocarnos al trabajo colectivo de mejorar las ciudades".
Querer la ciudad como nuestra casa podría ser más bella "y más justa".
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
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